Adam.
Esperaba a Tyler que subió por más alcohol mientras me terminaba la última cerveza. Me encanta venir de Tyler porque el tío Axel nos dejaba disfrutar la edad bebiendo libremente y no como en mi casa que a pesar de mis 17 años el único alcohol que me permitían era el de un pollo con cerveza, es ridículo. Por eso cada vez que puedo vengo a esta casa donde se me permite disfrutar dañar mi hígado como el increíble joven que soy, me llevo unas cuantas para los malos días, que son muy frecuentes.
Tyler llegó unos cuantos minutos después, justo cuando estaba por terminar la cerveza que tenía en la mano. Se acercó a la esquina del suelo donde me encontraba y colocó un tequila, un bajo cero y unos vasos desechables en la pequeña mesa que dividía la silla donde se tiró salvajemente y la esquina donde yo estaba sentado.
—Con esta luz de luna, tu nuevo corte luce muy sexy.—Dijo su broma terminando con una imitación del gruñido de un tigre, o eso intentó, porque termino bañándome de su saliva con todo y la distancia que nos separa.—Lo siento hermano.—Habló nuevamente al ver que mi cara no era precisamente de agrado.—La verdad es que te queda muy bien, te ves como un chico nuevo.
—Sí, lo sé hasta me atrevo a decir que estoy lindo y sabes que eso es mucho para mí—Contesté con una mezcla de alegría, sorpresa y tristeza mientras me servía tequila.—Emma es un ángel.
—Sí ¿Verdad?—Irónico contestó— Ella es muy buena.—Terminó sirviéndose igual.
—No empieces otra vez, yo te dije que solo somos amigos.- Rodeé los ojos-Deberías estar feliz que me queda una amiga y no tienes que ser mi pañuelo que absorbe mis problemas.
Bufó.
—Ese es el problema, ¿Cómo ustedes se pudieron haber juntado tanto si llevamos el mismo tiempo de conocernos?
Su última palabra la repetí con un poco más de entonación con una simulación de comillas con ambas manos.
—Bueno sabes a lo que me refiero, y mi única explicación es que te estás entregando. Te estás entregando y fue lo único que no te pedí que hicieras.
—No me entrego Tyler, Emma es una buena amiga y gran persona, quizá una de las mejores personas.- Ataqué a sus palabras de sermón celoso.-Si pudieras dejarte llevar con ella créeme que serían chicle. Pero no es mi culpa dptus decisiones.
-Nunca es tu culpa.-Respondió levantándose algo agresivo- ¡¿Cómo se te hace tan fácil?!
Afortunadamente mi celular sonó con el tono de llamada interrumpiendo nuestra conversación nada amigable, lo saqué del bolsillo lo más rápido que pude para huir de ahí, pero desafortunadamente desde el ángulo que estaba mi enojado primo se podía leer el nombre del entrante y no era nada más que la chica de la gran discusión. Después de haberme quemado y sepultado con la mirada, me aparte hasta la otra punta de la habitación para tratar de tener un poco de privacidad.
-Hey Emma, ¿Todo bien?
-Siiii, y todo será mejor cuando vengas al centro de la ciudad.
—¿Qué hay allá?
—¿Puedes venir?-No hacía falta verla para darse cuenta que decía esas palabras con una gran sonrisa de entusiasmo. Sonrisas contagiosas.
—Seguro, Estaré allá en breve.
Terminamos el teléfono y guarde el celular en la bolsa de mi pantalón, me volteé para poder despedirme y encontrarme devuelta con la nada amable cara de Tyler. Así como hay sonrisas que te contagian emoción y hay miradas que puedes sentir como te queman del odio que tienen.
—Si te animaras, podías conocer a esa persona que es capaz de contagiar una sonrisa con tan solo escucharla, y podrías darte cuenta de lo hermoso que se siente.
—¿No te entregas entonces? ¿Seguro?
—Me tengo que ir-Dije cortando toda la conversación saliendo por todo el espacio que dejaba el garage.
Desde el momento que conocí a Emma y supe que era la misma chica que Tyler me hablaba cada reunión familiar sabía que era un problema incluso cuando el prometió que no le molestaría, sabía que tenía que tener cuidado en involucrarme con ella y que afectaría algo a mi primo, pero no podía dejar que Tyler me hiciera sentir culpable por hacer lo que él no hizo en 4 años, no podía hacerme sentir culpable por tener una amiga.
Si era algo que Emma me repetía y me dejaba bien en claro la adhesiva número 54 que dejó en mi cuarto de baño: No te debes sentir culpable por decisiones que nunca tomaste, no eres culpable de lo que otro hace o deja de hacer.
Después de unos pocos minutos esperando llegó el transporte al centro. A este punto no tenía nada de idea de que planeaba Emma porque nunca solíamos salir del parque, las montañas o su casa, y las calles no están precisamente habitadas hoy. Sin duda alguna, estaba en blanco.
Me bajé en la parada correspondiente y me puse en búsqueda de mi amiga que me cita sin alguna ubicación, recorrí varias calles y tiendas que posiblemente creía que podía estar; sin embargo, la encontré de espalda en todo el frente de el último sitio que creí que ella quisiera ir. No sé cuánto tiempo me quedé observándola desde el otro lado de la calle hasta que se dió vuelta y junto eso me devolvió la mirada moviendo la mano derecha como si ésta tuviera vida. Crucé las calles que nos dividían y llegué a su lado, me recibió de abrazo como tiene acostumbrado hacerlo. No devolví como suelo hacer el abrazo porque sinceramente aún no comprendía que hacíamos al frente de este sitio.
—Esta es mi sorpresa— Me suelta y expresa con toda su emoción.—Un Spa para que te quites tus manchitas y te relajes un poco porque ya estás bien amargado.
-¿Me sacaste de mi día de bebida por un día de spa? ¿Para un sitio de chicas? No hay manera—Dije negando y riéndome retrocediendo a mis pasos para irme no exactamente a la casa con un Tyler furioso pero si irme de allí. Iba a cruzar la calle cuando sentí sus manos en mi codo izquierdo halandome. Me devolví y la encontré viéndome fijamente a los ojos, rogandome sin decir alguna palabra.— ¿En serio planeas que entre a ese lugar?
—Es más saludable que el alcohol-Respondió seco—¿Qué puedes perder? ¿Tu masculinidad?—Dijo eso último más lento que el resto de sus palabras, claramente retandome. En estos momentos odio ser tan orgulloso.
Después de un gran tiempo de guerra de miradas entré al lugar a zancasos dejándola atrás.
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Una típica historia de amor diferente.
Teen FictionEmma está dispuesta a dejar todo por Adam luego de verlo destrozado por una ruptura, se ofrece para ayudarlo con sus problemas personales, tratando de no mostrar indicios que la delaten. El plan parece ir según lo que pensado hasta que muchos sentim...