Recargando Estaciones

176 23 5
                                    

Luego de enterarse de aquel aborrecible hecho ante su amada Jazmin pretendió demostrar una madurez que estaba muy lejos de ser verdad porque en el fondo se sentía asqueada y vulnerada. El haber leído aquella carta la liberaba de culpabilidad pero a la vez la hacía atravesar un oscuro episodio de su vida que desconocía y que hoy debía afrontar con toda la fortaleza para no hundirse en un horrible foso del que quizás le costaría mucho salir. Ahora hubiese deseado no saber lo ocurrido ese día porque en su mente aquellas imágenes que jamás sospecho visualizar se les hacían tan reales que esconder su repugnancia le resultaría difícil.

─¡Amor! Sé que no es fácil asimilar y enfrentar ese horror pero te ruego si es necesario buscar ayuda especializada lo hagamos juntas. Si quieres hablar yo estoy aquí para escucharte. Por favor no debes encerrarte, eso sería lo peor que pudieras hacer.

─Soy consciente de ello hermosa. Más comprendes que el enterarme de algo tan... ¡Por Dios! Esa mujer es una enferma. ─El tono de voz en Jazmin denotaba un dolor profundo mezclado con odio, un sentimiento que por primera vez sentía ─¿Cómo puedo de aquí en adelante no verme afectada sabiendo esto? ¿Cómo puedo confrontar que fui víctima de un acto tan humillante? ─su llanto se volvía más y más desgarrador a medida que la indignación le permitía expresarse. ─Sosteniendo sus manos Florencia también lloraba, en ese instante anhelo con fuerza haber podido evitar que aquel ser lleno de maldad le ocasionara semejante agravio. No había palabras de consuelo que pudiera decirle ante ese doloroso momento que borro su culpabilidad, que despejo su duda pero le dejo enterrada una daga en medio de la dignidad. ¿Qué hacer cuando el pasado no se puede regresar para cambiarlo? ¿Cómo recuperar tu estado emocional si quebrantaron tu sagrada humanidad? La impotencia las hacía sentirse presas pero el amor en complicidad con el tiempo cerraría esas heridas hoy abiertas de nuevo hasta cicatrizarlas. En ese instante que permanecían abrazadas consolándose la una a la otra miles de pensamientos perturbadores ocuparon sus mentes, generando que solo se escuchara el sonido mudo de sus lágrimas caer. La calma les fue llegando de a poco haciendo necesaria que más dudas fueran aclaradas.

─¡Jazamor! Quiero preguntarte algo y espero me contestes con toda sinceridad.

─¡Dime hermosa! ¿De qué se trata?

─Imagino lo espantoso que es para ti enterarte de algo tan terrible, yo no quisiera sumarte una preocupación más pero me urge saber tu respuesta para saber a qué atenerme. ¿Después de saber esta verdad tan dolorosa estás segura qué me quieres a tú lado? ─limpiando sus mejillas Jazmin inspiro profundo y sin dejar de mirar a Florencia le dijo.

─Tengo presente que el ayudarme te traerá de vuelta esa situación que viviste con tu ex y ese hecho me hace sentir afligida, porque no quiero recordarte tu pasado difícil. Saber que estoy muy herida quizás me haga perder la noción en mi dolor y termine olvidándome que estás conmigo porque me amas. No quiero engañarme sé que si antes estando sola no pude curarla sin ti esa herida se hará más grande y temo no poder sanarla nunca más.

─¡Amor!─Tomando su cara entre sus manos Florencia la veía con todo ese amor que le alegraba enseñarle. ─Pienso que hoy nos necesitamos y mucho, juntas podemos depurar toda tristeza, angustia o sufrimiento de estos corazones heridos y sobre todo transformar ese pasado doloroso en solo recuerdos que con el pasar de los años ya dejarán de doler.

─Sé que tienes razón no debemos darle un mínimo espacio a la memoria eso sería como negarnos la posibilidad cierta de que nuestra relación continué.

─Yo quiero que por vivir este amor tengamos diferencias pero no por terceros

que ya cumplieron su tiempo en nuestras vidas.

Entre Flores y CosméticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora