Flores Negras

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Por la llamada del gerente del banco a la dueña de Pasionaria para informarle que el misterioso depósito era real y podía disponer de él, Paolina se dio cuenta de las fotos que había enviado Brenda al móvil de su amiga con el único fin de cumplir su plan de separarlas. Una vez las vio todas, recordó las palabras amenazantes que a los oídos de Jazmin no hicieron ruido alguno pero ahora se comprobaba, que la mujer con obsesión enfermiza no hablaba en vano. No le quedaba duda, este había sido el motivo por el cual Florencia tuvo ese trance emocional descontrolado. La abogada se sentía doblemente culpable primero por no insistirle a Jazmin le informara a su amada el por qué suspendía su charla tan esperada y segundo por no prevenir esa crisis que hoy afectaba a su amiga y que pudo haberse evitado. Luego de varias horas de un día que había comenzado como una pesadilla, las cosas entre la pareja se despejaban de una forma insólita sin que ninguna hasta ese momento lo supiera. Paolina ansiosa insistió en hablar con Jazmin pero está no atendió su llamada así que solo esperaba a que Florencia se despertara para informarle con lujo de detalles el por qué se prestaron a participar en el operativo relámpago que armo la policía para capturar a Brenda y a Sandra.

Al final de la jornada laboral en Sminka, Anastasia esperaba acompañada del abogado de la empresa, Verónica le entregara su renuncia en donde explicaba que las razones principales para dar por terminado su contracto eran faltas a su compromiso con la compañía y violaciones a los códigos de ética profesional. Con este paso se daba de forma inmediata su cese de labores como gerente administrativo.

─Demasiado lejos quisiste llegar por ambiciosa, hoy ya ves hasta donde te trajo tu soberbia.

─¡Lo sé! Por favor dale a Jazmin mi agradecimiento por no denunciarme y dejarme ir sin consecuencias más graves para mí. Aunque no lo crean estoy arrepentida porque me voy consiente de que mi permanencia en Sminka pudo ser grandiosa, pero la arruine por todos esos errores que cometí. Al menos me siento la tranquila de saber pude ayudarlas. En mala hora me vine a topar con esas dos que me amargaron la vida por muchos meses.

─¡Verónica! Tú vida te la dañas tu misma al no cambiar de actitud. Espero por tu bien no sigas por ese camino, recuerda en él difícilmente encontraras a una Anastasia o a una Jazmin que te den una segunda oportunidad.

─Esa es la lección más importante que he recibido y pienso no la merezco después de cómo me porte con ambas.

─Mi conciencia está en paz y te aseguro no te deseo mal, pero entenderás que no quiero verte ni a centímetros de mí ni de mi empresa.

─Es lógico que me lo digas. Vuelvo a agradecerles hayan tenido este gesto conmigo, sé valorar favores. No me verás más nunca eso es una promesa. Inmediatamente dejar su firma plasmada aceptando su dimisión, Verónica salió de la oficina de presidencia sin mirar atrás. Sabía que desde ese momento se le haría cuesta arriba conseguir un empleo como el que perdió por su mal carácter y por dejarse llevar por malas decisiones. En el fondo todas ganaban y la cadena de chantajes llegaba a su fin.

Amelia y Pablo llegaban al apartamento del este, Georgina fue quien abrió la puerta y les contó que Jazmin estaba dormida hacía unas 3 horas. Su cansancio producto del llanto y tanto pensar la había agotado y luego de insistir en buscar sin resultados el por qué su amada la corrió de su refugio, accedió de mala gana tratar de descansar. Seguía sin querer comer y solo había ingerido pequeñas porciones del desayuno y en varias ocasiones tuvo que frenar su impulso de ir a ver a Florencia pues ya no soportaba la incertidumbre de no saber que produjo en ella esa increíble reacción. Mientras los amigos conversaban en la cocina la vieron aparecer.

─¡Por Dios Jaz! No sabes cuánto lamento estén ustedes dos en ésta situación tan incomprensible.

─¡Hola chicos! ¿Qué puedo hacer Ame querida? Mi hermosa me dejo en el aire y hasta no saber qué ha pasado estaré en esta agonía. Por más que pienso que pudo haber provocado su comportamiento no lo consigo y me siento tan frustrada porque sé el tiempo corre en mi contra.

Entre Flores y CosméticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora