Emma entra a la Universidad de Artes en Inglaterra y todo lo que quiere es llegar a ser exitosa como pintora. Un día, en un bar conoce a Roger Taylor quien cambia su vida por completo.
- tres meses de salario y una camioneta perfecta— el señor del estudio tomó el dinero y Roger... bueno, no era el más feliz al ver como su camioneta ya era inexistente.
- No seas tan dramatizo cariño, hoy vas a grabar un álbum.— me alegraba de que Freddie alentará a la banda a buscar más.— acompáñame tantito aca Emma.
Todos voltean a verme.
- ¿yo?— este me pone los ojos en blanco.— oh si yo, voy.
Lo seguí a el pasillo que estaba aquí en el estudio y este muy emocionado me mira. No entendía el porqué su emoción.
- ¿que?
- y bien... mis frenones exagerados y movimientos bruscos al manejar ¿ayudaron?
- ¿todo eso fue a propósito? Jamás lo vi venir.— solté mi cabello el cual estaba recogido.— pues no... no se que tenía que ver el que me torpeza al caer en el ayudara. Y aparte lo único que me dijo fue que agradecía mi amistad.
- se llama tensión sexual cariño— lo mire más confundida aún.— okay hablamos de Roger Taylor, ya se tardo en buscarte de esa manera.
- Mira Freddie agradezco mucho tu ayuda en verdad— puse mis manos en sus hombros.— con tan poco tiempo te he considerado de mis mejores amigos. De hecho mi único amigo...
- pero...
- pero número uno; no estoy desesperada por tener eso. No se si me di a entender eso pero no busco eso desesperadamente. Número dos; si Roger me ve como su amiga solamente, entonces así tiene que ser.
- pero— lo interrumpí.
- no estoy que me muero por el chico, mi vida puede seguir sin el.— quizá no pensé bien eso que dije. Pero es cierto, mi vida no se terminaría por el.— si mi destino es terminar sola, entonces lo veré Con gusto.
- ay eres una dramática, eres de las chicas más sexys que he visto.— le sonreí.— hablo en serio.
- creo que eres la única persona que piensa eso. Pero lo aprecio.
- ¿solo porque Roger no se fija en ti, entonces piensas que nadie más lo hará? Eso es ridiculo.
- ¿que el chico que quiere con todas no quiera conmigo? Pues si.
- hey oigan vengan, vamos a grabar tu parte Freddie.— grita Brian.
- olvidemos esto y vamos a qué te hagas famoso.— fuimos a donde estaban los demás.
Me senté a un lado de mi hermana mientras esperábamos a los chicos a que grabaran su disco. No lo había pensado hasta ahora pero no se como regresaríamos a casa sin camioneta. Lo bueno es que vivíamos algo cerca entonces podremos nosotras dos irnos caminando a casa.
Le dejamos una nota a papá de donde estaríamos para que no se preocupara. Pero conociéndolo, el estará encantado con la idea de que Dalia saliera de la casa y que no sea para ir al hospital. Estaba tan feliz de que se llevara bien con ellos. Pero la conozco a la perfección y esta ya se enamoro de Brian. Cada que esté dice algo, ella ríe o le sigue la corriente.
Roger estaba coqueteando con la chica que nos ayudaba a grabar el disco. Estaba un señor algo grande y su nieta en los controles. Pero la nieta era una hermosa rubia. De verdad que yo no me escapo de las hermosuras rubias.
Solo se escuchaba a Roger diciéndole cosas graciosas para que esta riera. Y si que se reía.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Yo solo volteaba al escuchar a este decirle cada estupidez a la chica. Algo que empecé a hacer desde que mi mamá murió fue el fumar. Mi hermana odia que lo haga pero bueno, todos aquí lo hacen. Así que aproveche.
- ¿no creen que sueño del carajo?— Freddie sale de la cabina y empieza a caminar al rededor de la sala donde estábamos.—¿lo hacemos de nuevo?
- ándale abuelo, deja a los chicos grabar sus partes de nuevo.— la nieta de al menos unos diecisiete años le dice a su abuelo. Roger le dice algo al oído y está se empieza a atacar de la risa.
- Claro es su dinero. Literal.— el señor no fue de lo más feliz al contestar.
- oye Emma.— voltee a ver a mi hermana la cual aprovecho para hablar conmigo pues Brian se levanto de su asiento.— amo estar aquí, con los chicos.
- más bien amas al chico de rizos ¿no es así?— ella asustada me tapa la boca. En verdad le daba nervios el que el supiera.— tranquila, obviamente no me escucha.
- no se puede enterar.— la amaba por lo inocente que era.— por ahora solo lo tratare como un amigo más.
- Dalia si te hace tan feliz el estar aquí con ellos, entonces hazlo. Eres suficientemente inteligente, no necesitas pasarte todo el día estudiando. Puedes usar mucho tiempo del tuyo aquí con ellos.
- solo míralo...— las dos volteamos.— es tan lindo.
- si, es muy guapo.— le di un abrazo.— ahora actúa y busca a tu hombre.
- ¿a donde vas?
- al baño.— me puse de pie y me acerqué a La Niña rubia.– disculpa, ¿puedo pasar a su baño?
- esta al fondo del estudio.— le sonreí falsamente y fui directo a él. Ya no me aguantaba.
Vi que ahí estaba Roger fuera del baño fumando. Cuando este me ve, lo apaga de inmediato. Es como si le fuera a decir algo, ¿que acaso no me vio allá adentro fumando? Estaba tan ocupado toqueteando a la chica esa que ni vio que yo también lo hacía.
- ¿porque lo apagas?— me reí al verlo pisarlo en el suelo.— no te voy a decir nada.
- creí que no te gustaba fumar.— fruncí el ceño.— ya sabes por el cancer.
- oh.— el que lo haya dicho por lo de mi madre me pareció tan lindo.— bueno... yo... no me molesta.
- ¿fumas?
- estamos en los 70s, todos fuman— pareciera como si mis ganas de ir al baño desaparecieran.— se que no es lo mejor pero...
- no juzgó.— levanta ambas manos.— oye baquetas
- ¿si?
- ¿quieres ir al cine mañana? Hay una película que muero por ver y nadie del grupo la verá, estoy seguro.
- ¿porque no? Vamos.— si, pues si. Soy su amiga, a la cual invita al cine solo a ver la película.