Emma.
Desde ayer no he dejado de pensar que en lo que me dijo Tyler cuando fui a su casa después de que rechazara mi abrazo. Podía entender el porque me lo rechazó, su corazón herido y el porque Adam me dijo que no querría hablar con nosotros por un tiempo.
Quería quedarme, y poderlo ayudar a sobrellevar esto, pero no era la persona más indicada para hacerlo luego de que me rogó con sus ojos que por favor no lo intentará pero que tampoco me molestará si me sigue viendo en las salidas por unos días más.
Le insistí pero él insistió más.
Quería ayudarle pero era imposible si era yo quien lo lastimé. Sin saberlo.
A este punto aún se me hace increíble, no termino de asimilar, lo recuerdo y es como un sabor nuevo para mi, un sentimiento al que no sé describir, algo que no sé qué hacer con él. Nunca me pasó por la cabeza que él tuviera otro interés en mi, nunca lo noté en ningún momento. Nunca imaginé que alguien hiciera tanto esfuerzo por verme.
Es como verme en un espejo.
Nunca imaginé que alguien hiciera cosas como las que yo hacía por Adam.
Cómo hoy no he asistido a clases porque con mi grupo nos hemos puesto en no asistir ya que solo veríamos clase la última hora estoy doblando la poca ropa que tenía aquí, consiste en camisas de Adam, algo que me ha comprado con su mesada y ropa vieja de su mamá que agradezco me diera, pero me daba pena tenerla porque realmente no la necesitaba, digo, están gastando su dinero y saliendo de sus cosas cuando mi necesidad no es mucha. Me siento caprichosa.
Doblando una ligera blusa de rosas rojas y blancas, recuerdo a mi mamá, aunque realmente tampoco sale de mi pensamiento la mayoría de los días. Despierto y deseo poder verla, me pregunto que estará haciendo, cómo estará, si se pregunta si estoy bien, porque después de que aquel día no regresé a casa y le envié un mensaje que estaría quedándome en casa de un amigo durante un tiempo no respondió más.
La próxima camisa que doblo es de Adam, es marrón con manchas blancas y negras imitando a una salpicadura de pintura. La camisa me recuerda a mi papá, le encanta el color marrón tanto como a mí por eso pinto así varias paredes de la casa. Me preguntó si se ha controlado, sí ha tomado sus medicamentos y que estará haciendo.
A diario me corcome el hecho de no estar allá, protegiendo y controlando la situación allá en mi casa, desde los nueve años me he obligado a controlar las cosas en mi casa, que si botar las cervezas para evitar problemas, darle disuelta en agua los remedios a mi padre y llevar todo en paz. Estaba tan acostumbrada a eso, que no negaré que cuando empezaron a salir por viajes de negocios y tenía que quedarme sola aquí, aunque al principio me asustaba, me encantaba, por fin descansaba.
No es malo admitir cuando estás cansada de ciertas cosas.
Termino de doblar la ropa, limpio un poco la habitación, y el baño de la habitación. Veo las notas con mi letra que tiene Adam pegada al espejo y las paredes, voy leyendo cada una de ellas, cuanto significado tienen para mí.
Una de estas noches en que no podía dormir Adam me descubrió mirando a la ventana, no había luna ni estrellas, solo el cielo nubloso y oscuro con un azul bastante profundo que fácil muchos podían confundir con negro, el sonido de muchos perros son hogar encontrándose, los pocos carros que seguían en carretera y animales nocturnos, me preguntó "¿Por qué te gusto?, Y no quiero que me digas una respuesta floja como un porque sí, dime realmente que hizo que te fijaras en mi"
No supe que responderle, porque no encontraba otra respuesta que no fuera como esa, un porque sí. Pero leyendo estas notas, viéndolas fijamente, detallando el relieve que hizo una lágrima que cayó en el papel mientras la escribía, recordando todo el sentimiento que esas palabras tienen, creo que podría darle una respuesta a su pregunta.
ESTÁS LEYENDO
Una típica historia de amor diferente.
Novela JuvenilEmma está dispuesta a dejar todo por Adam luego de verlo destrozado por una ruptura, se ofrece para ayudarlo con sus problemas personales, tratando de no mostrar indicios que la delaten. El plan parece ir según lo que pensado hasta que muchos sentim...