Floreciendo Nuevamente

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En su oficina Jazmin intentaba mantener su mente ocupada en las cosas de su trabajo, pero se le estaba haciendo cuesta arriba. Ninguna de las ideas que pensaba le parecía la correcta para poder traspasar la barrera que se creó entre Florencia y ella. Las horas pasaban y lo único que se agotaba era su paciencia. No quería dejar que este día acabará sin tener un nuevo contacto y previniendo el rechazo no se atrevía a dar ese primer paso. Haciendo memoria desde que asumió su preferencia por las chicas nunca había sentido esa invasión tan maravillosa de sensaciones nada más pensar en Florencia. Lo equivocado de su actitud fue pretender seguir el mismo patrón que utiliza en sus encuentros casuales, de allí quizás provoco el alejamiento y las consecuencias que ahora lamenta.

─¡Jaz!

─¡Si Tata, dime!

─¿Has hablado con Amelia esta mañana?

─¡No! Ni siquiera la he visto. ¿Por?

─Su secretaria me dijo que no le aviso que se ausentaría.

─¿Y ya la llamaste?

─Unas 10 veces pero no quise dejarle un mensaje. Me estoy preocupando.

─Lo intentare yo a ver qué pasa. ─Jazmin dejo repicar el móvil pero Amelia no atendía así que espero hasta que se activara la contestadora.─ ¡Hola Amiga! Espero estés bien. Nos extrañó que no nos comunicaras que hoy no vendrías. Porfa cuando te sea posible haznos saber de ti. Un beso.

─¡Jaz! ¿Y si llamamos a su casa?

─No lo creo conveniente, Tata. Si no atiende el celular es porque necesita su espacio no podemos invadírselo, recuerda su condición de vulnerabilidad.

─¡Cierto! No queda otra que esperar a que dé señales.

─¡Hagamos algo! Si de aquí a la hora de irnos no nos ha contestado, vamos a su casa con cualquier pretexto.

─Trato hecho. No concibo dejarla sola si nos necesita y esta vez no me digas que no estás de acuerdo.

─Lo estoy Tata. La amistad se demuestra en todos los momentos y más en aquellos que ni se imaginan aparecerás.

Florencia ya se encontraba en el restaurant siendo conducida a su mesa por él maître, Pablo había hecho una reservación a su nombre porque estuvo seguro que su amiga aceptaría dar la entrevista. El lugar estaba muy concurrido a esa hora del mediodía, el hilo musical era muy relajante pero el bullicio tan normal en estos sitios no permitía disfrutarlo del todo. Florencia coloco sobre una de las sillas un pequeño presente para la periodista que unos 10 minutos después llegaba y la saludaba como si ya la conociera y ese gesto en Florencia le genero confianza y apaciguo mucho sus nervios.

─¡Florencia! ¿Verdad? Eugenia Martínez.

─¡Hola! Eugenia. Encantada. ─estrechando sus manos las dos mujeres tomaban asiento.

─Te agradezco me cedieras un poco de tu tiempo.

─Es un placer para mí siempre conversar de mis criaturas.

─¿Tus criaturas?

─Así llamo a las flores. ─luego de compartir sonrisas se pusieron de acuerdo para ordenar la comida e iniciar la entrevista. Mientras comían Florencia tenía la sensación de que alguien la observaba pero no quiso dejar de prestarle toda su atención a Eugenia que le estaba resultando una mujer muy agradable.

─Cuéntame un poco de ti, Florencia ¿Por qué las flores son tan importantes en tu vida?

─De niña me encantaba tomar las flores y hacer aquello de me quiere no me quiere, e inclusive si el último pétalo me daba un resultado negativo me hacía trampa. ¡Qué inocente somos a esa edad! Pensaba que era malo no tener suerte en el amor, por ese motivo lo hacía. Un día pude presenciar la alegría de mi madre al recibir de su esposo un hermoso y frondoso ramo de rosas rojas. Mis padres estaban celebrando su aniversario número diez si mal no recuerdo. Curiosa le pregunte a mi mamá el porqué de su alegría si en unos días esas rosas estarían marchitas. La respuesta que me dio es uno de los recuerdos que más atesoro de ella. "La felicidad como las flores son de poca duración pero el recuerdo que guardas de ese momento especial siempre permanecerá en tu memoria". Desde ese momento deje de verlas como el objeto de mi juego y quise resaltar su importante y singular aspecto en nuestras vidas, razón que me llevo con entusiasmo a estudiar Botánica para así conocer más sobre ellas y terminaron cautivándome.

Entre Flores y CosméticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora