Love of my life | Bohemian Rhapsody (Roger Taylor)

She makes me

- hola baquetas.— cuando llegue a el cine el ya estaba haciendo fila para las palomitas. Supuse que la próxima ves que saliéramos yo sería la más nerviosa pero ahora ya era algo tan tranquilo para mi el ver una película con mi amigo.— ¿quieres palomitas?

- por supuesto que si.— amaba ir al cine y comer palomitas. Creo que no se puede ver una película sin comerlas.— de las grandes.

- me gusta esa idea.— este las compra y se acerca a mi para saludarme.— vamos a ver una de las mejores películas del año. Estoy segura de que la amaras.

- ¿y cual esa gran película que dices?— su emoción reflejada en su mirada era algo único. Era todo un fanático y eso era obvio.

- el planeta de los simios. No la he visto pero todo el mundo me ha dicho que es épica. Y tú mi querida Emma, serás presente de lo mejor de lo mejor.

- no puedo esperar.— reí.— vamos.

- pero antes de que entremos quiero preguntarte algo.— tomé las palomitas de su mano y empecé a comer de ellas.— ¿que pasó con Logan? El chico este que te gustaba.

- pues tu lo sabes, que tenía novia. No hay más historia de fondo.— me voltee para olvidar el tema pero este me voltea y me quita las palomitas de las manos. Las puso en la barra de a lado.— ¿que?

- puedes intentar hablar con el de nuevo. Hacerle entender que pues tú si eres una chica que vale la pena.

- ¿eso crees?

- obviamente.— me toma de las manos.— eres la chica más fabulosa que conozco. Cualquiera sería feliz de tenerte en su vida.

Menos tu. Al parecer.

- hablaremos de esto al salir de la función, ahora— tomé de las palomitas de nuevo.— veamos esa gran película que tanto presumes.

Que puedo decir de la película, me gustó. No soy la más grande fan de la ciencia ficción pero disfrute de la película. Aunque todo el tiempo estuve pensando, en que Roger llegó a mi vida para ser mi amigo. Por supuesto que si, quizá todos estos sentimientos que tengo encontrados se irán con el tiempo y podré ver esto como una muy linda amistad.

Aunque mientras veíamos la película, nuestras manos se tocaban cada que queríamos agarrar palomitas. Mi piel se ponía chinita cada que pasaba y luego lo volteaba a ver. A sus hermosos ojos azules. Mi más grande debilidad.

Hubo un momento mientras veíamos la película en la cual el agarró mi mano por decisión propia. Entrelazó sus dedos con los míos y estuvimos la mitad de la función con las manos agarradas. 

Salimos de la función y este me trajo de regreso a mi casa en su nuevo auto. Había comprado uno negro esta mañana y solo me hablaba de lo mucho que le encantaba y que era la mejor compra que había hecho. El carro era lindo, lo admito. Pero aquí teníamos a un fanático de los carros en persona.

- Gracias por traerme Rog— le choqué las manos.— disfrute mucho de la película.

- ¿que te dije? Sabía que la amarías— se acercó más a mi y me abraza. Que cariñoso, eso es nuevo.— es por ello que te dije que viéramos esa. Sabía que apreciarías el buen cine.

- ¿no quieres pasar? Mi papá no está y Dalia seguramente está estudiando en estos momentos.

- me parece bien, sirve y veo tus vinilos para ver cuál me prestas.— lo tome de la mano y lo deje entrar a la casa.

- espero y a tu hermana no le moleste que esté aquí tan tarde en un lunes.

- no es como que le haremos tanto ruido.— entrando a mi habitación y cerré la puerta. — pero bueno, como quiera ella está en el cuarto de a lado entonces si evitemos hacer ruido.

- ¡ay Emma basta de esa música basura!— grito para que escuchara Dalia y de inmediato corrí a donde estaba para taparle la boca.

- hey que te dije.— empiezo a chupar mi mano y por ende la quite.— ¡ay que asco!

- ¿ah si?— me tomo de la cintura y me cargó para dejarme en la cama.

Empezamos a hacernos cosquillas y pues por ende si hicimos mucho ruido. Estaba pasando un tan buen tiempo que ni me di cuenta de que el ruido seguía.

Este me tomó de las manos para tenerme sujeta y no moverme y se puso arriba de mi. Y sabía que si hacía esto, quizá me arrepienta y arruine nuestra amistad pero me levante un poco para poder robarle un beso.
Pero este no se movió, no dijo nada, tan solo se me quedó viendo.

- lo siento.— me daba algo el que estuviera encima mío, ahora que me quiero retractar, no me puedo quitar.

Solo decidí voltearme a ver a un lado pues sentía su mirada todo este tiempo. Necesitaba que dejara de verme o quedaría mi casa toda roja. Fue ahí cuando este se inclinó y me regreso el beso. Sentí sus fríos y húmedos labios presionar los míos con fuerza para después introducir su lengua. Soltó de mis manos y tomó ahora de mi cuello.

Sentía un hormigueo en todo el cuerpo recorrer y más porque de inmediato me tomó de la cintura y me levanto para seguir con el beso de pie. Pero escuchamos la puerta abrirse y de inmediato me soltó y tomé asiento en la cama para hacer como que nada pasó.

- están haciendo demasiado ruido.— Dalia entró muy molesta.— hola Roger.

- Dalia. Hola.— este estaba todo nervioso, era tan obvio.

- Bueno... solo no cantan tanto ruido por favor. ¿Si? Adiós.

Dalia salió de la habitación y Roger se sentó a un lado mío de la cama pero no nos decíamos nada. Tan solo el silencio incómodo.

- perdón— me dice.— esto no tenia porque pasar.

- ¿porque no? Tu me besaste Roger. No pensé que te fueras arrepentir.

- no me arrepiento Emma pero eres mi amiga.— le puse los ojos en blanco.— somos amigos.

- te veré mañana en casa de Freddie.— dije casi casi corriéndolo de mi habitación.— gracias por la película.

- Emma.

- olvidemos que esto pasó.

No me dice nada más y se sale de la habitación.