Una típica historia de amor diferente.

32- "Te amo"

Adam.

—Lo que pasó ayer fue un error.

—¿Qué pasó?

—Tú sabes. Tú, yo, nosotros muy cerca.

—Ah, tan cerca que tocaba tus labios ¿No?—Miró pícara mientras se mordía un labio.

—Sí, eso fue un error.

—Ayer no parecía. Lo disfrutaste tanto como yo.

—Fue un momento de desliz.

—Oye... Yo quiero continuarlo. Porque realmente me has dejado con ganas de más.

Guri realmente me estaba haciendo enojar porque cada vez se acercaba más y más, mordiéndose el labio más, más, más y más, sin respetar mis palabras.

—¡Guri! ¡Por favor! Tienes 14 años, ¡Eres una niña! ¡Deja de comportarte como si fueras una mujer sexy! ¡Eres una niña!

—No.

—¿No?

—No. Tengo 16, la edad de Emma.

—Me haces reir... Cumpliste años hace poco, y cuando estuve contigo tenías 13. Que tus padres te hayan adelantado no te hace más mujer.

Ella solo bajo la cabeza y se quedó fría ahí, yo por mi parte salí del salón de primer año que estaba desocupado porque los niños estaban en educación física y me fui a mi clase, la cual, si me apuro, le llego justo al reloj.

Eché a correr, y sí llegué a tiempo exacto, el profesor estaba de espalda asi que no notó cuando entré al aula, busque algún puesto desocupado mientras evitaba las miradas y con suerte, Bruce me había apartado uno.

—Hola.—dijo en susurro al ver que me sentaba

—Hola. Gracias.

—No hay de qué.—vió al pizarrón— No te perdiste de mucho, solo de que el profesor coloque la fecha.

—Menos mal—contesté aliviado.

—¿Dónde estabas?

—Estaba con...—Pausé, callé y pensé, ¿Estaría mal decirle que estaba hablando con Guri?—Estaba llevando a Emma a su salón.

Su cara se vio tranquilo a esa respuesta y no dije nada más, el profesor empezó su clase de historia, todos empezamos a copiar lo que decía, todo muy normal.

—¿Saben que rumorean sobre ti?— susurró nuevamente Bruce—Dicen que andabas muy "guapo" el viernes. ¿Qué te parece?

—¿En serio?—seguí el susurro e impresionado.

—Pues sí, las chicas hablan mucho sobre ti. Voltea—dijo haciéndome señas con la cabeza.

Sentía tan raro escuchar algo así, si ya de por sí cuando Emma me lo dijo pensé varios segundos que era una apuesta, pero sé que ella no es de ese tipo de chicas, pero que varias chicas se fijen en mi suena tan poco creíble. Voltee y realmente sí, habían unas chicas que había visto varias veces pero casi al cien asegurado que ellas nunca a mi viéndome y señalándome, una de ellas me saludo y la otra vió a otra dirección. Me sentí tan raro que no devolví el saludo.

Salimos a recreo, iba a ver a Emma, estaba caminando hacia allá con muchas personas viéndome— o eso sentía— muchas me señalaban y otros le susurran a otras personas, me repetía una y otra vez "no es nada malo" "no están hablando nada malo" porque según Bruce y Emma así era, pero aún así me costaba creerlo.

Ignoré mis pensamientos hasta encontrar a Emma en las escaleras. Llevaba una cara muy triste.

—Hey...¿Qué pasa?