Hablan las Flores (Parte Uno)

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Jazmin saliendo de la oficina le mando un wattsap a su amada.

─¡Hola Hermosa! Voy ya para nuestro refugio te espero, tengo muchas cosas que contarte.

─¡Hola Amor! Todavía me queda una hora de trabajo. Yo también debo contarte algo que me paso esta tarde y quiero hacerte una consulta. Nos vemos. Te amo.

─¡Ah Bueno! Cargadas de novedades estamos. Te amo, un beso.

La reciente vicepresidente de Sminka se imaginaba las posibles reacciones de Florencia al saber su cambio de enorme proporción dentro de la empresa. Hasta ahora su hermosa tampoco sabía de su inconveniente con Anastasia ni de su necesidad de contratar los servicios de Paolina González. Mientras conducía a su casa se recriminaba haberle ocultado esas verdades que no eran de menor importancia en la vida que como pareja llevaban. Jazmin del Rio siempre a odiado la mentira y el utilizarla a veces dándoles el calificativo de blanca o inofensiva no siempre le dio buenos resultados. Sentía en el fondo le estaba fallando a la mujer que amaba y eso a la larga podría lamentarlo. El sonido de su móvil la saco de sus pensamientos.

─¡Sí, Buenas tardes!

─¡Jazmin! Te habla Paolina. ¿Cómo estás?

─¡Hola! Perdón que no recocí tu número. Estoy bien, gracias. ¿Y tú?

─¡Excelente! Espero no estarte importunando con mi llamada.

─Para nada. ¿Tú me dirás?

─¡Bueno! Quería saber si ya le comunicaste ese asunto con tu jefa a tu pareja. No quiero pecar de inoportuna ni sientas te estoy presionando por insistirte en hablar con tu chica, es sólo que el caso ya suma una muerte por sobredosis.

─¡Oh por Dios, Paolina! Que terrible escuchar eso.

─Discúlpame si te he impresionado pero imagina cómo estoy yo al saber que esa psicópata sigue libre.

─No te preocupes. Entiendo que sientes estás atada de pies y manos.

─La verdad me siento tan frustrada. Nunca en mi vida desde que soy abogada sentí tantas ganas de hacer justicia. ¿Dime es posible pueda reunirme con...

─¡Florencia! Paolina así se llama mi amada. Luego de esta noche lo creo muy posible y desde ya te digo estará dispuesta a ayudar.

─Entonces esperare me avises cuando podrá ser y una vez más disculpa la molestia que te causo.

─¡Tranquila! Estamos para apoyarnos. El favor que me hiciste a pesar de que hacías tú trabajo lo agradezco de corazón y si podemos colaborarte para que esta mujer sea detenida cuenta con nosotras.

─¡Gracias Jazmin! ¿Todo bien con tu jefa?

─Ya no es mi jefa.

─¿No me digas que renunciaste?

─Algo mejor, ahora soy su socia y vicepresidente.

─¿Qué? ¡Eso es increíble!

─Yo todavía no me lo creo. Es una larga historia que espero poder contarte la

próxima semana en un almuerzo. ¿Qué me dices?

─Acepto encantada. Pensé no conocería a alguien que le cambie la vida de la noche a la mañana. Que afortunada eres Jazmin del Rio.

─¡Si! También lo creo ¡Paolina! En cualquier momento te llamare para que nos pongamos de acuerdo y espero ese día puedas conocer a mi hermosa.

─¡Por favor! Sería un honor para mí.

─¡Bien! Quedamos así. Cuídate.

─Igual tú, vicepresidenta. Luego de aquella llamada que la relajo Jazmin volvió a retomar su estado de incertidumbre por la conversación que tendría con Florencia en pocas horas. En su estómago lo que hace instantes era un leve vacío provocado por la ansiedad ajora se le estaba transformando en un dolor molesto.

Entre Flores y CosméticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora