tan bien 彡 REPLIK

[18] LA ÚLTIMA CENA

✧ ¡ Manuel ! ✧

—¿Y, MANU?—preguntó Ania, mientras se seguían escuchando las puteadas de mis amigos mientras jugaban al fifa.

Salí del baño algo dudoso, pero estaba tranquilo de saber que afuera habían cuatro pibas que me iban a decir sinceramente si estaba bien vestido. Aunque tampoco me veía ridículo, solamente estaba nervioso y encontraba defectos en todo.

Pasé rápido por delante de la tele y fui directo a mis amigas y mi hermana, que me estaban analizando desde que salí del baño. Sólo con el silencio y sus caras concentradas me hicieron poner nervioso ¿Estaba vestido para el orto o qué? ¿Por qué no eran tan expresivas como Cielo? Seguramente si estuviera mal vestido ella lo diría al toque.

—Está bien—se encogió de hombros Iara y volvió la vista a su celular.

—Hay algo que no me convence...—susurró Ani—. Es como que...

—Hay mucho negro—completó su palabra Juana—. Parece que vas a un funeral, boludo.

Rodeé mis ojos, a Cielo le encantaba que los pibes usen remeras negras, no veía lo malo de vestirme de ese color.

—¡Ya sé! Ahora vuelvo—exclamó emocionada Ania, saliendo del cuartito del fondo hasta irse corriendo para entrar a casa.

Suspiré, y mientras se demoraba en venir, me dejé caer en el sillón hasta sentarme al lado de Ani; que como siempre miraba las fotos que sacó con su cámara.

—¿Hoy dan la noticia?—preguntó Iara, sin dejar de teclear en su celular— ¿O qué?

—Ni ahí, recién hoy la van a conocer, no les podemos contar así de repente.

Miré cómo jugaban los pibes mientras Iara y Ani hablaban sobre no sé cuál actriz, y Juana fumaba un pucho. Ojalá pudiera estar igual de tranquilos que ellos.

—¿Querés?—me ofreció el cigarrillo Juana, cuando me levanté y fui a ver desde la ventana si mi hermana volvía. Acepté y en segundos ya estaba soltando el humo por mi boca—. Qué jodido, Manu...Todo lo que estás...—se calló y corrigió—. Están pasando.

—Ni te imaginas, Jua.

Mi pie chocó con la mochila de Ani, que estaba decorada con un pañuelo verde al igual que la muñeca de Juana. Sonreí un poco al pensar en que seguramente les caería bien Cielo, porque también llevaba ese pañuelo a todos lados.

—Qué diferente hubiera sido todo si aceptaban la ley—dijo mi amiga, volviendo a fumar sin ocultar la tristeza en su voz—. No me quiero imaginar lo que está pasando la piba con la que estás.

—Está re mal.

Y sí, Manuel.

—Pero te tiene a vos—sonrió un poco—. No tendrá el apoyo del estado de mierda, pero tiene a su lado a las "locas" del pañuelo verde y a vos Manu—dijo y sorpresivamente mis amigos se callaron, tal vez era para escuchar la inteligencia de Juana—. No se merecía esto, merecía decidir por su cuerpo y hacerlo en condiciones seguras...Pero uno valora cuando tiene gente a su lado.

Le di una sonrisa sincera, si había que definir a Juana en una palabra era fuerte. Todavía con la ley rechazada, ella seguía luchando con su pañuelo en alto.