You can be the boss, Daddy. [Vkook]

《 50. Final. 》

El pequeño TaeHo tenía ya tres meses y ese día le tocaba estar en casa de sus abuelos para que sus padres pudieran tener una merecida noche a solas sin tener que ir atender al pequeño entre hora y hora. Jungkook le entregó el bebé a Jin y luego la pañalera a Namjoon.

—Si por alguna razón tuvieran que salir o algo así nos llaman y les aseguro que estaremos aquí en el menor tiempo posible —Repitió el castaño como por enésima vez. Taehyung lo abrazo por los hombros.

—Ya tuvimos un hijo, sabemos muy bien como cuidarlo, corran vayan a darme más nietos —Namjoon los guió hasta la puerta y Taehyung riendo mientas Jungkook sentía como sus mejillas ardían debido al tomo carmín que habían adquirido por ese comentario.

El camino a su casa fue un tanto desesperante ya que el omega no dejaba de preguntarse si eso era correcto y si acaso su bebé no iba a extrañarlos porque lo cierto es que el si lo extrañarías, todas las noches luego de darle de comer (fórmula, ya que a él la leche se le había secado vaya a saber porque y no pudo seguir amamantándolo) le cantaba una bonita canción para arrullarlo y luego dejarlo bien arropadito y profundamente dormido en su cunita mientras Taehyung lo abrazaba por la espalda y juntos veían lo precioso que era su hijo y se iban a la cama dispuestos a dormir.

O eso pretendían hasta que el pequeño TaeHo lloraba ya fuera por hambre, porque tenía el pañal sucio, porque algo le molestaba o simplemente porque ya no quería estar en la cuna y muchas veces acababa dormido en la cama de sus papis, en medio de ellos, evitando cualquier contacto que ellos pudieran tener e incrementando las ganas que tenía Taehyung de besar cada lugar en la piel de su omega, de deleitarse con el sabor de sus labios, de hacerlo suyo... ¡Se sentía frustrado sexualmente!.

Apenas estuvieron en la casa el alfa jalo a su pareja hasta su habitación y se saco los zapatos con una rapidez que Jungkook jamás había visto en el.

—Wow tranquilo, antes si quiera invítame un café —Se sento al borde de la cama y se quitó el suéter que llevaba puesto dejándolo de lado.

—Digamos que Daddy extraña demasiado los dulces gemidos de su pequeño e inocente chico —Apenas uso esas palabras Jungkook separó un poco sus piernas y relamió sus labios. Taehyung se colocó entre las piernas del omega y lo empujó hacia atrás poco a poco, no perdió tiempo y lo beso de forma lenta y pasional.

—Muéstrame que tanto extrañas nuestros juegos sucios, daddy... —Dijo él omega usando ese tono de falsa inocencia que tanto le gustaba al mayor, introdujo sus manos por debajo de la camisa del alfa y este sintió su piel erizarse ante el frío y lento tacto, no pasó mucho cuando su camisa fue retirada y acabo en el suelo. —Aunque quizás me gustaría jugar un poquito a mi... —Canturreo de manera juguetona y Taehyung lo miro curioso.

Él omega llevo sus labios hasta el cuello del alfa y comenzó a dejar cortos y húmedos besos, luego pasó su lengua con lentitud por la zona hasta terminar en su clavícula la cual mordió y succiono suavemente logrando dejar una hematoma que pronto tomaría un color violáceo. Pasó sus manos por detrás de la espalda del alfa y enterró un poco sus uñas solamente para provocarlo, Taehyung jadeaba y al mismo tiempo desabotonaba la camisa que Jungkook llevaba puesta.

—Cuéntame daddy... ¿Que te gustaría hacerme? —Preguntó mirándolo a los ojos mientras sus manos traviesamente seguían bajando hasta detenerse en su cinturón el cual desabrocho de una forma lenta.

—¿Y si mejor tú haces lo que te vaya diciendo? —Su voz sonaba un poco más grave de lo normal, el solamente escuchar eso hizo que la sangre del omega bajara y se detuviera en su entrepierna endureciéndola poco a poco entre cada caricia. Él omega asintió lentamente, removiéndose un poco bajo el cuerpo del mayor.