Fragmentados

309 23 1
                                    

La tarde en la que asesiné a Summer contra mi voluntad, al irme... me percaté que Qrow estaba encima de un árbol, en una rama... lo supe porque antes ya había visto como lo hizo antes; a lo que lo miré y le dije:

-Realmente eres un cuervo de la mala suerte. -dije mirándolo hacia la rama a lo que el parecía bajar su cabeza.

Luego me fui, hasta la cabaña donde vivía... al llegar solo caí de rodillas mirando hacia el suelo, mi arma cayó a mi lado la cual no podía dejar de ver y pensar cuando jalé el gatillo para ponerle fin al sufrimiento de Summer; pude haber hecho algo más... y en el fondo yo lo sabía, es lo que más me dolía. Pero ya no podía hacer nada, ya no estaba más en este mundo... no parecía que le haya importado que yo haya sido quien la mató, al fin y a cabo que ella me lo pidió como un favor, se desangraba lentamente y yo solo tenía que dejar de sentirla miserable, de dejar de verla sufrir. No tenía nada contra ella, ni quería tener nada contra Raven o Qrow; al fin y a cabo Qrow estaba maldecido, siempre lo supe... una parte de mi lo decía y podía sentir esa maldicion emanando de Qrow, lo cual no todos podíamos sentirlo, al menos no ha habido alguien que pudiera sentirlo de la manera en la que yo lo hago, y Raven.. no fue la primera vez que arrancaron a alguien de mis brazos de esa manera; a quien quería muerto... es a Tai, así como todos aquellos que me quitaron a quienes yo quería y amaba; tarde o temprano... yo mismo lo mataría, con mis propias manos si era necesario... se lo merece, así como todos. La otra opción es degollarlo, pero creo que es mejor hacerlo sufrir de otras maneras... pero eso llegaría a su tiempo; y ya llegaría el momento donde él se arrodillaría ante mí y yo jalaría el gatillo.

Luego de esa semana que nos tomamos de descanso, tuvimos que dar otro viaje... está vez para reunirnos con los otros Adeptos de los demás Guardianes. El más cercano era el Templo de la Chispa, hogar de los 4 Adeptos que adoran a Finik, Guardián de Electra. A lo que tanto Patty como yo fuimos, era un viaje de media tarde, así que llegamos por ahí de las 3 de la tarde; a pesar que el lugar alrededor de aquel Templo estaba rodeado por una espesa neblina, estaba húmedo casi como que lloviera siempre pero no, u por supuesto destellos a lo lejos y que iban subiendo, rayos en todo caso pero... no habían truenos allá arriba; Patty solo me miró con algo de miedo en sus ojos:

-Tranquila, los rayos son así al estar cerca de ellos. -le dije para calmarla, pero ella se aferró (literalmente) a mi brazo.

Luego, los cuatro Adeptos salieron por la puerta seguido de su líder, parecía estar entusiasmado... pero Aras me dijo que eran muy orgullosos de sí mismos; no era problema para mí lidiar con cosas así:

-Ah, al fin llegas... esperábamos tu llegada; nuestra intuición nos lo dijo. -me dijo su líder.

-¿Estás seguro que Aras no se puso en contacto con ustedes para decirles que yo venía? -dije arrodillándome en señal de respeto.

-Bueno, si... pero nuestra intuición y los rayos nos dijeron eso. Levántate, no es necesario que hagas eso, ya eres parte de nosotros de todas formas. -me dijo él, a lo que yo me levanté.- Ella nos dijo que tenías un plan, de llevar todo este mundo a una guerra... a la cual nosotros podríamos ganar, es cierto... los podemos eliminar con un chasquido pero estamos obligados y queremos escuchar lo que nos propones.

Luego de que nos dejasen pasar, los cuatro Adeptos quisieron que les hablará sobre mi plan; a lo que Patty solo estaba merodeando por ahí:

-Seriamos la primera ofensiva, la cuestión es con quien atacar primero. Es decir, Yurza podría ya que no es primera vez que haría una destrucción catastrófica, y Finik... sería más útil para deshabilitar todo lo Eléctrico en tierra, trabajando en conjunto con Grisk. -les dije yo.

-En eso sí estamos de acuerdo, pero queremos algo. -me dijo otra de los Adeptos, Ray.

-a lo que yo suspiré y dije.- ¿Que es lo que quieren?

Venganza desde las CenizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora