You can be the boss, Daddy. [Vkook]

《 4 》

Jungkook bajó del escenario, un par de minutos después, cuando despertó del shook y le dijeron que tenía que ir a su habitación para alistarse... ¿alistarse para que?. Subió las escaleras que daban a la planta alta donde estaban todas las habitaciones y camino hasta la suya ahí lo estaba esperando Jiwon.

—Eres un suertudo, apenas y tenias unos días aquí y un alfa ya te compro... precisamente tenía que ser el —La última frase que la pelirroja dijo había sido susurrada, sin embargo Jungkook logró escucharla.

—¿Que? —Preguntó, aún seguía aturdido y no entendía muy bien.

—Que él te compro, te irás con el hasta que se enfadé de ti y quiera a alguien más —Había tratado desde que llegó a ese lugar que Taehyung pusiera sus ojos en ella, ¿qué demonios tenía Jeon que lo hizo tan atractivo para él?.

—Oh... —Fue lo único que salió de sus labios, quería decir que prefería mil veces eso a tener que seguir acostándose contra su voluntad con tipos asquerosos pero, ¿Que haría con Taehyung?. Intentaría usar la primera oportunidad para escapar, si, eso haría.

Lo poco que tenía Jiwon se lo puso en una maleta y se fue dejándolo ahí sentado sobre la cama hasta que Taehyung entró y cerro la habitación. Camino hasta el menor con una sonrisa llena de victoria, se movía a pasos lentos pero decididos.

—Recuerdo haberte dicho que serias mío —Lo jalo del brazo a lo que Jungkook soltó un quejido, ahora su pecho estaba pegado al del contrario y su rostro estaba tan cerca que sentía la respiración caliente de Taehyung mezclarse con la suya. —Y ahora será así, ¿no es genial lindura?

—Tú dímelo, ¿es genial pagar por un poco de placer? —Arqueo una ceja, la expresión divertida del mayor cambio en seguida.

—No tienes idea de cuantos morirían por tener un poco de mi atención, pero resulta que está vez tú eres mi capricho —Taehyung acaricio la mejilla del menor con suma delicadeza y Jungkook quiso golpearse por cerrar los ojos y disfrutar de la caricia —Vamos, vivirás conmigo ahora.

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Se encontraba parado frente a la fachada de esa casa, no era muy grande pero si se veía muy elegante, seguramente por dentro era igual. Taehyung se acercó y abrió la puerta, lo dejo pasar primero y cerró la puerta cuando ambos estuvieron dentro. Efectivamente la casa era muy bonita vista desde adentro, era un paraíso comparado con el lugar donde vivía.

—¿Esto es tuyo? —Preguntó y Taehyung lo miro... cada vez que el mayor lo miraba lograba hacerlo sentir diminuto.

—Me la regalo mi padre hace poco más de un año, fue su manera sutil de decirme "lárgate de mi casa" —Jungkook quiso reír pero no lo hizo. —Ven te mostraré tu habitación y te daré algunas reglas

Jungkook fue detrás del mayor con mucha timidez, después de como le había hablado la primera vez que se encontraron solamente podía pensar en lo que estaba destinado para el.

Cada uno de sus pensamientos se dispersó dejando su mente en blanco, si la habitación que tenía en el cabaret ya era bonita esa era sumamente hermosa, sin tiempo de dejar hablar a Taehyung corrió a la cama y se dejó caer en la misma comprobando que está era muy suave y muy, muy cómoda.

—Veo que si te gusto —Sonrió y cerró la puerta —Bien, hablemos un poco sobre las reglas —Se sentó en el sofá que había dentro de la habitación y palmeo sus piernas a lo que Jungkook ladeo el rostro como un tierno cachorro confundido —Ven aquí, siéntate en mi regazo —El menor se ruborizó en seguida pero le obedeció posteriormente sintió como Taehyung lo tomaba de la cintura. Algo posesivo si le preguntaban.

—Esas estupidas reglas, no soy un niño —La mirada inexpresiva de Taehyung logró erizarle un poco la piel a Jungkook, quien supo en seguida que no debió hacer ese comentario

—Primero que nada no quiero que me llames por mi nombre, me llamaras Daddy en todo momento —Jungkook quiso protestar pero el mayor continuó hablando —Nada de malas palabras o recibirás un castigo al igual que si me desobedeces —El peli-rosa solamente asintió —Bien, te daré una hora a la cual ya deberás estar en la cama listo para dormir y hay ropa que solamente tu daddy te puede ver puesta, nadie más puede besar o tocar a mi pequeño y dulce omega, solo yo, ¿entendido?

—Si... —Asintió y Taehyung alzó una ceja como si esperara algo más —Si, daddy —El alfa sonrió con suficiencia y comenzó a dejar suaves caricias en el muslo del menor quien en seguida se alejó y camino hasta la cama. —Imagino que ya trajiste aquí a alguien más

—Si, pero solo para pasar la noche, eres la primera persona que usa esta habitación... por alguna razón creo que contigo puedo ir más allá de una sola noche de diversión —Se acercó al menor y se inclinó dejando un fugaz beso en sus labios al que Jungkook no correspondió, sus labios se quedaron rígidos.

—Taehyung, quiero dormir, ¿puedo?

—¿Como me llamaste? —El mayor recostó a Jungkook sobre la cama y luego le dio la vuelta haciendo que quedara boca abajo —Fui muy claro, debes llamarme daddy —Le dio una fuerte nalgada que hizo que Jungkook soltara un quejido

—Lo siento, lo olvide —Lágrimas amenazaban con salir, realmente no quería recordar lo que le ocurrió con aquel sujeto pero demonios, era imposible.

—Más vale que no lo olvides de nuevo bebé, soy muy estricto en cuanto a mis reglas —Susurró en el oído del menor y luego dejó cortos besos en su cuello.

Jungkook comenzó a removerse incómodo hasta que logró levantarse y caminar hasta un rincón en donde Taehyung lo alcanzó y lo acorraló.

—Ven aquí pequeño, juguemos un poco —Lo tomo de las muñecas colocando sus brazos por encima de su cabeza y atrapó sus labios en un beso que Jungkook se negaba a corresponder

—Suéltame, por favor —Murmuró removiéndose pero el alfa claramente era mucho más fuerte y por más que forcejeaba no lograba soltarse

—¡Pague por ti, haré lo que quiera contigo! —Habló usando su voz de alfa por lo que Jungkook vencido por su omega mostró su cuello en modo sumiso, sin embargo comenzó a llorar.

—No me hagas daño, por favor... —Sollozo con los ojos cerrados, la imagen del tipo rondaba en su mente, recordaba perfectamente sus palabras asquerosas y la forma en que lo toqueteaba a su antojo

—Bien, será después —Se separó dejando al pequeño omega hecho bolita en un rincón.

Sin embargo al salir de la habitación y caminar escaleras abajo tomo la decisión de hacer que Jungkook confiara en el, pequeños juegos que llevarían a algo mucho mejor.