Capítulo 40

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Abrí mis ojos lentamente y los cerré enseguida, los rayos de luz me daban en la cara.
Empecé a pestañear hasta que mi vista se acostumbró a la claridad.

Mi cabeza daba vueltas y había perdido la moción del tiempo.

Miré a mi alrededor para intentar ubicarme, estaba sobre una cama dentro de una habitación.

A un lado pude ver a una chica de espaldas, estaba doblando varias prendas de ropas y las iba colocando en una pila.

Llevaba un vestido sencillo de color azul con pequeños adornos y unas zapatillas planas de color negro. Su pelo rubio y lacio estaba recogido en un moño.

-Ey, ¿quién eres?–dije sentando me sobre la cama–.

Ella se dio la vuelta y pude ver su verdadero ser, tenia cicatrices por toda la cara, sus ojos habían sido reemplazados por perlas moradas, tenía un maquillaje natural y aunque su físico no era natural, algo en ella le hacía ver linda y "normal".

Su expresión demostraba estar asustada y sin decir una palabra salió de la habitación dejándome sola.

Yo estaba extrañada ante lo que acababa de pasar, decidí levantarme y salir pero delante de la puerta encontré a un conocido.

-Dollmaker: ¿A dónde crees que vas?–dijo impidiéndome el paso–.

-¿Qué? –dije confusa–.

-Dollmaker: Necesitas comer algo antes de irte, no vaya a ser que te desmayes de nuevo.

-¿De qué hablas....? Espera, ¿qué pasó con ese juego? No recuerdo nada.

-Dollmaker: Te encontramos en el suelo llena de sangre, al principio pensamos que te habías hecho daño pero resultó ser que no.

-¿Y los demás?

-Dollmaker: Se han ido, Jack volvió a la dimensión de Zalgo para no sé qué y Puppeteer volvió a su casa. ¿No recuerdas nada de ayer?

-No... Tengo una laguna ahora mismo..

-Dollmaker: Tranquila, baja a desayunar, Laura te lo preparará.

-¿Quién es Laura?

-Dollmaker: Es una de mis sirvientas, la que viste al despertar.

Él se fue y yo pasé por un pequeño pasillo, giré mi cabeza un momento encontradome con un espejo y vi mi ropa bañada en sangre ya seca, mi pelo estaba un poco enredado y mi cara al igual que mis brazos estaban sucios de tierra.

-X1: Si quieres te puedo dejar algo de ropa–dijo una voz femenina detrás mío–.

Miré hacia aquella chica morena de pelo lacio, corto y negro. Sus ojos almendrados de color marrón.

-X1: Me llamo Alyssa. Un gusto conocerte __(TN), mi maestro me ha hablado de ti.

-Ah, si.. No hace falta que me des ropa, gracias de todas formas.

-Alyssa: Bueno.

-Yo.. Yo bajo a la cocina–dije sonriendo algo incómoda– adiós.

Llegué a la cocina y me encontré con Laura, ella me sirvió unas tostadas con un vaso de leche y galletas.

-Gracias.

Laura me miró y sonrió de lado dispuesta a marcharse.

Una vez terminé de desayunar, salí de la cocina pero algo se me pudo delante haciendo que choque con eso.

SOLO ES UNA PESADILLA〰Creepypastas y tú〰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora