Taehyung tomaba suavemente la mano del omega, proporcionándole suaves caricias en en el dorso de la misma con su dedo pulgar, mientras tanto Jungkook se limitaba a mirar por la ventana ignorando el mundo a su al rededor.
—¿Es aquí? —Preguntó el mayor mientras apagaba el GPS, Jungkook miro por la ventana y asintió viendo la pequeña casita donde solía vivir, se encontraba en un barrio bastante solitario y la fachada era de un color amarillo que ya casi había sido consumido por los rayos del sol.
—Si, aquí es —Jungkook bajó del auto con tranquilidad, vestía unos jeans negros algo rasgados y una camisa de vestir azul con franjas blancas que era del alfa.
Camino hasta la puerta y toco un par de veces, no pasó mucho tiempo cuando su madre le abrió la puerta, Jungkook le sonrió de forma ladina.
—Oh Dios mío, Jungkookie amor creí que jamás te volvería a ver —La mujer tomo a su hijo entre sus brazos en seguida y el menor sonrió al sentir la cercanía con ella. Le había extrañado aunque no se había dado cuenta.
—Mi da... mi alfa —Se corrigió Jungkook con las mejillas rojas por la vergüenza debido al comentario que estuvo a punto de escapársele —El me trajo hasta aquí para poder verte, te extrañaba
La mujer era un poco más baja de estatura que su hijo, llevaba un delantal negro amarrado a la cintura y tenía mucho parecido con él omega, Taehyung sonrió de manera amable cuando los oscuros ojos de la señora Jeon lo observaron curiosos.
—Un gusto, mi nombre es Kim Taehyung —El alfa extendió su mano para presentarse de manera educada como debía ser, si iba a intentar ganarse por completo a Jungkook debía ganarse también a la mujer que le dio la vida.
—Jeon YangMi, el gusto es mío —La peli-negra tomo la mano del alfa y se sorprendió cuando notó lo grande que está era, tuvo la impresión de que era un chico joven pero de carácter fuerte y presencia imponente por lo que supuso debía ser alguien importante. —Pasen, tu padre no tarda en llegar
Se hizo a un lado y ambos chicos entraron, el menor de estos sintió como si le hubieran dado un puñetazo en el abdomen cuando escucho que su padre llegaría, no era una persona rencorosa pero no podía evitar sentir enojo al recordar que ese hombre lo había apostado como si de un objeto inservible se tratara, como si le estorbara en su casa... ¿Acaso le habrá dolido si quiera al ver cómo se lo llevaban? O, ¿Habría intentado sacarlo de ahí en algún momento?.
—¿Quieren algo de tomar?, puedo ofrecerles café o agua simple
—No, yo estoy bien así. Muchas gracias —Respondió el chico de cabellos platinados cuya mirada se desvió hasta su omega que miraba a su al rededor dentro de la casa, era una mirada melancólica y lo entendía, después de todo ese fue su hogar durante toda su vida.
—Mamá —Llamó el menor captando en seguida la atención de YangMi —¿Todo está bien aquí? —Jungkook de verdad deseaba tener una respuesta positiva, sus padres constantemente peleaban ya que según YangMi su marido gastaba hasta el último centavo en alcohol y sus tontas apuestas en un intento de doblar lo invertido sin embargo acababa con los bolsillos vacíos. Sin mentir, a veces se quedaban incluso sin comer.
Y es que aunque la omega intentará trabajar para solventar los gastos su marido era un tanto machista por lo que no se lo permitía, algo tonto si ni siquiera el podía hacerse cargo de su casa.
—Claro Jungkookie, todo está de maravilla —Asintió con una sonrisa lo más natural que pudo, no podía decirle la verdad a su hijo ya que parecía que a él le estaba yendo bien. No iba a arruinar su felicidad. El menor asintió aunque no muy convencido cosa que el alfa noto.
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You can be the boss, Daddy. [Vkook]
FanficQuién diría que lo que empezó como la peor de sus pesadillas acabo por ser la mejor de sus fantasías. "-Tómame Daddy... hazlo ahora, pero que sea lento, necesito guardar en mi memoria cada uno de tus gestos, cada sonido saliendo de tus labios... nec...