Capítulo 48: Comandante

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Matthew Williams, estaba imposibilitado a ver si sus lentes, los rayos del sol que llegaban su rostro le molestaban, no había mucho viento, pero pudo escuchar el sonido de algo arrastrándose, que cada vez se acercó a el.
El canadiense tuvo que encontrar sus lentes que estaban en un bolsillo del suéter, pudo ver todo en claridad, excepto diferenciar el pasto con la cosa ¡Que se estaba acercando rápidamente!

El chico se levantó del suelo y salió corriendo, no pudo ver qué diablos lo perseguía, el pánico y el miedo lo cegaron y lo guío a la casa de Lucio dónde se pondría a salvo y milagrosamente la puerta principal estuvo abierta, disparó su cuerpo contra ella y cerró con mucha fuerza recargando su cuerpo.

La criatura del otro lado estaba rasguñando la puerta, el rubio no se dió cuenta que Lucio se encontraba atrás de él, no pudo comprender porque estaba exasperado, y después el cubano agarró al canadiense del brazo y lo apartó.

Abrió la puerta y el pelirrojo se agachó a recojer el animal. Lucio cargó a un cocodrilo de casi dos metros de largo sin ningún problema, hasta parecía que el cubano lo trataba de mimar en voz baja.

El canadiense estuvo avergonzado, extrañado y molesto.
-¡...C-Casi me come esa cosa! -

Su rostro estaba morado, y dió algunos respiros para tranquilizarse mejor, había corrido bastante rápido y el cocodrilo se impactó contra la puerta justo cuando el la cerró.

- Lo siento Matthew, Comandante acostumbra a solo atacar a sangre fría a la gente blanca de cabello rubio. -

-¡¿E-Ehh!? - exclamó el rubio.

- Descuida, puedo controlarlo, aunque solo lo estoy entrenando para atacar a Alfred, todavía sigue siendo un niño.

Le da algunas palmadas a las escamas del cocodrilo y lo deja por un lado de la puerta. El cubano estaba de buen humor, por primera vez sonaba alegre a la presencia del reptil.

- ¿C-Como es que tienes, y educas a un cocodrilo? -

- Solo he podido entender al cocodrilo Cubano desde hace mucho tiempo, su población es escasa y única, son animales muy inteligentes, veloces y agresivos. -

Vuelve su mirada en el chico rubio y se disculpó.

- No volverá a pasar, el creía que eras un invasor...-

- N-no te preocupes...E-el no es el único que me ataca cuando me confunden con Alfred.-

- Tsk... - Quejó el cubano - De hecho Carlos fue quién me lo obsequió cuando era una cría, luego de que liberaron a mi otro cocodrilo para la repoblación de su especie, o eso me dijieron...jamás lo he vuelto a ver. - El pelirrojo caminó a la pequeña sala a sentarse en una silla de madera.

- I-m sorry, Lucio. -

El menor levantó una palma - No te preocupes, los cocodrilos son animales muy fríos como la mayoría de los reptiles, él era muy obediente y mortal para sus presas. -

- ¿Y a también a Carlos le gusta los cocodrilos? -

- El prefiere tener más a un perro, gato o a una iguana como mascota, pero un cocodrilo, le parece muy exagerado y tanto él como yo ayudamos a conservar la especie. - Apunta al mapa de Cuba que estaba colocada en la  pared.

-La isla incluso tiene la forma del cocodrilo, sería una desgracia que se extinguieran.  -

El canadiense pudo encontrar esa forma, no lo había notado, y quedó sorprendido.

- Entonces...¿Quieres decir que están en peligro de extinción? -

Afirmó el cubano.
- Desde hace más de 50 años, intentamos cuidar su hábitat y su especie, a pesar de que solo vive en dos partes de la isla, una cierta cantidad se ha mezclado con el cocodrilo americano. -

-Hey Lucio, T-talvez pueda apoyar en ello...-
Canadá siempre a ofrecido esta clase de ayudas, eso extendería el acceso y estudio de los biólogos a la vez aumentar la población de una especie endémica.

-...Gracias, pero no es necesario, eso es trabajo de nosotros, se debe tener mucho cuidado con ellos. Los cocodrilos Cubanos son los más peligrosos de su especie. Si no hubiera estado en casa, comandante ya se abría desayunado tu pierna. -

Dijo con un tono de voz casi renegando, no hubo ninguna exclamación a eso.
El chico de lentes decidió hacer otra pregunta.

- ¿Cómo es que te obedecen tanto? -

- Es algo parecido a como tu oso te obedece o comunicarse contigo. -

- ¿Kumajiro? E-El es un buen chico, a veces no me obedece. Pero el presta mucha atención a todo. -

Pero ser como Kumajiro, el canadiense lo considera más que a una mascota, un amigo peludo.

- El oso de Matt parece más disciplinado, que con cualquier otra persona. -
El pelirrojo se levanta de su silla y prosigue.
- Cada país puede crear un vínculo con los animales de su región ¿No es así? Los cocodrilos no hablan, bueno, todavia no encuentro uno que pueda hablar, aunque sería extraño. -

Estira su cuerpo y se dirige hacia el pequeño comedor.

- Se que no te he ofrecido nada porque pasaste de ser un invasor a visita- Aquella definición no le gustaba al canadiense, aún así se sorprendió a su pregunta:
- Pero.... ¿No gustas desayunar? -
Lucio no lo miró con la carisma de Carlos, pero raramente esas palabras llevaron al canadiense en aceptar su invitación.
Pudo responderle una sonrisa y un ligero sonrojo en sus mejillas.

-Encantado...-

El Símbolo detrás de Cuba (Hetalia Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora