[10] ILEGALIDAD

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    —SE me hizo re tarde—cortó el silencio Manuel mientras miraba la hora de su celular—, tengo que ir a buscar a Juli al hospital.

  Si no hablaba probablemente me hubiera quedado dormida encima de él, supuse que el constante cansancio era un síntoma del embarazo; y cada vez empeoraba más.

  Levanté mi cabeza de su regazo y asentí, aunque me preocupaba bastante que siguieran yendo al hospital. Fue otra cosa con la que torturé a mi pobre mente, y es que en la situación en la que estaba su tío; un bebé no haría más que empeorarlo todo.

  —¿Vas en colectivo?

  Nos levantamos del sillón y respondió un con asentimiento leve.

—Te acompaño, tengo que ir al chino.

Pasamos todo el camino compartiendo auriculares mientras escuchábamos al Dano, literalmente me había olvidado de todo cuando escuché una de sus canciones.

Con Manuel estábamos compartiendo nuestras playlists para ver si nos llamaba la atención algún artista que él otro escuchaba.

  —Pone ese, a ver—le pedí cuando nos detuvimos en un semáforo en verde y miré su lista de reproducción.

—Buena elección, Cielito.

Ni siquiera leí el nombre de la canción sólo leí que era una de Kendrick Lamar. Hace bastante que venía prometiéndole a Lautaro que iba escucharlo y siempre terminaba haciendo todo menos eso.

Manuel puso uno de sus brazos alrededor de mis hombros, por inercia lo tomé de la cintura y así cruzamos la calle para quedarnos esperando a que venga su colectivo.

—¿Dónde va a ser la próxima FMS?—le pregunté a mitad de la canción.

—Rosario—respondió después de pensárselo un rato—, Salta no estuvo tan piola.

—Porque Dani te hizo el culo.

—Ahí volvió la Cielo de siempre—rodó su ojos y reímos. Y sí, ya me había despreocupado cuando empezamos a escuchar música.

Al rato guarde silencio, pensando en cómo preguntarle sobre lo que estaba pasando con el papá de su primo chiquito.

—Manu...—lo llamé y me miró—. Nunca me dijiste qué es lo que tiene el papá de Juli.

Manuel miró el piso y apretó sus labios, supuse que era una nueva costumbre ahora que no tenía tanto pelo como para tocárselo cuando estaba nervioso.

—Tiene los pulmones y otros órganos hechos mierda por fumar tantas porquerías—explicó—. Como dice el Dano "Comer es caro pero drogarse es barato".

Asentí, agradecía no haberme enviciado con nada de lo que alguna vez pude probar.
Pero no todos tenían esa suerte.

—La primera vez que fumé tabaco fue horrible—recordé—, creí que iba a soportarlo como mi mamá; que desayuna una caja de cigarrillos todos los días. Pero no...

—Es porque sos adoptada, Cielo.

Lo empujé con una sonrisa, pero ya estaba acostumbrada a que Giuliano me jodiera con eso desde que llegó a este mundo.

—Ya sé lo negros que van a terminar los pulmones de mi vieja—me encogí de hombros retomando el tema—. Pero lo que no supe fue que compartirle un cigarrillo a mi mejor amiga iba a hacer que se obsesione.

—No fue tu culpa que pasé eso.

Alcé mis cejas y suspiré, nunca me había dejado de culpar por lo qué pasó con Paloma. Se suponía que era su amiga, que debía cuidarla tal y como ella lo hacía conmigo y justamente eso fue lo que no hice.

tan bien 彡 REPLIKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora