Emma entra a la Universidad de Artes en Inglaterra y todo lo que quiere es llegar a ser exitosa como pintora. Un día, en un bar conoce a Roger Taylor quien cambia su vida por completo.
- ¿Laura?— entre a la habitación de mi pequeña, la cual ya no era nada una pequeña ya que se estaba arreglando para ir a una fiesta. Esta sería su segunda grande fiesta y por lo que me dice, en esta va a ir el chico que le gusta.— ¿quieres que te ayude en algo?
- estoy bien, mamá.— se empieza a cepillar sus rizos para que se le aplaque el cabello. Me dio demasiada ternura verla toda emocionada y apurada por lo de esta noche. Me recordaba como yo me emocionaba al ir a ver a Smile tocar y como intentaba vestirme de lo mejor solo para que Roger me viera.— ¿cómo me veo?
- hermosa.— me senté en su cama para verla mientras esta estaba frente a su peinador.
- solo dices eso porque eres mi mamá.— se acomoda el vestido y se viene a un lado mío en la cama.— ¿tu no saldrás hoy con papá?
- no lo creo, el tiene su día lleno de actividades y prensa y todo eso y yo bueno, estoy más que cansada de el día en el kínder y todo eso. Aparte, ¿quien cuidaría a tus hermanas?
El día de hoy es San Valentín y pues el plan de todas las parejas en el mundo es salir hoy o simplemente gastar tu dinero en chocolates y flores y esas cosas románticas. Roger y yo jamás hemos sido de celebrar a lo máximo ese día, siempre tan solo vamos a comer y así, después al cine. Nada importante y para mi es Perfecto ya que me es igual.
Y si, hoy fue un día de lo más cansado ya que los niños estaban muy intensos con toda la azúcar que comieron por los chocolates que llevaban. Por supuesto, yo solo los tuve la clase de arte pero pues ni siquiera quisieron pintar nada este día.
- estaba por decirte que si la tía Dalia pero seguramente saldrá con mi tío.— y si, Dalia fue quien reservó su cena en el restaurante favorito de Brian para después ir al planetario y ver las estrellas como tanto le gusta a ambos.— que mal que no saldrás hoy.
- no pasa nada, yo estoy bien.— esto es completamente en serio, no esperaba mucho de este día.— ahora, yo quiero que tú pases un día excelente.— le acomode el cabello detrás de la oreja.
- ¿segura que me veo bien?— asentí y luego nos abrazamos. Es tan difícil saber que mi pequeña que para nada es una pequeña ira a una fiesta donde hay alcohol y chicos y... pero confío en ella. En verdad lo hago.— bien, Patrice ya llegó por mi así que... bajaré.
- deja te acompaño.— salimos de su habitación y vemos que en todo el piso hay pétalos tirados.— woah.
- creo que tienes que bajar las escaleras.— voltee a ver a Laura quien tenía una inmensa sonrisa en el rostro.— andando, vamos.
Me guío a las escaleras las cuales igual estaban llenas de pétalos guiando un camino y pues si, bajamos y no entendía para nada esto. Quiero decir, no esperaba nada de este si como dije. Pero a quien engañó, esto es genial.
Cuando llegó a la parte de abajo me encuentro con Roger y gran ramo de flores, un inmenso ramo de flores y en el piso millones de pétalos de rosas. No pude evitar emocionarme y correr a sus brazos. Esto fue de lo más lindo y más inesperado.
- bien, mi parte aquí ha sido hechos.— Laura se acerca para despedirse.— volveré temprano lo prometo, ustedes diviértanse.
- le dices a la mamá de Patrice que te quiero aquí a las doce.— Roger le dice antes de irse pero le tomo del rostro y lo atraigo a mi para darle un gran beso.– esta bien, a la una.
- mamá, intenta darle otro beso a ver si así dice que más tarde.— dice en broma Laura.
- bien, dice y media jovencita.— y Laura decide mejor irse de una vez. Le di un gran abrazo de nuevo a Roger, es increíble todo esto.— feliz día de los enamorados, baquetas.
- Rog esto no era necesario. En verdad que no.— me acaricia la mejilla con una mano y con la otra me toma de la cintura pero es algo difícil ya que tengo el gran ramo entre mis manos.— gracias.
- no me agradezcas todavía.— me besa la frente.– vamos a tener una noche para nosotros solos. Como antes.
- ¿pero como si las niñas van a estar con nosotros?– reí, y en eso la puerta se abre y se muestra a la madre de Roger.— oh, hola señora Taylor.
- ya llegue, se me hizo algo tarde pero estoy aquí para cuidarte a las nenas.— ay no podía creer esto, Roger en verdad lo planeo todo.— las llevaré por un helado y luego a la cama por supuesto.
- Gracias mamá, están arriba.— ella sube y aproveche para de nuevo atraer a Roger a mi y darle un gran beso.
- eres el mejor hombre del mundo ¿lo sabias? Estas lleno de sorpresas.
- y también hice pasta, como siempre.— reí, este era el platillo número uno de Roger y creo que el único que sabía cocinar.— toma asiento baquetas, que quiero darte algo.
- adios chicos, que tengan una linda noche.— mi suegra baja de inmediato con Kellie y Anne de la mano para no interrumpirnos, esto es de lo más tierno.
- bien, ahora si, completamente somos.— me sirve champaña y acomoda las velas en la mesa, mínimo eran unas cinco. Este toma asiento.— ¿estas lista?
- ¿para que?— reí nerviosa.
- solo contéstame.¿estás lista?
- lo estoy.
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- cierra los ojos.— los cerré justo como el me lo pidió y siento su tacto frió en mi cuello, me estaba colocando un collar.— bien ábrelos.
- esto es... es hermoso Rog.— era un collar con una esmeralda como dije.— me encanta.
- ¿recuerdas cuando te compre esa pulsera con la esmeralda?— se la mostré, siempre la traía puesta pues como olvidar el día que me la dio.— bien, ahora tienes con qué hacerle Par.
