Tonificando la Piel

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Jazmin no podía creer que en poco tiempo estaría viviendo esa vida que siempre soñó. La palabra hogar le producía una sensación magnifica que mezclaba su miedo y algo de nervios. Llegar a casa y saber que alguien la esperaría le resultaba increíble. Por su lado Florencia mantenía su fe puesta en que su relación con la mujer que amaba con locura, encontrara el camino correcto. En ella centraría su mayor deseo ser feliz y hacerla feliz, pero eso implicaba equilibrar muchos aspectos que hasta ese momento ninguna había develado. Consientes estaban que sus anteriores relaciones no fueron las ideales y no dejaban de reconocer sus culpas por como terminaron. Esta nueva oportunidad que les brindaba la vida querían aprovecharla al máximo y eso conllevaba a no cometer los mismos errores. En su reciente compromiso la confianza entre ellas tomaría relevancia en esos primeros meses dónde la convivencia las obligaría a hacer cambios, ajustes y concesiones.

─¡Jaz! ¿Quería preguntarte?

─¡Dime hermosa!

─¡Hermosa eres la mujer de mi vida! ─ Florencia se aferraba a su cuello para decírselo mientras Jazmin la tomaba por la cintura.

─¡Floramor! Lo dije como una expresión de cariño pero igual gracias por retribuírmela.─ rozando delicadamente sus narices.

─¡Ah, que tonta! Pensé que querías escucharlo.

─Siempre querré tu voz endulzando mis oídos y no te llames así. ¿Qué quieres preguntarme?

─Ya sé que tuviste una relación de convivencia que no tuvo un buen final. ¿Yo quería saber si no hubo una de reciente data?

─¡No, ninguna otra! La más que duro fueron dos meses y esa fue hace más de un año. ¿Por qué esa pregunta?

─Porque no puedo creer que a alguna de ellas no le hayas roto el corazón y en cualquier momento se aparezcan a despertar mis celos.

─Impediré que tal situación te afecte.─ Jazmin le sonreía abiertamente.

─¿Y cómo lo vas a lograr?

─¡Ganándome tu confianza! Voy a hacer que te sientas tan segura de mí que ni los celos ni la palabra infiel estén en tu pensamiento. Yo te amo y no preciso regresar a esos días en los que el sexo se volvió ansiedad. En ti encuentro todo lo que necesito y he estado buscando, eres tú quién me llena en todos los sentidos.

─¡Te amo! Por favor no creas que estoy perdiendo la cordura por lo que te diré. Si yo hubiese estado en los zapatos de esas chicas, te juro por lo más sagrado que no te dejo salir de la cama sin desgastarte la piel y el aliento hasta hacer que te enamorarás de mí. ─Jazmin inhalo profundamente para exclamar luego.

─Me desgastaste el razonamiento con lo que acabas de decirme y lo único que puedo agregar es que eres increíble, te amo.

─Te amo igual y tendrías que estar dentro de mí para saber exactamente lo que me está generando tu expresión en este momento.

─Mejor salimos de este apartamento o voy a amarte en cada uno de sus rincones hasta quedar exhaustas.

El último beso antes de salir de aquellas paredes fue apresurado así como apresurado fue terminar de vestirse, tomar sus carteras, el bolso de mano y cerrar la puerta para evitar toda tentación que las retrasase. Ya en el ascensor tiernos besos de larga duración volvieron a hacer víctimas a las enamoradas, mientras éste descendía los 6 pisos hasta el sótano.

─ ¡Jazamor! Debes correr el asiento hacía atrás porque lo moví.

─¿Así qué conduciré yo y la razón cuál sería?

Entre Flores y CosméticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora