El Símbolo detrás de Cuba (Hetalia Fanfic)

Capitulo 11: Desayuno tropical

El sol brillaba en la cálida mañana, el mar se pintó de un azul aqua con espumas esponjosas, las olas se movían con tranquilidad que chocaban con las rocas mohosas verdes, la arena estaba muy pura y Blanca. A Matthew le enamoraba estos ambientes y sus temperaturas, aunque ninguno le gana al frío y al bosque de su hogar, corrió aire entre sus cabellos rubios y entró junto con Carlos al restaurante en la cual tenía decoraciones y detalles tan sofisticados, le llamaban la atención las macetas que colgaban en las paredes, adornos de papeles en la pared y las aves en las jaulas que se columpiaban.

— N-Nunca había visitado este restaurante antes, e-es muy bonito —Dijo el canadiense mirando a los alrededores y después vio las olas del mar.
Carlos encontró el lugar para sentarse juntos, que daba la vista a la playa, le dio asiento a Matthew antes de que el se sentará enfrente suyo.

— A veces vengo aquí a desayunar, la comida es buena pero es más disfrutable ver la playa desde aquí. — Carlos giro su cabeza para ver el mar y la arena. Los menús fueron entregados. Matthew empezó a leer y la fotografía de un cóctel de frutas llamó su atención, se veía bastante bien.
— Creo que se pediré el cóctel de frutas —

— Oh, ese lo pido siempre cada vez que vengo aquí — El cubano asiente y sonríe sin ánimos, esa expresión le pareció un poco rara, suspiro por su nariz y volvió su mirada hacia el canadiense — Si, aquí hacen un buen cóctel  — Carlos se fue al menú para decidir que desayunar.

—¿Tardastes mucho en esperarme en el aeropuerto? —

Carlos movió la cabeza negándose
-No, antes de ir al aeropuerto, fui a dejar a alguien en la central de autobuses -

— ¿A quien? — Canadá pregunto con curiosidad.

— Sólo un amigo... —
Matthew se pregunto si era la misma persona que tenía sus cabellos en la puerta del coche, no sabía que Carlos tuviera algún conocido con cabello teñido y largo.

— ¿Y es pelirrojo? —

Carlos abrio sus ojos unos segundos, y rodó sus ojos a otras partes.

—eh...No, el más bien...lo tiene Castaño ¿Porque lo preguntas? —

— E-Es que los cabellos que estaban en la puerta eran pelirrojos, pensé si eran de tu amigo —

— No, de seguro eran de alguien más, tal vez de la pelirroja que la invite a una fiesta hace varias semanas, hahaha —

— Oh, Okay —El canadiense también dio una pequeña risa.

Ambos ya pudieron pedir su orden, se quedaron hablando sobre sus momentos después de su última visita, Carlos tenía de cosas más que hablar.

— ...Y estaba felizmente disfrutando del café después de que la banda terminó de tocar a las 10. Pero después me llegó la triste noticia de Fidel...y tuve que ir a Santiago rápidamente. — Dio una mueca y suspiro, el canadiense colocó una mano sobre su hombro — R-Realmente lo siento, Carlos, el era muy buena persona... — Matthew le regaló una sonrisa de  consolación, para poder animarle.

—...¿Escuchaste a alguien llorar? —
Matthew dejó su boca entre abierta, el recuerdo de la llamada volvió a su mente, el llanto en el teléfono fue lo que no lo hizo olvidar.

—S...Si...se que fue una gran pedida para ustedes —

El silencio los invadió por 5 segundos, juntos tenían la cabeza agachada, Carlos fue el primero en levantarla y abrió sus labios para decir algo.

—... —
No dijo nada en absoluto  — Olvidalo... —

En ese momento sus alimentos ya preparados estaban siendo servidos, Matthew miro con alegría los colores de las frutas frescas en el cóctel, se veían deliciosas, empezó a comerlas con mucho gusto. Sin darse cuenta estaba siendo observado por Carlos que tenía el tenedor sobre su comida, y su otra mano que sostenía su cabeza, la expresión en su rostro no decía nada, parecía como si estuviese pensando en algo, despues se sintió deprimido y empezó a comer.

El canadiense pudo sentir un poco esa triste sensación, cree que la razón sea por la muerte de su líder...pero también puede ser otra cosa, no intentó decir nada.

No parece ser el momento de preguntarle sobre el Festival...

El canadiense y el cubano trataron de liberar sus penas con un Flan y un helado después de salir del restaurante, caminaron juntos sobre la arena mientras el viento los resfrescaban.

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New York - Estados Unidos - 12:55 P.M

—Hey, Matt. ¿What's up, Bro? — El americano pelirrojo levanta sus cejas y sonríe emocionado. — ¿Decorar tu casa por los siguientes 3 dias? Y tendremos una gran Pijamada ¿Y eso porque?...¿El pequeño Mattie de viaje?...oh, ya entiendo. — Afirmó con su cabeza pero antes de despegar su teléfono también Matt queria mencionarle un poco más — ...What? ¿Por que estaba buscando eso? ¿Ya hablaste con el? — La sonrisa del chico se desvaneció.

Después de que colgó Allen, perdió su mirada en la ventana que atravez de ella se resplandecian las luces de la ciudad.

— ...¿Qué estas tramando esta vez, Dear? —