Entre Flores y Cosméticos

Crema de Amor Concentrada

Las más de 100 horas incluyendo aquel fin de semana en que Jazmin viajo por trabajo, Florencia las invirtió en ayudar a mudarse a Mauren, visitar a sus padres almorzar con Tamara y Amelia y además cenar con Pablo. Tanto habían transcurrido los días entre la reciente pareja que ya en su apartamento de convivencia estaba por darse ese encuentro entre amigos. Éste había sido programado varias veces sin llegar a concretarse pero hoy, luego de un mes juntas podían por fin reunirlos bajo un mismo techo. Ambas se dieron a la tarea de tener lo necesario para hacer un ambiente agradable para todos, esa noche de sábado vendría a significar un agradecimiento de ellas hacía los que de alguna manera aportaron su grano de arena para que ahora estuviesen juntas.

─¡Jazamor! ¿Dónde has puesto los canapés que mande a preparar?

─Están al lado del micro y yo no he tocado tú los puse allí, hermosa.

─¡Ay Dios! ¿No sé dónde tengo la cabeza últimamente?

─Yo podría ayudarte a recordar.

─¡Amor, por favor! Mira que esas cosas me provocan cierta vergüenza las menciones. ─Jazmin se acercaba con una expresión de ternura en su rostro, a Florencia no le quedó otra que perderse en sus ojos y mirarla con atención mientras la tomaba por la cintura.

─¡Amada mía! No deseo te avergüences por hablar de nuestras intimidades pero si te incomoda que las mencione te prometo no hacerlo.

─Yo no dije me incomodaran. Me encanta podamos hablar de todo sin tabú, así nos cueste. Yo te amo y nada me hace más feliz que demostrártelo.

─¿Eso quiere decir que en cualquier momento me puedo ver sorprendida por un comentario tuyo tocando el tema?

─Deja que tome mi ritmo y lo hablaremos natural.

─Yo bailare al ritmo que tú quieras. ─Abrazándola con delicadeza y dándole besos en su cuello.

─¡Jaz, cariño! ¿Qué pretendes? No quiero estar en la nube a la que me llevas cada vez que estamos juntas, mira que nuestros amigos están por llegar.

─Todavía falta dos horas. ¿Para ti no es suficiente tiempo?

─¡Jazmin del Rio! Para ya, por favor. Aun debemos arreglar algunas cosas.

─¡Ok! Paro por no llevarte la contraria. Pero he de decirte que me encanta esta convivencia y está noche por ser nuestro primer mes juntas no sabes lo que te espera ni bien el último de nuestros amigos se vaya.

─¡Con que esas tenemos! Cuidado y no eres tú la sorprendida. ─diciendo esas palabras Florencia mordió sus labios de una manera tan sensual y pasional que dejo a Jazmin sin reacción. La escena que amenaza encender el apartamento, se detuvo en una pausa abrupta por la llegada de Mauren quien con la intención de ayudar a las chicas en los preparativos se le ocurrió estar más temprano y al verse en medio de aquella subida de temperatura.

─¡Hola! ¿Cómo que llegue en mal momento o ya paso? Díganme y vengo más tarde.

─¡Tranquila amiga! Jaz y yo aclarábamos un punto pero nada de lo que debas preocuparte

─¿Eso es cierto Jaz por qué tu cara dice lo contrario?

─¡Sí, muy cierto! ─Jazmin la recibía con un abrazo y un beso─ Bienvenida a tu casa, Mauren. Gracias por estar con nosotras.

─¡Por Dios, no puedo creer lo tierna que es esta mujer! ¿De verdad no tienes un hermano aunque sea perdido?

─No, lo siento soy hija única.