SOLO ES UNA PESADILLA〰Creepypastas y tú〰

Capítulo 38

Estaba a punto de cruzar aquella puerta, el guardia, un ser demoníaco, se encontraba detrás mío.

Golpeé tres veces a la madera de la puerta y enseguida pude escuchar su voz invitándome a entrar.

Abrí la puerta y di un paso adelante, todo era distinto, habían nuevos objetos y todo estaba colocado de distinta manera. Al fondo de la sala se encontraba Zalgo, sentado en su sillón de cuero color negro y adornado de unas pocas calaveras.

-Zalgo: Al fin apareces... –su tono de voz parecía estar molesto–.

-Esta sala ha cambiado, a decir verdad, está mejor que antes. Los adornos, el sillón, la... Mesa, los adornos...

-Zalgo: No cambies de tema...

-¿Yo? ¿Cambiar de tema?... Para nada, en ningún momento–dije bromeando–.

-Zalgo: ¿Por qué estás aquí?

-Venía de paso–caminé al sofá y me senté mientras hablaba–.

-Zalgo: Eso es imposible, necesitarás mi ayuda como siempre.

-No, que va.... Bueno venga, me dejo de coñas. Solo vine a aclarar la situación.

-Zalgo: Antes tienes que decirme cómo entraste.

-¿Entrar a dónde?

-Zalgo: A esta dimensión.

-A.. Bueno, tengo mis trucos.

-Zalgo: –suspira– supongo que querrás hablar con los chicos.

-¿Te refieres a...?

-Zalgo: Sí, ahora mismo los llamo.

-Pero antes quiero hablar del tema y aclarar todo.

-Zalgo: Te escucho.

-¿Recuerdas el día que desaparecí así por así?–él tenia una expresión demasiado seria lo cuál me hacía sentir un poco nerviosa– Pues, me habían secuestrado y cuando salí del lugar, os busqué pero no estabais y no podía meterme a tu dimensión. Luego Bonnie me ayudó con esa profecía, perdí la memoria, volví, la recuperé y ahora estoy aquí.

-Zalgo: ¿Cómo puedo creerte?

-Fíate de lo que digo, todo es verdad.

-Zalgo: –suspira– Llamaré a Jack y Grinny, solo te aviso que puede que no se tomen bien tu llegada...

Salí junto a Zalgo y lo seguí hasta llegar a la sala principal, tuve que esperar ahí mientras él los buscaba.

Pasaron unos minutos y escuche sus voces a la distancia, parecían emocionados o eso creía hasta que me vieron.

Sus caras de felicidad cambiaron a odio, ira, decepción... Todas al mismo tiempo, hubo un silencio un poco incómodo.

-Grinny: Vaya... Has vuelto...

-Sí, aquí estoy, pero no me quedaré por mucho tiempo.

-Grinny: Como siempre.

-L.Jack: ¿Y ahora qué quieres? ¿Nuestra ayuda para luego marcharte sin más?

-No, necesito que me perdonéis si llegué a hacer algo que no os gustó. No fue mi culpa, nunca quize dejaros..

-Grinny: Déjate de mentiras, que hayas engañado a nuestro rey, no significa que nosotros caigamos en tus mentiras.

-L. Jack: Como tú caíste en las de tu ex.

-Grinny: ¿Tú que dices ahora?

-L. Jack: Es coña, déjalo déjalo.