Keep Yourself Alive

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1970

- Emma Lisa Beach Forman— escuche a mi hermana gritarme desde la habitación de a lado. Ella llego molesta a mi habitación y abrió la puerta sin siquiera tocar— ¿cuántas veces tendré que pedirte que no toques mis vinilos? Ni siquiera me preguntas y los dejas donde sea.

- y tú entras a mi habitación sin tocar.— me puse de pie para poder ir a donde estaba ella.— así que estamos a mano, Dalia.

- ¿eso qué?— me pone los ojos en blanco.— okay mira, no me gusta pelear contigo. Para nada. Pero desde que... Desde que mamá murió nada parece importarte.

- estoy bien.— suspire y la vi ya lista para ir a trabajar.— te pido una disculpa por lo de tu vinilo.

- puedes tomarlos cuando quieras, ya sabes.— me da un abrazo.— tan solo déjalos en su lugar.

Dalia es mi hermana mayor y prácticamente mi mejor amiga. Siempre fuimos muy unidas y ahora mucho más que mi madre había muerto. Ha pasado ya un año de su muerte, fue por el maldito Cancer. Lo odio. Y es por ello que detesto los hospitales, no tolero estar en alguno. Es muy irónico pues mi hermana trabaja en uno. Es médico.

Dalia tiene veinte tres años, tan solo tres años mayor que yo. Pero ya tiene su vida hecha. Es médico y está preparándose para ser ginecóloga. Es demasiado linda e inteligente. Por el momento soltera, pero es cuestión de tiempo para que encuentre a un buen hombre.

Yo pues, hoy se supone que es mi primer día en la universidad. Estoy muy emocionada pues de lo que amo hacer. Mi madre era artista, la casa esta llena de pinturas de ella. Cuando yo era pequeña, ella me enseñó a dibujar y amar el arte. Y siento que si hago esto, estaré más cerca de ella.

Mi padre casi nunca estaba en casa pues trabajaba con una disquera, es todo un revoltijo en sí pero bueno, me alegraba que trabajará en algo que ama. Siempre lo veo muy feliz y eso es bueno. Después de lo de mi madre pensé que sería muy difícil para el pero ha sido muy fuerte. Todo por nosotras.

- supongo que tienes que irte ya al hospital.— ya traía su bata puesta.— te ves linda.

- en algún momento tendrás que ir al hospital ¿lo sabes, verdad?

- ese día no es hoy.— repito, odio los hospitales.— como quiera, respeto lo que haces y lo sabes.

- suerte en la universidad.— me vuelve a abrazar.— llegando tendrás que contarme todo. ¿De acuerdo?

- de acuerdo.

- y no dejes que papá te cociné...— mi mamá era la encargada de hacer las mejores comidas aquí en la casa, y no lo hacíamos por malas hijas pero mi padre... No era el mejor cocinando.

- bajaré de una vez para evitar que eso pase.

Dalia se fue y antes de bajarme a desayunar, me cambié pues no estaba lista todavía. Me puse un suéter color celeste y una falda. Nada muy exagerado pero tampoco tan ordinario. Y mi cabello tal y como estaba.

Regresé los vinilos de Los Beatles de mi hermana a su habitación. Ella siempre ha tenido más que yo, y es que ahorra demasiado. No sé cómo lo hace. Bueno, le pagan mejor. Mientras ella trabaja como médico en un hospital, yo en las tardes en una tienda de música. Y no me quejo, me encanta trabajar ahí. Puedo escuchar The Carpenters todo el tiempo, mi obsesión del momento.

Bajé y mi papá ya tenía preparados unos hotcakes y huevos en la mesa. Me dio ternura el que me haya hecho el desayuno. Nunca le rechazaría su comida, aunque sea... Mala.

- buenos días papá.— tomé asiento y empecé a comer de la comida, mientras más rápido mejor.— esto está delicioso.— en verdad lo estaba.— Wow, si está delicioso.

- sé que es así.— ríe y se siente a un lado mío.— son hotcakes de los que se calientan y ya, y el huevo lo hizo tu hermana.

- oh vaya.– toma del periódico y empieza a leerlo.— ¿cómo va todo con la música?

- por el momento... Mal.— no me esperaba esa respuesta. Hace mucho que no lo veía así.— ya no tengo banda a cual representar.

- ¿qué pasó con la que estabas trabajando?— mueve la cabeza de un lado a otro.— pues encontraremos a otra. En serio. Quien no quisiera trabajar con el fabuloso Jim Beach.

- tú no te preocupes, lo único que tienes que hacer es estudiar.— termine demasiado rápido que me sentía tan llena.— ¿emocionada por el primer día?

- feliz sería la palabra. Emocionada pues no del todo.

- cuando sea de noche, me platicas todo. De cómo te fue y todo eso.— él sabía que trabajaba en la tarde entonces no me dijo nada de hablar en la tarde.— ¿quieres que te lleve?

En eso sonó el claxon del carro de mi amiga Ramona.

- de hecho Ramona ya llegó por mí.— me levanté y tome de mis libretas y libros.— adiós papá.

- te dije que necesitarías una mochila.

- comprare una en la tarde, lo prometo.— es cierto, no compre mochila y ahora me arrepiento.— te amo.

Y salí de mi casa. Afuera ya estaba Logan y Ramona.

Ramona es mi amiga, la cual iría a estudiar lo mismo que yo. Y es que yo conocí a Ramona en la primaria y ya no supe nada de ella. Pasaron diez años y supe que estudiaríamos lo mismo. Intenté volver a ser su amiga y pues helos aquí. Es raro, pues no es la misma niña con la cual jugaba. Ramona era otra. Se convirtió en una mujer increíblemente hermosa. Es alta y rubia, con unos hermosos ojos azules. Y por lo que entiendo... Pues es "popular". Odio el emplear esa palabra pero es la verdad, ella podría tener a cualquier chico que quisiera y ser amiga de todo mundo.

Y su hermano... Logan se me hace tan guapo. Tenía un crush en el en la secundaria. Es de la generación de Dalia, mi hermana. Jamás me ha visto de esa manera y jamás lo hará pero me encanta el pasar tiempo con el. Y me gusta que ahora él será el que me lleve a la universidad. Es guapísimo.

- hola Ramona.— abrí la puerta trasera y subí al carro.— hola Logan.

- ¿estás lista?— ella voltea emocionada. Yo solo asiento.— que linda te ves.

- si, te ves muy linda.— por el retrovisor veo los ojos azules de Logan. No puedo creer que me haya dicho eso.

- gracias.— dije sonrojada acomodando un cabello detrás de mi oreja.

Love of my life | Bohemian Rhapsody (Roger Taylor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora