Emma entra a la Universidad de Artes en Inglaterra y todo lo que quiere es llegar a ser exitosa como pintora. Un día, en un bar conoce a Roger Taylor quien cambia su vida por completo.
- no puedo creer lo que hemos hecho.— me desperté al escuchar la voz de Daniela. Ni siquiera quise voltear, no quería ver el gran error que cometí. Que tan mal tenía que estar para no recordarlo.— Emma nos odiará para toda la vida.
- me duele la cabeza.— trate de levantarme pero era mucho lo que dolía. Me voltee para verla y ella estaba desanda cubierta por las sabanas. No puede ser.— maldita sea.
- no diremos nada.— se pone de pie ella y se cambia de inmediato.— Roger lo qué pasó ayer no es algo de lo que me enorgullezca.
- créeme que ni yo.— pero si soy el idiota más grande de todos.— diablos, no debimos haberlo hecho.
- estabas tomado, ni siquiera pensaste bien las cosas. Eso se entiende.— termina de vestirse y se acomoda conmigo sentada a un lado de la cama.— yo... mira Roger yo siempre voy a sentir cosas por ti, eres el único chico el cual yo he amado.
- ¿que? Emma es tu amiga.— si pudiera tener una máquina del tiempo para regresar y evitar este desastre, con gusto lo haría.
- yo lo sé, es por eso que me estoy odiando en estos momentos. Yo... en verdad la quiero, en verdad es mi amiga. Se que nadie me creía al principio sobre mi amistad con ella pero hablaba en serio cuando dije que quería cambiar pero me besaste ayer y yo... caí rendida a tus pies.
- si recuerdo que te besé.— quizá no recordaba mucho de lo sucedido ayer pero se que yo en esos momentos quería besarla. En verdad quería hacerlo.— pero yo amo a Emma.
- no quiero que lo suyo acabe. En verdad no.
- no voy a perderla, tengo que ir a hablar con ella.— me empecé a cambiar cuando esta me detiene tomándome de la mano.
- a ver Roger, escúchate. Estas diciendo que no quieres perderla. Si le dices lo qué pasó tan solo lograrás que su ruptura sea verdad.— no lo había visto así.— ustedes dos se tomaron un descanso. No están juntos ahora, por ende no le has sido infiel.
- Supongo que tienes razón.— es cierto, Emma y yo en estos momentos no estamos juntos y no fue decisión mía, sino de ella. — si, ella dijo que nos diéramos un tiempo así que... si.
- yo como quiera tengo que irme. Esta mal que este aquí pero.— le suelto la mano.— cualquier cosa llámame, fuera de todo somos amigos.
- solo no quiero perder a Emma.
- no lo harás.
...
Emma POV
- Buenos días Emma linda.— me dirigí hacia la cocina y John estaba preparando unos hotcakes.— tenemos dos opciones de desayuno, el pastel quemado por ustedes dos de anoche o hotcakes.
- ¿tu que dices Emma? Se que te mueres por comer del delicioso pastel que hemos preparado. No como a John.
- solo porque te quiero, probaré de ese delicioso pastel.
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- pero que románticos son ustedes dos.— me senté a un lado de Ramona.— creo que yo me voy con los hotcakes.
- ¿como sigues? No sabía si preguntar fuera lo correcto pero...— John me entrega del plato y Ramona se detiene al verlos deliciosos hotcakes.— okay cariño si dame hotcakes.
- a la orden.
- estoy bien Ramona, en verdad. Anoche fue mi día difícil pero ahora... me voy a poner a dibujar y no lo sé, estaba pensando en ir a una editorial y preguntar por trabajo ahí.
- ¿como en una editorial? ¿Te refieres como de libros?
- si, para dibujar el diseño de su portada o no lo sé.— Dalia me había dado la idea de hacer eso y es que me encantaría. Así haría lo que amo y para otra cosa que me gusta que es la literatura.— al rato iré a preguntar. ¿Que harán ustedes?
- pues la boda es en poco tiempo....— lo había olvidado por completo. Todo este tiempo creí que sería este jueves pero me vengo enterando que es hasta el próximo sábado. Estábamos a dos semanas completas.— así que iremos a ver algunos arreglos de mi vestido.
- pero que emoción, ya pronto serás la mujer de Deacon.— John llega y se recarga en la barra dejándole a su futura esposa sus hotcakes.— espero y aprendas a cocinar para cuando estén juntos eh.
- no me molestaría comer pastel quemado.— verlos tan enamorados tan solo me hacía recordar a Roger. Lo extrañaba demasiado.— quizá piense así los primeros tres meses, ya después aprendes a cocinar tu.
- muy gracioso.
Toda la noche estuve pensando si ir a hablar con Roger. Sigo sin saber si ir el día de hoy. Estamos dándonos un tiempo, así que así sea. El así lo quiere, ¿porque no darle lo que quiere? Ahora tan solo voy a buscar el trabajo en la editorial, pasar tiempo con mi papá y mi hermana, ir a comprar muchos vinilos a la vieja tienta de música en la que trabajaba y salir con mis amigas.
Tal vez al rato le hable a Daniela para contarle lo sucedido. Ayer ya no pude decirle nada porque se fue al aeropuerto a dejar a Ian. Este Ian regresaría en meses creo yo. No lo sé, pero se que cuando vuelva el estará con Daniela y todos serán felices con sus parejas.
Y me odio por pensar así pero, es cuestión de tiempo para que Brian y Dalia decidan casarse. Me da miedo que todos mis seres queridos lleguen a casarse y yo jamás lo haga ya que Roger y yo no nos volvamos a hablar. No, pero eso no pasará. Pienso hablar con el. Pronto. No hoy, no mañana, pero si algún día pronto.
Freddie inclusive me contó de un chico el cual conoció en su casa después de su gran fiesta. Su nombre es Jim Hutton y que es todo lo que sabe de él. Pero que lo dejo con muchas ganas de saber de él y que lo buscaría. Me alegro de que por fin algún chico lo haya cautivado y no solo para una noche.
- ven conmigo a ver lo de mi vestido, por favor.— Ramona me toma de la mano.— al rato yo te acompaño a ver lo de tus dibujos y la editorial.
