20-"Verdades sin alcohol."

565 30 0
                                    

Adam.

Mi mamá habia salido a realizar las compras de la semana y unas que otras cosas para que Emma se sintiera comoda, porque a diferencia de otras madres el unico inconveniente que encontraba que una chica se quedara a dormir en mi habitación sería que no estaría lo suficientemente comoda. Por eso, se levantó temprano a comprar mantequilla de almendras que Emma le dijo que le gusta tanto ayer en el super cuestionario que se encargó de hacerle durante 30 minutos.

No sé si Emma se despertaba muy tarde o yo me levanto muy temprano, aunque, para ser sincero, creo que es la primera opción de lo pesado que tiene el sueño. Mientras seguía dormida y mi mamá aún no llegaba, pensé en hacer el desayuno que le oí decir a Emma le gustaba mucho. Bolitas de platano.

Busqué la receta en internet e inmediatamente me dirigí a la cocina a buscar los ingredientes; platanos, harina, queso, lo tenía todo. Lave mis manos y puse manos a la obra. O intenté poner manos a la obra, porque honestamente, primera vez que cocinaba completamente solo.

Se supone que con los platanos vaporizados tenía que hacer un puré, luego formar unas bolas y tratar de incorporar el queso que sería el relleno, y por último pasarlas a todas por harina para freirlas, pero apesar de que siguiera los pasos tal como decía la pagina no se veían igual, ni siquieran tenía intención de parecerse.

Se me paso el tiempo intentando hacer las desgraciadas bolas de platanos que no sentí cuando alguien abrió la puerta y su sombra apareció por la cocina.

-¡Hola primo! ¿Cómo fue tu cita de anoche por la cual me abandonaste?

Mierda.

-Mmm.-Mi cerebro tuvo un pequeño bug.-No fue una cita, y estuvo digamos, relajante.

Alzó una ceja insinuando otra cosa, pero en vez de picardía, trasmitía enojo.

-¿Me debería preocupar?-Preguntó acercandóse a donde me encontraba.

-No es lo que piensas.-Dije con una risa. Una gran risa nerviosa-Fue una platica relajante.

Él se quedó con esa respuesta mordiendóse los labios inconforme. Yo ignoré su expresión y continué haciendo las malvadas bolas.

-¿Qué haces hermano?.-Expresa mientras escucho sus pasos llegar justo a mi lado- ¡¿Son bolitas de platano?! ¡ADAM! Lo estás haciendo mal, ¿Esas bolitas qué te hicieron? Las estás matando-Después de montarle tarima a sus palabras y dramatizarlas, practicamente me quitó del puesto de la cocina y se encargo de hacerlas él. -Así tienes que hacerlas, con cariño.-Dijo mientras las preparaba muy inspirado y honestamente les estaban quedando muy bien de forma-No sabía que conocías de ésta forma de desayunos, no son muy comunes, realmente a la unica que le gusta desayunar este tipo de cosas es Emma.-Terminó de decir mientras se disponía a freir las trece bolitas de platano que realizó.

Trate de ignorar su comentario para calmar mis nervios.

Él se encargaba de sacar las frituras de la sartén y pasarlas por un papel absorbente para quitar el exceso de grasa, y yo me encargaba de posicionarlas hasta que tuvieran juntas forma de piramide, cuando un ruido proveninte de la escalera. El crujido que hacía la escalera cuando alguien bajaba.

Sí, ahora sí estoy en las llamas del infierno.

No mejoraba la situación el hecho que llevara puesto una de mis camisetas viejas que han sido estiradas y su cabello totalmente desordenado. Vamos, hasta yo pensaría miles de cosas.

-¡Buenos días!-Dice con mucho ánimo-Hola Adam, Hola Tyler-Hace que Tyler quién hasta los momentos me hacia bien en ignorar, volteé primero a su dirección, y luego encontrar con mi mirada.-Espera.-No tienen idea de cuanto quisiera ser invisible en estos momentos-¿Tyler?

No miento cuando digo que podías tocar la tension en el ambiente y que la mirada que enseguida me lanzó Tyler si pudiera me mataría.

-Hola Vivian-Pude apreciar como su voz se volvió más grave al dirigirse a ella.-¿Qué haces aquí?

-Pasé la noche aquí.

Tyler volteó nuevamente hacia a mi con los ojos ardiendo de ira.

-¿Y tú qué haces aquí?-Hablo nuestra amiga nuevamente-¿Me pueden explicar lo que ocurre?

Tyler no apartaba su vista de mi, su odio se concentraba en sus iris. Tyler se concentraba en mi con la mandibula muy tensa.

-¿Me quieres tú explicar?-Tyler expresó lento cada palabra y bajando su tono de voz cada vez más-¡¿Me quieres explicar?!-gritó aturdiendo a todos en la habitación. Incluyendo a mi madre, quien habia acabado de llegar.

-¡Hey! ¿Qué pasa? Respeto ante las visitas por favor-Dice mi madre aproximandóse probablemente a un sermon-Y hola nena, ¿Cómo dormiste?-Para mi sorpresa se centró en Emma luego llenandola de preguntas sin darle oportunidad a responder-Adivina que te traje cariño-Hace un falso redoble de tambor con la boca mientras mantiene una de sus manos en la bolsa y termina de hacerlo cuando saca el producto del plastico-¡Mantequilla de almemdras!

Emma no respondió, solo gesticuló una gran sonrisa.

-No sé si es la marca que te gusta, pero busqué como las describiste ayer, pura almendra sin aceite o azucares. Le pregunté varias veces a los ven...-Mamá no pudo terminar de trabarse con las palabras porque Emma la abrazó.

-Gracias.-Se oyó por lo bajo y se quedaron varios segundos allí-¡Oh! Hay bolitas de platano-Exclamó separandose emocionada de mi madre.

-Estos niños si son adorables-Mi mamá respondió- Hay que comerlas antes de que se enfrien.-Tomó la bandeja y arrastró a Emma hasta el comedor dejandónos a mi primo y a mi a solas.

Y volvió la tensión.

-¡Explicame!-Exigió empujandome con algo de fuerza a la barra de la cocina expresando su furía en voz, gestos, ojos y una lágrima.

-Tyler, tranquilo-traté de calmar la situación pero obviamente fallé.

-¿Cómo me puedo tranquilizar cuando dormiste con ella?-Su voz rompía y seguía cada vez más grave.

-¡Me pidió pasar la noche aquí!- Su mirada tomó inmediatamente otro aspecto-Amigo, ayer salimos, la acompañe a su casa que no sé veía con un buen ambiente y me pidió pasar la noche aquí con mucha desesperación-Ahí su furía se relajo completamente-Dormí en el suelo.

-¿No paso nada?

-No, absolutamente nada.-Respondí.

Él solo sonrió y me abrazó como respuesta. Llegué a pensar que toda la tensión desapareció hasta que una sombra apareció en frente de ambos.

-Bueno, ambos me deben una explicación a mi-Emma terminó su bolita de platano, se cruzó de brazos y ladeo su cabello en espera de una respuesta.

Una típica historia de amor diferente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora