31-"Te amo"

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Adam.

Espero a que Emma se despierte para ir al colegio, ya mi mamá ha preparado el desayuno y se ha ido. Estoy tratando de comer porque mis pensamientos no me dejan realmente.

Tengo muchas cosas en mi cabeza, una de ellas es lo que ví ayer en el baño; el vómito y todas las galletas, todo apuntando a lo que dijo Guri. Otra cosa que inicia mi pensar es el beso con Guri, un beso tan mágico, tan lindo y esperado, pero por otro lado en mi pensamiento también tenía el hecho de que besé a otra chica estando con Emma, y no solo eso, después de como me trató y trató con mi amigo, después de tanto daño y después de sus palabras, no puedo creer que la haya besado y peor aún, que me haya gustado. Me siento mal—bueno no sé si eso pueda describir a la perfección como me siento pero creo que es lo más que se asimila—.Recuerdo a Bruce, y me siento mal, recuerdo a Guri y también me siento mal, recuerdo a Emma y es peor el sentimiento. Pero cuando me recuerdo a mi, fuego quema mi interior, quema cada una de mis células vivas, cuando recuerdo lo imbécil y egoista que fuí. Maldita sea.

¿Cómo una persona puede decirle a alguien "te amo" y a los segundos besar a otra persona?

¿En que estaba pensando? ¿Por qué lo hice? ¿Por qué? ¿Por qué? ¡¿Por qué?!

¿Por qué me ha gustado?

¿Cómo he podido ser tan cretino e idiota?

Yo mismo me asqueaba al recordándome.

Planeaba decirle a Emma en cuanto llegué en la madrugada pero creo que lo hablaremos después de lo que sabe que vamos a hablar, porque yo sabía que ella estaba rota, digo, todos estamos rotos un poco, todos tenemos curitas en nuestro corazón, pero como es ella, siempre sonriente, optimista y con ganas de ayudar a los demás, nunca pensé que estuviera tan rota. Tan rota y no me había dado cuenta. Juro que cuando ayer ví el vómito del baño, quería llorar. Aunque quería llorar en cuanto la ví después de haberle engañado, pero cuando ví el vómito, las galletas, la baba, un poco de mi corazón que ella había estado sanando, se rompió.

Ella limpió todo, yo quería hacerlo, pero no me dejó, ella se encargó de todo y largos minutos después, se acostó a dormir aunque yo aún no dormia, porque mis pensamientos me están tormentaron.

Recuerdo la historia de su hermana, y la manera en que habla de la relación de sus padres, pero nunca había dicho nada más allá. Sé que esas cosas son bastante malas, pero un día en los pasillos del colegio me aclaró que no le afectaba esas situaciones en su vida, solo que a veces las hormonas le afectan. Decidí creerle. No sé porque decidí creerle, cuando su boca gritaba que era mentira.

Mentira no, pero negación.

Aparte, que lo que expresó Guri, fue mucho más allá.

Tanto fueron mis pensamientos que me hizo cuestionar hasta el cómo sabe tanto de espinillas si tiene la cara perfecta.

—Hola...—Bajó las escaleras secando su cabello con una toalla. 

—Buenos días, Em— Me acerqué, la abracé y le besé la frente—Te amo.

—Yo también.    

—La comida está lista. Siéntate a comer, mientras preparo un batido.

—Vamos tarde Adam.

—Tranquila, mamá me dejó el carro.

Ella no protestó, solo rodeo el mesón, destapó la comida que la cubría otro plato y cogió un tenedor para comer. La verdad Emma no parecía contar calorías o ser de esas personas muy quisquillosas al comer; sin embargo, no entiendo el porqué de lo de ayer.

Una típica historia de amor diferente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora