—SON unos pelotudos—masculló Paloma mientras examinada la herida de Lautaro, que fue causada por pelearse con un viejo.
Yo estaba sentada en la vereda, mis manos sudaban y hacía todo mi esfuerzo por no quebrar en llanto. Aún no podía entender que estuve tan cerca de acabar con todo y ahora estaba tan lejos de eso.
—¿Qué querés, Julián?—sorbí mi nariz cuando contesté su llamada.
—¿Salió todo para el ojete?
—No, pasa que estoy triste porque ya no tengo a mi angelito dentro mío—ironicé y lo escuché reír—. Sí pelotudo, salió todo mal—suspiré—. Lo metieron en cana al doctor y estaban todos los celestes festejando.
—¿Pero estás bien?
—Sí—respondí—, sólo que ya no sé qué carajo voy a hacer.
Sequé mis lágrimas y mordí mi labio.
—¿Hablaste con él papá?—preguntó—. Porque si te dejo sola pasa nombre y con los pibes lo cagamos a ñapis.
—Directamente no se lo conté.
—¿Por qué?—cuestionó—. Onda...¿Tenían algo serio o era tu garche fácil?
Reí con amargura, ni yo sabía esa respuesta.
—No somos nada y yo tampoco estoy interesada en tener algo con él.
—Uh, alto mambo—contestó y pude jurar que estaba por reírse—. Bueno vos tranqui, alguna solución te voy a conseguir. Y si no anda pensando nombres para el baby.
—Pelotu...
No pude terminar la frase porque me había cortado la llamada, era un idiota.
Y dudaba que pudiera conseguir otra solución.
Iba a tener que hablar con Manuel.
—¿Estás mejor?—le pregunté a Lauti cuando se sentó al lado mío. Seguíamos esperando al Uber, nunca antes había tardado tanto.
—No fue nada, Estefi—se encogió de hombros—. Qué lástima lo del doctor.
—Sí, ya sé—suspiré—. Supongo que no me queda otra que contarle al padre.
—¿Crees que se lo tome bien?
—¿Quién se lo tomaría bien, Lauti?
Miré a Paloma, usaba su celular mientras masticaba chicle. Si no estuviera luchando contra su adicción, probablemente se hubiera fumado más de un cigarrillo.
—¿No te emociona?—preguntó y después hizo una mueca—. No, obvio que no, pero...—mordió su labio—. Si fueras mayor y tuvieras todo lo necesario, ¿Te emocionaría?
—Capaz, pero si también fuera de este pibe sería un quilombo.
—¿Es un tincho?
—Na' es buenito, o eso aparenta—rodeé mis ojos al recordar que él ya me había herido con sus palabras—. Y ahora que lo pienso...Si ya me lastimo de chiquita ¿Qué tanto me va a doler ahora que soy mayor?
—El doble.
—Qué buen apoyo, gracias.
Escuchamos los frenos de un auto y nos pusimos de pie rápidamente, todos queríamos irnos de una vez.
Había sido un día larguísimo.
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tan bien 彡 REPLIK
Fanfiction𝑻𝑨𝑵 𝑩𝑰𝑬𝑵. ❛ ahora pretendes volver y que sea como antes, pero yo estoy puesta pa' lo mío ❜ splendorousbabe ©