tan bien 彡 REPLIK

[04] EN DUDA

—TIENE que ser joda—llegué hasta mi mamá corriendo.

Me miró confundida antes de soltar todo el humo que inhaló de su cigarrillo.

—Especificá, Tefi.

—Que Trinidad vuelve acá, me contó Giuliano que le contaste.

Chistó y dió una calada.

—Buchón—rodó sus ojos azules y pasó una mano por su pelo teñido de rojo oscuro.

—¿Es posta, ma?—pregunté temerosa.

Tiró su cigarrillo y lo pisó, antes de agarrar mi cara y plantarme un beso en la frente.

—No te alteres—advirtió con sus ojos fijos en los míos—, pero los rumores son reales.

Me alejé de ella y chisté, justo como ella lo había hecho hace unos momentos.
Já, y mi hermano me decía adoptada. Es obvio que soy hija de esta señora injusta.

—Tiene una casa en Palermo—recordé—. PALERMO, mamá.

—No es dueña de esa casa, es de Edu.

—De Cacha—la corregí, todos en casa lo llamábamos así excepto de mamá y Trinidad. Según mi hermana eso ni siquiera era un nombre y como mamá le seguía tanto la corriente opinaba lo mismo—. ¿Y qué paso con mi cuñadito?

—Se están dando un tiempo—dijo con cierta pena en su voz—, era buen pibe.

—Si te la pasabas cuestionándole todo, mentirosa.

Lo había visto en la FMS y el poco tiempo que estuve consiente en el meet and greet, en ambos no pareció haberme visto así que le resté importancia. Pero con la confesión de mamá empezaba a creer que me estaba evitando por completo.

Y sobre su relación con mamá, nunca fue buena. Trini y Cacha salieron desde los diecisiete, cuando él puso un pie dentro de casa mamá lo invadió de preguntas. Consiguiendo nada, ya que de todas formas desconfiaba del pobre pibe.

No le gustaba nada lo del freestyle, y curiosamente en eso coincidió Trinidad cuando cumplieron un año juntos.

—Sí, se la hice difícil—soltó una risita corta. Eso me hacía acordarme a cómo trataba yo a Manuel, ups—, pero era muy educado.

Asentí con la curiosidad carcomiéndome.

—¿No te dijo por qué se daban un tiempo?

Sí, éramos bien chusmas en casa.
O bueno sólo yo.

—Dijo algo sobre un "eventito" de mierda, viste de rap, creo que se llamaba EMS.

—FMS—la corregí—. Sí, ya sé qué es.

—Aparte la necesitamos acá.

—Si estamos bien sin ella.

Me miró enojada e hice un puchero.

—La necesitamos porque con mi sueldo no hacemos una mierda—explicó—, y ya que ella trabaja en ese local de ropa se propuso a darnos una mano.

Obviamente necesitábamos dinero ya que papá no nos daba ni señales de vida. Ah no, si las daba pero en facebook ya que me llegaban sus solicitudes del Candy Crush.