《 6 》

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El papá de Taehyung se había ido sintiéndose totalmente confundido y temiendo la reacción que su marido tendría en cuanto se enterara. Namjoon creía que era momento de que su hijo comenzará a pensar en marcar a un omega y formar su propia familia ya que el chico era un tanto fiestero y desinteresado en esos asuntos, sin embargo si seguía solamente buscando sexo no encontraría el amor.

Pero ni los padres de Taehyung ni el mismísimo Taehyung tenía en sus manos lo que pasaría, el futuro siempre ha sido incierto pero la naturaleza es muy sabia.

—Kookie —El mayor llamó al omega que se encontraba mirando un programa de chismes en el televisor hasta que escucho la voz del alfa.

—No me llames así, ya no tengo cinco años —Arrugo la nariz, gesto que para Taehyung fue muy tierno

—Yo puedo llamarte como me venga en gana —Se acercó a él, sabía que ganarse al menor sería muy difícil, pero lo haría, Taehyung jamás se rendía cuando algo se le metía a la cabeza y el rechazo no era algo que el conociera —Daddy quiere jugar un poco con su bebé

Jungkook no respondió, pero un pequeño brillo de curiosidad se instaló en sus ojos, esos lindos ojos negros en los que Taehyung se estaba perdiendo a medida que se acercaba más a su rostro.

—¿Q-que se supone que jugaremos, daddy? —Preguntó tartamudeando un poco debido a la cercanía.

—Se que eres muy nuevo en todo esto, quiero ser el primero en todo bebé... —El pequeño omega comenzó a sentirse triste pues había algo en lo que el contrario no podía ser el primero y muy a su pesar debía admitir que le hubiera gustado mucho más que Taehyung fuera el primero. El si era guapo, aún con su ropa floja se notaba lo bien trabajado que estaba su cuerpo... simplemente, parecía haber sido esculpido a la perfección por el mejor de los artistas. Era un alfa de esos que describen en los cuentos que su madre le leía para dormir, claro, mucho más caprichoso.

—Daddy... —Jungkook suspiro mordiéndose el labio al sentir los suaves labios del alfa sobre la delicada piel de su cuello, justo en la zona donde debía estar una marca en el futuro y su lobo estaba que se volvía loco y aunque le costaba admitirlo, su parte humana también.

—Juntos encontraremos tus puntos más sensibles —Taehyung acaricio con suavidad la parte de los muslos de Jungkook que el suéter no alcanzaba a cubrir, subió un poco su mano sin llegar más allá de lo debido, por ahora, y descendió de nuevo. —Yo prefiero marcar tu cuerpo que besarlo pero podría hacer una excepción dependiendo de lo que le guste más a mi bebé —Jungkook no supo en qué momento su respiración se volvió pesada y su corazón latía un poco más fuerte y rápido.

La voz de Taehyung se escuchaba ronca y tan cerca de su oído que le causaba un cosquilleo sublime que a su vez le erizaba la piel.

Taehyung no solo lograba arrancarle suspiros también alejo ese horrible recuerdo con solamente dedicarle esas palabras y acariciar un poco su piel.

—¿Te gusta cómo te toco, pequeño? —Los besos del alfa habían ido hacia la mandíbula del menor y acabaron en sus labios, lo beso lento y suave sin tratar de subir de nivel en ningún momento y Jungkook... ¡Jungkook se sentía desfallecer!. Sin dudarlo correspondió al beso, no era un experto por lo que se dejó guiar por los labios del mayor, quién sabía muy bien lo que hacía.

—Mmju... —Asintió pues no quería romper el beso, soltó un gruñido cuando la mano del mayor no toco su miembro, que debido a su inexperiencia ya estaba muy duro, los dedos de Taehyung que se encontraban algo fríos acariciaban el abdomen del omega que en ese momento se encontraba liberando un increíble aroma a excitación que estaba volviendo loco a su alfa.

El peli-plata se separó de los labios del menor proporcionándole una pequeña mordida en su labio inferior lo cual causó que un pequeño jadeo se le escapara a Jungkook.

—Sólo daddy puede besarte, ¿entiendes? —El chico de hebras rosadas asintió con las mejillas sonrojadas y los labios entreabiertos, mirándole a los ojos. —Nadie puede tocarte, solo yo... —Jungkook volvió a asentir con la cabeza pero este gesto no logró verlo el mayor quién ya se encontraba besando las clavículas del chico y dejando una que otra lamida.

Taehyung no se lo pensó más y quito el suéter que cubría el cuerpo de su bebé dejándolo solamente con sus bragas de encaje negro y ese par de medias.

Aunque Jungkook poseía un cuerpo de infarto las marcas que vio en su piel no le agradaron para nada, la noche anterior no lo había notado pero también sus brazos tenían varios moretones.

—¿Quien te hizo eso? —Fue lo que pregunto y Jungkook bajo la mirada, avergonzado.

—Me obligó... yo no quería y entonces el... me dolió mucho... —Sin terminar ninguna de sus frases el menor comenzó a hipar mientras algunas gotitas de agua salada descendían mojándole las mejillas, Taehyung limpio cada una de estas mientras sentía como la sangre le hervía. ¿A que maldito bastardo se lo ocurrió tratar así a alguien como Jungkook?

—Tranquilo Kookie, ahora yo cuidaré de ti. Deja de llorar, por favor. —El menor asintió un par de veces previó a sentir de nuevo los labios del mayor acariciar los suyos con tanta delicadeza y ternura que supo que nada malo le pasaría estando con el.

No se amaban, apenas y se habían conocido pero si había una enorme conexión entre ambos jóvenes, algo que no todos tenían la suerte de encontrar.

Taehyung cargo al peli-rosa estilo nupcial y subió las escaleras hasta estar en su habitación, lo recostó con delicadeza sobre el suave colchón y lo luego lo miro de arriba a abajo por algunos segundos, Jungkook se ruborizó pero no intento cubrirse.

—Yo nunca haré nada que tú no quieras —Sin previo aviso Taehyung comenzó a besar cada uno de los moretones que Jungkook tenía en el cuerpo, le hizo sentir seguro.

—Daddy, duele —Musitó el menor removiéndose un poco, sintiendo cosquilleo cada vez que los labios del alfa besaban alguna parte de su cuerpo

—¿Dónde duele, bebé? —El menor llevó una de sus manos hasta su duro miembro que sentía apresado dentro de esa apretada prenda

—Deja, daddy se hará cargo.

Taehyung apartó la mano del peli-rosa de su erección y bajo sus bragas deslizándolas por sus piernas para luego dejarlas en alguna parte del piso. Dejó un beso en su pelvis y luego otro en la rosada y palpitante punta de la ereccion del menor, Jungkook respondió a la acción soltando un jadeo bajo.

El alfa tomo entre una de sus manos el miembro de Jungkook y comenzó a masturbarlo, primero con movimientos lentos y luego más rápidos haciendo círculos de vez en cuando en el glande con su dedo pulgar. Cuando los gemidos de Jungkook comenzaban a hacerse más fuertes el peli-plata lo beso de nuevo, está vez un poco más necesitado, su lengua se abrió paso entre los labios del menor.

Jungkook no aguanto más y se corrió llenando la mano del alfa con su semilla. En ese momento supo que le estaba encantando tener un daddy y que estaba ansioso por jugar de nuevo.

You can be the boss, Daddy. [Vkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora