Emma entra a la Universidad de Artes en Inglaterra y todo lo que quiere es llegar a ser exitosa como pintora. Un día, en un bar conoce a Roger Taylor quien cambia su vida por completo.
Estuve manejando casi todo el día, tan solo para despejar la mente. Aparte que no sabía a donde ir, pensé en ir con Freddie pero por las que así lo quisiera, seguramente estaría con Paul y no quiero entrometerme en eso ahora. Y ahorita no tenía ganas de ver a nadie de nuestro grupo, odio dar explicaciones y ahora que ni siquiera quiero repetir lo sucedido, menos las daré.
Lo que si hice fue quizá una estupidez, pero sentí unas ganas intensas de ir a hacerlo. Me estacioné en casa de Daniela y me bajé de inmediato para ir a tocarle a su casa.
Ella me abre y tan solo el verla me dio mucho coraje.
- ¿Emma?— Le termine dando una gran cachetada.
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- eso fue por acostarte con mi esposo.— ni explicaciones le iba a pedir— oh y felicidades.
Salí de la entrada de su casa para irme pero esta me sigue.
- Emma hablemos por favor, tengo que explicarte.
- no gracias.— y arranque el carro.
Y me fui de ahí después. Se que fue de lo más infantil lo que hice, y que quizá mañana me arrepienta pero en estos momentos era lo único que quería hacer.
Ahora hecho eso, no se que seguía. Así que termine yendo a casa de Tom Keller, el único amigo que hice en la universidad. El mismo que fue el nudista para la clase de dibujo, el mismo que me ayudó cuando estuve ebria. Era mi único otro contacto el cual no tenía que ver nada con Roger o con Daniela.
Toque a su puerta esperando que me abriera. Y así fue, este abre la puerta y me mira confundido.
- hola.— fue lo único que dije.— ¿cómo estás Tom?
- ¿Emma?— me alegro de que recordara quien soy al menos, hace tiempo que no nos veíamos.— ¿cómo estás tú?
- he tenido días mejores.— vi como miraba mi brazo y yo de inmediato lo voltee a ver.— oh mira, estoy sangrando. Ya no debería cortar verduras.
Y me desmayé.
...
- perfecto, has abierto los ojos.— escuché una voz, ni siquiera la reconocía.— me asustaste Emma.
- ¿porque estoy aquí?— me levante de inmediato y vi mi brazo con una venda.— oh ya, estaba sangrando.
- pues viniste aquí a mi casa, no entiendo porque pero...— oh es Tom, me encontraba en casa de Tom. Estaba sentada en su sofá.— no te había visto en años.
- lo siento por venir así de la nada, la verdad es que pues... no tenía a donde ir.
- oh.
- eso sonó muy mal, no. Yo... es una larga historia.
- ¿quieres contarme esa historia?— asentí.— espérame aquí.
- creí que querías que te contara la historia.— tomó las llaves de su carro.
- se que hace tiempo que no hablamos pero recuerdo a la perfección lo mucho que te gustan las hamburguesas así que iremos por unas.
...
- ahora si, cuéntame lo todo.— mordí de la deliciosa hamburguesa la cual Tom me había invitado a comer. Fue de lo más amable de su parte.
- Bueno te haré un resumen... Roger y yo somos pareja.
- en eso me quede.
- y nos casamos.— le mostré mi anillo que cambiaba de color, ahorita estaba verde. ¿Porque? No lo se.— en Las Vegas.
- okay...? Continúa.
- y en nuestros planes estaba el tener un hijo. Yo dije que quería una niña, y estuvimos intentándolo tanto...— creí que al hablar del tema me sentiría tan mal, pero no se si era por la hamburguesa o porque sacarlo de repente me ayudaba mas.— ¿pero que crees? Resulta que no puedo quedar embarazada.
- Ay Emma lo siento mucho de verdad.— ver como me ponía sus ojos de cachorro castigado me daba ternura.— ¿cómo lo estás tomando?
- es que no asimilo, todo esto fue tan rápido. Siento que es tan solo una pesadilla y cuando menos me de cuenta despertare y regresare a mi vida de antes. Se que no será siempre así, se que llegará el momento donde duela...
- pero deberías estar con Roger, estoy seguro de que a él también le duele lo sucedido.
- ¿eso crees?— reía mientras comía de las papas a la francesa.— Roger va a ser padre.
- ¿como? Pero dijiste...
- resulta que mi esposo se lió con mi amiga. Ah pues la conoces, puedo mencionarla. Daniela.– me mira como si no supiera de que hablo. — alta, rubia, increíblemente perfecta en todos aspectos. La líder del maldito trío de rubias.
- ¿Daniela es tu amiga? Que tanto tiempo pasó del que dejamos de hablar.
- Ella me busco, ella me dijo que quería ser su amiga. Y yo confié en ella, en verdad me encariñe con ella y la llegue a llamar amiga. Se que cuando pasó lo sucedido, Roger no era mi esposo pero como quiera.
- ¿eran novios?
- nos habíamos dado un tiempo...— este me mira como si ya entendiera todo.— no Tom, no. No habíamos terminado.
- pero me acabas de decir que se dieron un tiempo, eso significa que no estaban juntos.
- no lo defiendas.— este me limpia la boca pues traía algo de sal pegada de las papás.— gracias.
- no lo defiendo, pero tampoco lo culpo por querer hacer algo en ese tiempo que no estuvo contigo. Quizá fue su manera de superarte.
- no tenía porque hacerlo, no habíamos terminado.— pero yo si ya me había terminado mi hamburguesa.— gracias. Por todo.
- no hay porque Emma.— me sonríe.— pero déjame ver si entendí. Tu y Roger son esposos...
- ni siquiera se si oficialmente ya que fuimos a una capilla en Las Vegas pero... continúa.
- los dos querían tener un hijo y bueno tú...
- continua.
- pero antes de eso ustedes dos pelearon y se dieron un tiempo y en ese momento el idiota de Roger decidió pues hacer eso con Daniela y estoy seguro de que no esperaba esto.
- se que no, se que Roger jamás haría nada para lastimarme pero pues pasó Tom, ¿sabes? Me da kin coraje inexplicable el que ella vaya a tener a su hijo y yo no.
- Emma no te lastimes sola intentando entender los hechos. Necesitas descansar y necesitas distraerte de todo esto.
- estuve dibujando toda la mañana, eso me ayuda a distraerme.
- si, recuerdo que eras de las mejores de la clase.
