Capítulo 7

147 13 2
                                    

[ -X1: Te encontré... ]

Cuando dijo eso, yo me quedé atónita al escuchar esas palabras, todo se volvió borroso y yo cerré mis ojos porque me sentía mareada. En ese momento que los cerré, sentí como si algo se activó en mi cerebro que me hizo tener recuerdos borrosos de mi pasado, solo escuché voces pero no las podía reconocer, ni siquiera pude entenderlas. Cada vez se hacían más fuertes esas voces y mi cabeza dolía más, ya no aguantaba ese dolor, por un momento sentí ganas de acabar con todo de una vez pero intenté ser fuerte. Después de un rato esas voces cesaron y la cabeza dejó de darme vueltas, abrí los ojos y ya no estaba ese hombre que me habló antes, lo único que quedó fue el humo negro que se deshizo en unos segundos. Yo caí de rodillas al suelo y me quedé ahí unos minutos hasta que entró mi hermana a la habitación.

-Sofía: ¿Hermanita?, ¿qué te pasa, estás bien?—dijo acercándose preocupada—.

- ¡Déjame!—le grité pero no supe por qué, la miré esos pequeños ojos que demostraban preocupación y tristeza— Lo siento Sofía, no sé que me está pasando pero tú no te preocupes que todo va a ir bien ¿vale?—le dije sonriendo— ven aquí—levanté los brazos como señal de abrazo—.

-Sofía: —asintió y se acercó a mí para abrazarme— te quiero __(TN)...

Yo sonreí ante su respuesta y la abracé más fuerte, sabía que no me quedarían muchos días hasta que vengan los proxys a por mí así que estos días intentaré disfrutar de mi familia y mis amigos, al menos con los que pueda ser feliz....

Al día siguiente

Me desperté a las 8 de la mañana, sé que hoy voy a llegar tarde a clase pero me da igual, yo voy a ir tranquila y punto.

Me alisté para ir al instituto pero cuando fui a mi armario para buscar mi uniforme no lo encontraba, estaba buscándolo por todos lados de mi habitación y ningún rastro de ese dichoso uniforme. Al rato sube mi madre a la habitación.

-Mamá: ¿Qué haces aquí todavía? ¡Hoy tienes clases!

- Lo sé mamá, pero no encuentro mi uniforme—dije sonriendo mientras me rascaba la nuca—.

-Mamá: Tú siempre andas despistada...—dijo mientras movía su cabeza de un lado a otro en forma de negación— Bueno búscalo rápido para llevarte en coche que en unos minutos me tengo que ir.

Yo asentí y mi madre se fue de mi habitación, volví a buscar con la mirada mi uniforme, pero algo me llamó la atención. Era una caja que sobresalía de debajo de mi cama, me acerqué hacia ella y la arrastré hacia mí, la tapa estaba cerrada y al acercar un poco mi nariz, entró un olor repugnante por mis fosas nasales, ese olor era como mortecina así que me aparté rápidamente y fui a coger unos guantes por si lo que me iba a encontrar ahí dentro era un animal muerto. Abrí la caja cuidadosamente y miré lo que había dentro de esa dichosa caja, y señoras y señores, lo que había ahí era nada más y nada menos que mi uniforme, estaba lleno de sangre ya seca y estaba sucia con algunas partes rotas.

-Mierda, y ahora ya no tengo uniforme—dije recogiendo la caja— será mejor que tire esto...

Me levanté y me fui al armario para ponerme otro conjunto de ropa (foto en multimedia), después volví a por la caja y cogí mi mochila, bajé y me fui directamente al contenedor de basura para tirar esa caja con mi uniforme. Luego fui al garaje donde estaba mi madre esperándome con el coche.

-Mamá: ¿Y tu uniforme?

-Emm... no lo encontré.

-Mamá: Bueno, si te regañan tus profesores no es culpa mía.

-Si si, no te preocupes, ahora vámonos que llego tarde.

Después de que me dejara en el instituto, fui a la clase, toqué la puerta y me abrió el profesor de matemáticas para después regañarme y ponerme una nota en la agenda de que llegué tarde y por no llevar el uniforme. Me senté al fondo de la clase y me puse a ver el exterior a través de  la ventana ya que me aburría mucho. Cuando pasaron unos minutos, pude distinguir algo extraño cerca de un callejón, me fijé más en esa cosa y pude ver que era la misma persona de la otra vez que apareció en mi habitación, al parecer me estaba vigilando y se percató de que lo vi, de repente algo me habló pero esa voz estaba en mi mente.
*Te estaré vigilando querida __(TN)* luego sonrió y se adentro más al callejón para volver a desaparecer.

Increíble, ahora tengo un acosador, lo extraño es que a ese hombre no lo conozco y no sé porque va a estar vigilándome. Estaba sumergida en mis pensamientos pero mi profesor me llamó la atención.

-Profesor: ¡__(TN) Collins!

-¡Eh, s-si! —dije dirigiendo mi mirada hacia él—.

-Profesor: Llevo llamándola mucho rato y usted no me hace caso, ¿puede resolver el siguiente ejercicio?

-Si—miré el libro pero no sabía a qué ejercicio se refería—.

-Profesor: ¿Y bien?—dijo arqueando una ceja—.

-Emm, ¿qué ejercicio?

-Profesor: ¿Por qué mejor no presta más atención en clase? Si sigue así, le tendré que suspender la evaluación.

-Si profesor...

Pasaron todas las aburridas clases y cuando terminaron, yo me fui a casa, subí las escaleras pero me detuve al escuchar algo romperse dentro de mi habitación, empecé a caminar despacio hacia aquel lugar ya que supuestamente no había nadie en casa a parte de mí. Cuando estuve delante de la puerta, giré el picaporte y abrí rápido la puerta, me pareció extraño que no hubiera nadie en la habitación, todo estaba igual que antes aunque el olor era distinto, olía algo parecido a caramelos, pensé que mi hermana había entrado antes aquí así que decidí pasar de ello.

(...)

Llegó la noche y yo ya estaba durmiendo pero algo hizo que me despertara, miré el reloj el cual estaba indicando que eran las 3 de la madrugada. Hacía mucho frío y vi que la ventana estaba abierta, me pareció extraño eso ya que normalmente suelo cerrarla antes de ir a dormir. Me levanté y caminé hacia la ventana descalza sintiendo aquel frío suelo, llegué y miré un rato el paisaje, después decidí cerrar la ventana pero justo cuando lo hice, escuché algo debajo de mi cama, era una música de una nana, yo volteé y camine lentamente hasta dónde provenía ese sonido, me agaché y miré debajo de mi cama. Había una caja de cartón, yo la cogí y la abrí, dentro había una cajita musical de madera, la saqué de allí cuidadosamente y me senté en la cama mientras examinaba la cajita. Esa música se hizo más intensa y yo empecé a sentirme cansada, mis ojos se cerraban lentamente hasta quedarme dormida. Lo último que escuché fue la cajita musical caerse al suelo y una risa de fondo...

~~~~~~▪️~~~~~~▪️~~~~~~▪️~~~~~~▪️~~~~~~
¡¡Os deseo una muy FELIZ NAVIDAD!! Que la paséis muy bien con vuestras familias y que os divirtáis.
Espero os esté gustando mi libro.
Votad y comentad :3
Xauu♥️

SOLO ES UNA PESADILLA〰Creepypastas y tú〰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora