Venganza desde las Cenizas

Morir no es una deshonra

Esa noche, en la que ganamos la batalla en Atlas... nuestras mayores condolencias fueron hacia nuestro compañeros y amigos Caídos, les rendimos luto como siempre... está vez había alguien importante para mí, Arias... podía haber sido la persona más engañosa y tramposa que haya conocido en mi vida, pero fue una fiel amiga y una gran compañera de batalla, una Fauno que llegué a conocer bastante a pesar de mis prejuicios acerca de ella desde nuestro primer acercamiento, podría ser tan dulce e inocente tanto como letal y tramposa; era astuta pero el destino le jugó mal. Mientras enterrábamos en un lugar sereno a todos nuestros compañeros, yo me acerqué a cada tumba a colocar mi mano sobre la lápida, finalmente terminando con Arias:

-Es una linda vista, ¿no crees? -dije mirando hacia el horizonte, mientras tenía mi mano sobre la lápida de Arias.- Siempre te gustaron los paisajes helados... aquí es donde descansarás en paz. -dije levantándome y colocando su espada encima de la tumba.- Paz para los caídos... -dije sollozando tratando de contener mi derrame de lagrimas, sacudiendo mi cabeza.- Descansa vieja amiga...

-Paty se acercó y ella se tardó más, parecía hablarle; Will también lo hizo.- Paz para los caídos... -dijeron ambos retirándose y colocándose a mis lados. Mis hermanos guardianes bajaron la cabeza en señal de respeto; Irsiak ya estaba entra nosotros, supo de inmediato lo que significaba y demostró respeto.

Esa noche también, me dispuse a probar combinaciones entre elementos para un regalo especial para las tres mujeres importantes que tengo del lado humano... podría sonar peligroso y sádico, pero una bala era todo lo que tenía.

Un par de días después, todos nos dispusimos a seguir adelante... no seguir lamentándonos más; y hacer lo que debíamos hacer. Mientras que con Paty y Will estábamos en la sala de control, discutiendo que haríamos con los prisioneros:

-No podemos simplemente matarlos. Tampoco liberarlos a su suerte. -dijo Will.

-No... eso no. Pero debemos hacerles ver y oír a todos los humanos rezagados que quedan por ahí. Darles el mensaje que no estamos jugando ni nada... -dije yo cruzando mis brazos.

-Eso se resuelve. -dijo Paty dándome una cámara.- Con esto y conectada a la antena encima de esa Fortaleza podemos transmitir a los lugares que pueda llegar... amplificaré la señal, dile a Finik que abra el cielo y la señal será mucho más potente.

-Ve a decirles Will. -le dije sonriendo y mirando a Paty.

-Entendido. -dijo él levantándose y saliendo de la sala.

-Paty me volteó a ver con cierta risa nerviosa.- ¿Que tanto miras?

-Nada, solo que hace una semana no parecías tan feliz por lo de Arias y eso. -dije aún sonriendo.

-Cierto, cierto... pero es como tú dijiste. Hay que seguir adelante. -me dijo ella dándose la vuelta y acercándose a mi.

-¿Y a ti que te pasa? Andas más... activa en muchos aspectos últimamente. -la miré y retrocedí un poco.

-Eso no lo niego... quizá algo me hace falta. ¿No crees? -me dijo susurrando y colocando sus manos en mi pecho.

-No me tientes, sabes lo qué pasó la última vez... la mañana siguiente te quedaste en la cama porque no podías caminar. -dije riendo un poco en burla.

-Tomaré el riesgo... si te parece bien. -me dijo ella mirándome, podía ver cierto deseo de hacer lo que habíamos hecho dos veces antes; pero simplemente era por eso... deseo. No era incorrecto.

-No lo sé... aún no estamos a salvo. Y la verdad aún tengo pendientes con ir a ver a mis tres parejas y aclarar algunas "cosas" con Salem y yo... -dije a lo que ella me apoyó a la pared con fuerza.- ¿No quieres jugar póker mejor?