You can be the boss, Daddy. [Vkook]

《 25 》

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Tenían exactamente 5 meses viviendo juntos. Y en ese momento, ese que Taehyung pensó que no llegaría nunca, este último se sentía demasiado nervioso, estaba por entrar en su calor y había planeado todo sin siquiera llegar a hablarlo con Jungkook quien se encontraba haciendo una pequeña maleta de viaje. Cuando el menor bajó las escaleras Taehyung tomo su maleta y comenzó a caminar hacia la puerta pero antes de salir decidió que debía decirle a Jungkook la verdad.

—Necesito decirte algo

—Si vas a decirme que me llevas a Heaundae solamente para pasar tu celo ya lo sé, has estado demasiado territorial estos días además de que cada vez actúas más raro —Jungkook sonrió, la verdad es que ya estaba preparado para eso.

—Bueno si, en parte es eso —Su Daddy estaba sonrojado y verlo de tal manera era simplemente algo que se debía apreciar si o si, pues además de que no pasaba seguido también se veía sumamente lindo. —Pero hay algo mas, algo en lo que necesito que los dos estemos de acuerdo Kookie.

—No me gustan los tríos... —El peli-rosa se apresuró a decir e hizo una mueca.

—No tonto —Taehyung suspiró y luego rió acercándose hasta el, tomo al menor por las mejillas con cariño y beso sus labios castamente —Quiero marcarte... de verdad quiero hacerlo y no quería que pareciera que lo hice cegado por mis instintos estando en celo. De verdad que quiero formar el lazo contigo, como debe ser.

Los ojitos de Jungkook brillaron, y sonrió, sus dientes blanquecinos se asomaron y esto lleno de calma el interior de Taehyung. Ese simple gesto le hizo saber que todo estaría bien.

—La verdad es que esperaba que lo hicieras, me estaba muriendo de nervios porque estaba planeando pedírtelo pero no sabía cómo ibas tomarlo. —Jungkook lo abrazo con fuerza escondiendo su rostro en el pecho ajeno, escuchando el corazón de Taehyung latir a prisa y de paso sintiendo su aroma cosquilleando en su nariz, está cada vez se hacía más fuerte y lo atraía.

—Haré que sea especial. —El alfa acariciaba con suaves y lentos movimientos la espalda del menor.

—Contigo cualquier cosa es especial.

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Tras un rato esperando en el aeropuerto a que su vuelo fuera anunciado por fin había llegado el momento, en cuanto Jungkook puso un pie dentro del avión su mirada recorrió curioso todo el espacio y con más razón tomando en cuenta que jamás había estado en uno y que estaban en primera clase. Al llegar a sus respectivos asientos (que en realidad era algo así como un sillón para dos) el rostro de Jungkook era digno de una fotografía.

—¡Tenemos nuestra propia televisión y todo! —El menor sonrió con emoción y luego regreso su vista hacia Taehyung, quien por cierto se había teñido el cabello y ahora tenía un lindo tono rubio adornando su cabellera.

—Eres una cosita demasiado tierna Kookie, ven aquí que te como a besos —Taehyung abrió sus brazos y Jungkook se acomodó entre estos para luego sentir múltiples besos por todo el rostro que le hicieron arrugar la nariz y cerrar los ojos cuando sentía los labios ajenos sobre sus párpados.

—¿Que tan cierto es que la comida de avión es malísima? —Preguntó el menor separándose un poco del alfa.

—Creo que es depende de la aerolínea, mejor que lo descubras tu —Taehyung guiño un ojo y luego río. Después de eso la voz de una azafata se escucho haciéndoles saber que debían abrochar su cinturón de seguridad y mantenerse en su lugar ya que estaban a punto de despegar.

Apenas el avión comenzó a moverse Jungkook sintió una oleada de nervios recorrer su cuerpo, haciéndole sentir ansioso y algo asustado también. Pego la vista a la ventana y observó como poco a poco se despegaban del suelo.

—Me encanta ver tu expresión cada descubres algo nuevo, eres como un niño que apenas comienza a explorar —El peli-rosa sonrió de lado al escuchar esa ya conocida voz grave sobre su oído y luego sentir sus manos entrelazadas.

—Te quiero demasiado Taehyunie —Con solo eso el mencionado sonrió grande, se sentía como un adolescente cuyos sentimientos estaban a flor de piel y la más mínima cosa lo emocionada, pero no iba a mentir ni a negárselo más. Estaba enamorado de Jungkook y Jungkook también estaba enamorado de Taehyung.

El viaje se llevó a cabo sin ninguna complicación, fueron al rededor de un par de horas, quizás un poco más, durante el trayecto la pareja vio una película, mas específicamente la del rey león, sería una completa mentira decir que ninguno de los dos lloro con la muerte de Mufasa.

Al bajar del avión y recoger el equipaje tomaron un taxi hacia el lugar donde se quedarían, el cuál era una casa de playa, no muy grande pero si cómoda. Tenía una enorme puerta corrediza de cristal que daba justo a la playa. Jungkook dejó la maleta varada a mitad de lo que parecía ser la sala y corrió hacia la puerta, quedando pegado a esta, observando la playa cuyas olas se alzaban levemente, había comenzado a anochecer, el omega en ese momento supo que había sido una buena idea el salir de casa por la tarde pues estaba presenciando una hermosa vista del sol escondiéndose en el horizonte.

—Ven, quiero mostrarte algo más —Taehyung lo abrazo por la espalda tomándolo un poco por sorpresa, el menor asintió y caminaron juntos hacia otra parte de cabaña en donde estaba una habitación que también tenía una hermosa vista al mar, está tenía velas que mientras Jungkook observaba por el balcón, Taehyung fue encendiendo una a una hasta que no fue necesario prender la luz para tener una linda iluminación. Afuera había anochecido y no había más sonido que el de las olas y algunas aves.

El alfa sentía el calor crecer en su cuerpo, aún no entraba en celo por completo pero tampoco estaba tratando de apresurar nada pues se sentía nervioso, como si fuera la primera vez que haría algo así... aunque si había mucha diferencia en la forma en que pasaría su celo está vez, lo haría con la persona de la que estaba enamorado. Abrazo a su pequeño y lindo omega por la espalda, dejando sus manos quietas sobre el abdomen del mismo, esparciendo leves caricias y besando tiernamente su cuello, en donde en unas horas su marca estaría recién abierta.

—Kookie... —Jungkook ladeo un poco el rostro mordiéndose ligeramente el labio cuando sintió la lengua del mayor pasar lentamente por su cuello, acabando por succionar la sensible piel. Taehyung sintió un pequeño tirón en el abdomen, las feromonas que él omega estaba liberando en ese momento lo estaban haciendo perder el control que aún tenía sobre su lobo. Jungkook se dio la vuelta y rodeó el cuello del alfa con sus brazos.

—¿Acaso Daddy acaba de entrar en celo?

—No, pero en cuanto lo haga voy a partir tú lindo trasero en dos, bebé.

🐰💕
Se acerca el momento de la marca 7uuuu7.