《 12 》

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—Hace poco hable con tu padre, me dijo que ya estabas con alguien... ¡Soy tú maldito mejor amigo y no tienes la cortesía de contarme un asunto de tal importancia —El beta de cabellera rojiza hablo haciéndose el ofendido, se encontraban en una cafetería del centro, hacía mucho no se veían y claro, había mucho de qué hablar entre ambos.

—¿Recuerdas ese día que uno de los gatos de mi padre me llamó para avisarme que había un nuevo en el cabaret? —El pelirrojo asintió a la par que le daba un sorbo a su café. —Bien, pues ese día conocí a Jeon Jungkook, el primer omega que se resistió a mi —Hoseok se aguantó la risa burlona que estuvo a nada de escapársele —Aún cuando me porté como un patan, algo tuvo el que me... que atrajo a mi alfa

—Debe ser algo relacionado con esas mierdas de las parejas destinas o alguna cosa por el estilo —Taehyung frunció el entrecejo pero la idea no sonaba tan descabellada, eso explicaría porque el menor de sonrisa de conejo lograba despertar un montón de sentimientos románticos en el.

—La cosa es que volví cuando supe que sería la subasta y lo compre —Hoseok casi se ahoga al escuchar eso —Tú me conoces Hobi, sabes sobre eso... así que si, Jungkook es mi babyboy.

—¿Me citaste aquí para decirme que compraste un omega que pudiera ayudarte con tus sucios fetiches? —Taehyung negro varias veces mientras reía con diversión.

—No, tarado. Eres un cursi sin remedio desde que te conozco y mira que esto viene desde el preescolar —Era cierto, Hoseok era un beta muy sentimental, un chico que creía fielmente en las parejas destinadas y en que el lazo era un símbolo con un significado complejo y hermoso... si él hubiera sido un alfa seguramente su omega estaría encantada con el; pero el chico prefería mantener esa faceta oculta. —Quiero que me ayudes a descifrar lo que me pasa. Cada vez que toco o beso a Jungkook es como si dentro de mi hubiera fuegos artificiales, mi lobo me exige que lo cuide, que lo marque y esto nunca me había pasado... ayer le dije un te quiero, ¡Yo jamás había dicho un te quito tan sincero!.

No vamos a mentir, la cara que tenía Hoseok en ese momento era digna de admirar, sus labios se encontraban abiertos por la sorpresa, ambas cejas estaban elevadas y luego sonrió y soltó un silbido bajo que llamó la atención de las personas a su al rededor.

—Tú necesidad de hacer siempre lo que te viene en gana te llevo a encontrar a tú pareja predestinada Taehyung, por eso tú lobo se vuelve loco con la sola presencia del menor. ¿Cuánto tiempo tienes a su lado?

—Mes y medio, más o menos —Taehyung le dio un sorbo a su capuchino el cual le dejó un lindo bigote de crema que no duró mucho ya que lo limpio al instante. —Y bueno yo, experimente un poco lo que son los celos y eso con solo una semana de conocerlo

—Es normal, eres un chico territorial y como tú lobo ya encontró a su otra mitad te exige que lo protejas. Solo hacía falta que su parte humana comenzará a sentir lo mismo, veo que no les está costando trabajo —El pelirrojo encogió los hombros, había dicho aquello como si fuera lo más normal del mundo y aunque Taehyung lo había pensado también, creyó que quizás estaba loco.

—Si lo conocieras Hyung, sabrías porque me pasa esto. Cuando Jungkook sonríe sus dientes se asoman un poco haciendo que parezca un bonito conejo, cuando quiere lograr algo abulta su labio inferior causando que un puchero demasiado tierno se forme y mierda, ¿Como voy a decirle que no a ese puchero? —El alfa suspiro, gesto que su amigo definió como un "suspiro de un bobo enamorado" —Cada vez que intenta hacerme alguna caricia sus manos tiemblan y hace que su movimiento sea torpe, cosa que me vuelve loco. En un principio odiaba la ropa que le hacía usar, no me lo dijo pero yo lo sabia y ahora se viste así para mí. Le gusta cocinar y lo hace muy bien, su aroma me transporta a mi infancia y cada vez que escucho de cerca el latir de su corazón me visualizo a mí mismo en el futuro, formando un hogar con el.

En cuanto termino de hablar la sonrisa de Hoseok se ensanchó haciendo que sus pómulos se marcarán más y el joven de hebras platinadas se sonrojó de manera violenta, había dicho todo sin pensar y hasta ese momento fue que se dio cuenta de que con cada gesto de Jungkook, caía un poco más por el.

—¡Aigo!, ¡Tengo que conocer al chico que robo el corazón de mi mejor amigo! —El beta parecía demasiado emocionado y no era para menos, solo una vez había visto enamorado a su mejor amigo. —¿Recuerdas cuando te dije que después de Park Jimin vendría algo mejor?, bueno ahí está la prueba de que yo tenía razón. Taehyung sonrió de lado.

—Lo dices como si Jimin me hubiera roto el corazón en cachitos, las cosas simplemente tenían que acabar, lo recuerdo con cariño y quizás el a mí también. —El chico del que hablaban había sido movió de Taehyung durante la secundaria, ambos estuvieron muy enamorados sin embargo poco a poco el sentimiento se fue marchitando como una flor en el invierno, además de que su lobo no lo aceptaba del todo, así que terminaron y cada quien continuó con su camino, fue un lindo noviazgo por lo que Taehyung recordaba al omega con cariño pues le hizo feliz en su momento.

Después de eso no se había enamorado como tal, solo salía con algunos chicos de manera liberal pues no estaba interesado en el romance... o así fue hasta que los hermosos ojos negros de Jungkook se pusieron en su camino, encendiendo dentro suyo una llama que quizás iría creciendo con el paso del tiempo. Ahora sabía que lo suyo con él omega de cabellos rosas no era solamente un tema pasional.

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Él omega comenzó a girar en la cama sin poder dormir, claro que sentía el aroma que su alfa había dejado impregnado en las sabanas pero este no era muy profundo y además el no estaba a su lado por lo que se sentó en la cama con el ceño notablemente fruncido.

—Daddy... —Llamó en voz alta, no hubo respuesta así que se levanto, en seguida se sonrojó al notar que su cuerpo estaba completamente desnudo y varios flashes de lo que había pasado el día anterior y quizás también un poco por la noche... —¡Taehyung! —Grito sabiendo que el alfa entraría en seguida si lo llamaba por su nombre directamente.

Nada. No hubo respuesta alguna. El menor hizo un puchero y sin más  fue a darse una ducha. Cuando estuvo parado frente a su armario tomo el lindo traje amarillo de conejo que el alfa le había regalado, sin duda cada vez tenía más detalles de Taehyung que le encantaban.

Camino hasta la cocina y dentro de su plato especial para cereal de color rosa pastel con pequeños dibujos del osito rilakkuma, puso hojuelas de maíz azucaradas con malvaviscos pequeños de colores, luego les vertió un poco de leche y se sentó en el sillón a esperar al mayor mientras comía de su cereal.

Jungkook también comenzaba a sentir ciertas cosas por Taehyung, como el hecho de que sus mejillas se sonrojaban cada vez que recibía un halago por parte del mayor, la forma tan rápida en que latía su corazón cuando el lo besaba, acariciaba o mimaba, la fuerte necesidad que tenía su lobo de tener al alfa cerca suyo, lo embriagador que resultaba ser el aroma de Taehyung y esa sensación de que al estar con él, estaba en su hogar.


🐰💕
¡gracias por leer!.

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You can be the boss, Daddy. [Vkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora