El Juicio Final

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El día siguiente, fue el día elegido para nuestro primer gran ataque... dado que habían Nacidos de la Tierra que colaboraban con los de Chispa para mantener la electricidad inestable, otros de Tierra irían por debajo de la acabamos Beacon, lo mismo en las otras dos que quedan; sería un ataque simultáneo para destruir todo lo posible en una noche; mi plan para esto era el siguiente: Luego de liberar a los prisioneros, robaríamos esa nave, iríamos a Beacon y exactamente a las 6 en punto de la tarde, comenzaría todo... el ataque para tomarlos a todos desprevenidos, claro... no contábamos con la seguridad sobre Ironwood pero no sería un problema para mí; los N. de Tierra irían por abajo, mientras que Finik haría agruparlos en un solo punto a varios para atacarlos... para nuestra cobertura aérea tendríamos a los N. del Viento, lo de los rituales de invocación para despertar a los otros Guardianes; eran procesos largos... por eso les pedí a los Adeptos de Finik iniciar primero y justo encima de Beacon, lo cual explicaba totalmente el clima en los últimos días; mientras que los Adeptos de Yurza tuvieron que viajar al otro lado del mundo para invocar a Yurza; pero tardaría un poco más de lo esperado; los demás Adeptos harían lo mismo que los de Finik y Yurza, a su mismo tiempo. Para ser sincero, tenía miedo... de que pudiera pasarme a mí, a mis amigos... mis hermanos y hermanas, y a Weiss y Pyrrha; diablos... uno podría creer que esto puede detenerse pero... es necesario está acción.

A las 4 de la tarde, estábamos esperando en el muelle de la ciudad de Vale... veíamos la nave presidio de Ironwood; calculamos que los pulsos eran cada 10 minutos y hacían fallar todo lo eléctrico durante 60 segundos, había que ser rápidos. Cuando la nave pasó por encima de nosotros, vimos otro rato caer y ese fue el pulso que necesitábamos para entrar... la nave se tambaleó pero sin problemas en medio, aprovechamos a subir gracias a mi (que me hice un dragón de aire para más rapidez y camuflaje), estábamos en el casco de la nave:

-Ajusta tu reloj a 60 segundos. Una vez hecho eso... tenemos ese tiempo para asegurar la nave, Will ve con Arias a las celdas, Arias... limpia los corredores de derecha e izquierda; Paty vienes conmigo hasta la cabina... limpiemos todo a nuestro paso. -dije admirándolos a los tres.

-Entendido. -me dijeron los tres, a lo que comencé a perforar el casco de la nave mientras Arias y Paty ajustaban sus relojes con 60 segundos, una vez abierta una brecha y los relojes listos, entramos.

-60 segundos, nos vemos en la cabina. -le dije a Paty y luego nos separamos.

Caminando con algo de prisa iba dejando inconsciente a los que me encontraba por mi camino, la mayoría fueron de manera sigilosa, otros que se dieron cuenta pero ni gritaron... el cuchillo era solo para ocasiones extremas, no fue el caso. Hasta llegar a la cabina es donde saqué mi arma, antes de entrar la electricidad se había estabilizado, al entrar con 4 disparos rápidos acabé con cada uno de los que estaban ahí incluyendo al piloto, un par de segundos Arias nos dijo que su lado estaba despejado, justo después Will lo mismo; 60 segundos acabados y cumplimos. Paty llegó y se encargó de los controles, por suerte el que pilotaba la nave era una mujer, así que ella se haría cargo. Luego fui a donde se ubicaban las celdas en donde Arias estaba esperando en la puerta, y Will sentado al lado de una de las celdas (una que era más reforzada que las demás, presumiblemente ahí estaba uno de los míos), me acerqué a la puerta y no escuchaba nada:

-¿Tienes la clave de la celda 2707? -le dije por radio a Paty.

-Dame un momento reviso... -me dijo ella y luego de buscar en la pantalla de su lado me dijo.- Es 168.

-ingresé la clave en el seguro, luego abrí la celda y no había más que polvo y cenizas.- Demonios... -dije agachando mi cabeza a lo que Will y Arias se acercaron.

-¿No había alguien aquí...? -me pregunto Will.

-Había... esto pasa cuando algo hace sufrir demasiado a un dragón; sea algo que le hicieron o que hizo. -dije agachándome en señal de respeto y colocando mi mano sobre el asiento.- Que en paz descanse... al fin.

Venganza desde las CenizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora