Decisiones dificiles

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Luego de caer en un profundo sueño, tuve otro... uno que era muy parecido al anterior que tuve, estaba en un vasto campo pacífico; pero en este no habían dos Dragones... habían 7, y eran iguales a los Guardianes, así que me arrodillé ante ellos, pero ellos me hicieron lo mismo hacia mi... luego entre todos se juntaron, comenzaron a girar, y girar hasta crear un agujero... que absorbía energía espiritual y elemental para cargarse, mi mano estaba apunto de chasquear los dedos... al hacerlo el sueño se volvió totalmente blanco, y desperté casi de golpe.

De primeras todo estaba algo oscuro hasta que me volteé, aún veía borroso así que coloqué mi mano en mi cabeza, estando acostado miré hacia todos lados y parecía estar en una tienda, mis heridas estaban cubiertas por algunas vendas. Parecía ser de noche, lo cual ayudó a que no me costara tanto levantarme... al hacerlo una voz me habló a lo que yo me asusté bastante en ese momento, ya apenas me despertaba y ya me vienen con sustos:

-Despertaste... -una suave voz me dijo, lo cual me hizo sobresaltarme del susto.

-¡Maldi...! -iba a gritar del susto hasta que la vi, quien estaba sentada en la silla era Raven... me miraba con una mirada de bastante seriedad.- Ah... maldicion... mi brazo... -dije agarrándolo del dolor.

-Trata de no moverte mucho. -me dijo mirándome aún cruzando sus brazos.

-¿Cuanto... cuánto tiempo dormí? -pregunté comenzando a recuperar mi consciencia por completo.

-Un par de días... más o menos. Tuvimos que turnarnos para vigilarte y atenderte, algunas veces las vendas llegaban a salirse y comenzabas a sangrar cada vez menos. -me dijo levantándose acercándose hacia mí y ayudándome a sentarme sobre una pequeña cama improvisada que hicieron con una mesa.

-Gracias... -dije quejándome con algo de dolor, luego comencé a escuchar mi entorno... parecían discusiones fuera de la tienda, había una fogata así que no podía reconocerlos... aunque por las voces si, se gritaban y discutían sobre mi... mis amigos, y por supuesto a mis hermanos y hermanas.

-¡No sé ni porque lo trajimos aquí en un principio! Debimos dejarlo que muriese... -dijo una voz familiar, se me hacía familiar por la manera enfadada... Jaune.

-Él habría hecho lo mismo por cualquiera de nosotros... -dijo Ruby con una sutil voz.

-¡No "él", es ESO! Es evidente Ruby, no seas ingenua. -dijo Jaune, luego hubo un poco de silencio, y él habló.- Yo no me dejaré exterminar...

-Jaune, por favor... mira lo que está ocurriendo. Aquí no se trata de si quieres o no, vendrán a por nosotros tarde o temprano... por eso debemos matarlo. -dijo Ren, aunque su actuar era bastante distinto a lo que llegué a conocer de él.

-¿Y hacer que sus amigos vengan? Ya viste el tamaño de esos dragones... no tenemos oportunidad. -gritó Yang.- Ni una.

-No es por nada, pero hemos derrotado cosas grandes antes. -dijo Nora, aunque parecía que le quitaba la seriedad al asunto.

-Ellos no son como los Grimm, son distintos... son poderosos. ¿En serio me están diciendo que quieren desafiar a seres que son prácticamente Dioses? -preguntó Blake de manera enfadada.

-Anularon la maldicion de Ozpin, y lograron matarlo... destruyeron a la mitad de la humanidad en una noche. -dijo Qrow con sutileza mientras escuchaba como bebía.- ¿Quieren que siga...?

-No, ya captamos la idea... -dijo Jaune con un tono más tranquilo.- ¿Y? ¿A qué hora lo matamos?

-Jaune... -dijo Weiss.

Venganza desde las CenizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora