[12] VIDA EN RIESGO

2.9K 213 173
                                    

¡ Manuel !

  —¿HOLA, Lautaro Uriel?

   Escuché un grito del otro lado, fue tan fuerte que hizo que alejara el celular de mi oreja.

    —¡REPLIK!—chilló el tal Lautaro—. ¡MANUEL! ¡MAMÁ, ME DESMAYO!

    Tapé mi boca para no reírme, si así había reaccionado cuando lo llamé no quería imaginarme cómo estaba cuando le mandé un mensaje desde twitter.

    —¡Sos vos!—siguió gritando—. ¡Pensé que era una joda, dios!

    —No es joda, wacho—me reí un poco—. Te llame porque necesito que hablemos sobre la chica de tu vídeo.

    —¿La embaraza?—preguntó—. Te la presentaría, pero ya anda bastante acompañada—se rió—. Y ahora con el embarazo anda bastante sensible, lo más probable es que te cague a palos.

  Todavía se me cortaba la respiración por un segundo cuando recordaba que Cielo estaba embarazada. Ni siquiera me había enterado de la noticia por su propia boca y cuando iba a decírmelo no hice más que cagarla.

  Sabía que era un boludo, pero tampoco tanto como para decirle "¿Es mío?".

Al recordarlo sólo quería golpear mi frente.

    —Sí, bueno...—mordí mi labio y pensé mis palabras—. Al parecer yo soy el padre.

   Lautaro se quedó en silencio y por un momento pensé que iba a cortarme.

   —Claro...Con razón te odia tanto.

    —¿Cómo que me odia?—cuestioné—. ¿Por qué? ¿Te dijo algo, Cielo?

    Volvió a quedarse en silencio, algo que hizo que mi cabeza se llenara de más preguntas.

     —No...No—sonaba nervioso—. No dije nada—se rió un poco—. ¿Vos qué le dijiste, cuando...Te contó sobre eso?

     —Una pelotudez—suspiré—. La llamé toda la noche, ¿No podrías invitarla el Jueves al McDonald's que está cerca de su casa? Es la única forma que tengo de hablar con ella.

—De una—aceptó—. Me va a cortar las pelotas, pero te necesita más que nunca en este momento. Y no la ayuda en nada aislarse.

—La verdad que sí—sonreí de lado y rasqué mi nuca—. Gracias, Lauti. Posta, te lo re agradezco.

—No agradezcas nada, pero cuídala mucho—rió—. Bueno...Cuídalos.

—Obvio, wacho—asentí como si pudiera verme—. Te veo en unos días.

Corté la llamada y volví a poner el cigarrillo en mi boca, no daba más del malhumor.

Primero enterarme de esto tan inesperadamente, después tratar de la peor forma a la piba que me vuela el bocho, y como si no fuera suficiente que Mayra vuelva a romper las pelotas después de casi un año. Haciendo que Cielo malentienda todo. Y en el peor de los momentos.

Miré a mi primo Julián y a mi hermano Martín jugar con Lolo aunque afuera estaba todo oscurecido. Me sorprendía la energía que tenían los tres, no paraban nunca.

Julián y mis hermanos me sacaban una sonrisa a pesar de todos los mambos que incluían a mi tío y a mi viejo. Eran los únicos que no me hacían irme de casa, sonreían aunque todo estaba destruido y eso a veces me hacía olvidarme toda la mierda. Como siempre pasaba cuando estaba con Cielo.

tan bien 彡 REPLIKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora