Flor con el Agua al Tallo

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En la pareja el idilio solo duro hasta el día posterior a ese encuentro explosivo, en que apasionadas se amaron con desesperación. Durante el desayuno Florencia quiso informarle a su amor de lo sucedido a Enrique con detalles y la situación que había asumido de correr con los gastos de su recuperación y el problema mayor que implicaba la posible pérdida de la camioneta. Pero el desinterés y la actitud nada participativa de Jazmin que indicaba ya estar a la defensiva, no freno su deseo de hablar el tema intratable que encendió de inmediato la intolerancia en ella apenas fue mencionado. Esto provocó el estallido de la dueña de Pasionaria de una forma que jamás lo había hecho desde que vivían juntas, sobresalto a su pareja al alzar la voz y su acción de golpear fuerte la mesa, produjo que las tostadas cayeran al suelo al igual que el jugo de naranja y el café se derramara sobre el queso y parte de las frutas. Esto llenó de incertidumbre y asombro a la mujer que amaba con locura, quien empezaba a convertirse en un impedimento por alcanzar lo que más deseaba.

─¡Sabes qué, Jazmin del Rio! Yo no te voy a insistir más en este asunto, mi decisión está tomada. De aquí en adelante va a depender de ti si este amor que te tengo no pasa a un segundo plano.

─¡Hermosa, por favor cálmate! Y piensa bien lo que me estás diciendo.

─¡No me pidas eso! Estoy mal, demonios Jaz. ─la desilusión comenzaba a expresarse por ella─ ¿De qué manera debo decírtelo? ¿En realidad te importa cómo me siento?

─¡Florencia! ¿No puedo creer me hayas dicho eso? Mi vida eres tú y eso te lo he demostrado.

─¡Sí! Hasta que te revele mi deseo y mi vida se transformó en frustración e impotencia. Ya yo he tenido suficiente sufrimiento para que me lo sigas provocando.

─¡Esto es increíble! Por no querer tener un hijo se puede ir a la mierda nuestra relación.

─Ya ésta relación piso ese campo, justo desde el momento en que tú no quieres ni pensar en ello. Entonces no tengo otra opción.

─¿Qué estas insinuando?

─Ya te lo dije, más aprovechare la ocasión para sacar todo esto que me está ahogando. Después que te mencione mi firme intención de ser madre en ningún instante te has puesto en mis zapatos, no has tratado de comprenderme, no has tenido ni siquiera la gentiliza de escucharme. Sólo te centras en cómo te sientes y en tú desgracia. No quieres salir de ese pozo que pareciera te encanta estar, tu sufrimiento es terrible lo sé pero y el mío donde queda. Yo sueño vernos a las dos con una beba porque para mí es lo que completa este amor, pero cometí el grave error de incluirte en él sin preguntarte si querías estar. La cruda verdad así me duela decirla es que no necesito tú consentimiento para tenerla. Quería tú aprobación porque te amo y eres mi pareja, pero no te voy a presionar más y menos que te comprometas por obligación.

─¿Se acabó lo que tenemos, eso me estás diciendo? ¿Estás dando por terminada nuestra relación, Florencia?

─Te lo vuelvo a repetir, ella depende de lo que tú quieras hacer.

─¡Pero qué fácil arreglas todo! ─ de repente era Jazmin la que también perdida la tranquilidad que le caracterizaba y se ponía a la par de su amada que le estaba generando un dolor indescriptible ─ ¡Ahora todo el peso sobre mis hombros! Y terminare igualmente siendo víctima o verdugo. Escúchame bien Florencia Estrella─ Jazmin fijaba su mirada en los ojos de su hermosa─ si yo no he podido superar mi problema tú no me has ayudado mucho, así que la responsabilidad de lo que pasé con esta convivencia será de las dos, no mía nada más.

─Yo nunca he negado mi responsabilidad y por no presionarte es que estamos en esta situación. No buscas ayuda especializada. No podemos hablar sin terminar discutiendo. ¿Qué quieres de mí que ya no te haya dado?

Entre Flores y CosméticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora