《 18 》

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Después de haberse acostumbrado a la velocidad a la que el alfa conducía, al viento soplando fuerte sobre sus cuerpos, Jungkook logró tomar confianza y relajarse, incluso de podría decir que logró disfrutar del recorrido.

Al bajar de la motocicleta se quito el casco e intento acomodar su rosada cabellera mientras Taehyung guardaba las llaves en el bolsillo de su pantalón.

—Uno usualmente está acostumbrado a que los alfas rudos y adictos a la adrenalina de conducir como alma que lleva el diablo, visten todos de negro con chaquetas de piel y la piel tatuada. Ya sabes, esos son los estereotipos. —El omega soltó una risita divertida, Taehyung solo le había dado una impresión de ser un chico malo el día que lo conoció.

Realmente era muy atento, lindo... incluso tierno.

—Yo siempre rompo los estereotipos cariño —El alfa tomo la mano del menor, entrelazando sus dedos y dedicándola una sonrisa cariñosa mezclada con algo de egocentrismo.

—Mira hacia allá —Jungkook señaló hacia el cielo mientras caminaban por la entrada del centro comercial donde el cine se encontraba, ya era había oscurecido por lo que las estrellas comenzaban a hacerse presentes. El alfa obedeció.

—¿Que se supone que debo ver? —Preguntó bastante confuso.

—Hasta allá arriba está tu ego —El omega comenzó a reír divertido al ver los ojos entrecerrados de Taehyung. Su expresión cambio, la risa del menor era como una suave melodía bailando en sus oídos.

—Me gustaría negarlo, pero si... tienes razón —Se unió a la risa de Jungkook.

Cuando estaban ya adentrándose al cine, el aroma a palomitas típico de ese tipo de lugares llego hasta la nariz de Jungkook haciendo que su estómago rugiera un poco.

—¿Te parece si tú vas a comprar las entradas y yo voy por la comida? —El menor batió un poco sus pestañas dando un aura ligeramente inocente a su mirada.

—Me parece buena idea pero por favor no devores antes las palomitas pequeño omega comelon —Taehyung dio un ligero toquesillo en la punta de la nariz del contrario haciendo que la arrugara.

—Haré lo que pueda.

Ambos se dedicaron una sonrisa cálida y caminaron hacia las filas correspondientes, la de las entradas era mucho más corta. Jungkook supo que su espera sería larga, fácilmente había unas quince personas por delante suyo... okay a lo mejor no era tanto tomando en cuenta que las personas atendiendo detrás del mostrador parecían ser eficientes, pero él omega con aroma a algodón de azúcar es bastante impaciente.

Por fin llego su turno, Taehyung caminaba ya a su lado, lo tenía abrazo por la cintura y de vez en cuando se dedicaban una sonrisa sincera, al alfa solamente le hacía falta mover sus labios articulando un "te quiero" para que Jungkook lo entendiera y sus mejillas tomarán un tono carmín para responderle que igualmente le quería.

—Palomitas grandes, dos refrescos medianos, unos nachos con extra de queso... y quiero uno de esos chocolates con relleno de fresa —Jungkook pidió con una sonrisa la cual se fue borrando cuando noto la forma en que la joven que los atendía miraba a su alfa.

—¿Alguna otra cosa? —Preguntó en tono amable, sonriendo de una manera cínicamente coqueta a Taehyung que si, se había dado cuenta pero quería ver un poco la reacción de Jungkook.

—No linda, eso sería todo. Los refrescos que sean coca cola, por favor —Le guiño un ojo, acción que hizo que la joven de cabellos rubios se sonrojada y comenzará a servir su orden.

Jungkook por su parte desvío la mirada sintiendo una pequeña presión en el pecho y las palabras groseras que quería decirle a la chica atorarse en la garganta formando un nudo. Sintió sus ojos picar y una creciente inseguridad inundar su pecho.

Estará contigo hasta que se canse, hasta que encuentre a alguien mejor...

Esos pensamientos seguido lo atormentaban, pero si eran predestinados, sus lobos no aceptarían que se separaran... aunque eso a Taehyung bien podría no importarle.

Cuando el alfa había pagado y por fin estaban dentro de la sala de cine en sus respectivos asientos, el mayor intento tomar la mano del menor cuando quedaron a oscuras, había varias personas dentro de la sala por lo que algunos murmullos se escuchaban. Jungkook retiró su mano y presto atención a la pantalla donde la película por fin comenzaba.

—¿Estás molesto? —Preguntó en voz muy bajita sobre el oído del menor, usó un tono divertido que solo hizo que Jungkook rodará los ojos y se sintiera aún peor. Los celos lo estaban matando.

—No se, pregúntale a la chica linda que nos atendió hace rato. —Respondió con sequedad, sin siquiera mirarlo y usando un tono algo fuerte que hizo que varias personas se girarán para ver de dónde provenía. Taehyung rió.

—Lo dije para molestarte, nadie es más lindo que tú —Seguía murmurando, los vellos en la nuca del omega se erizaron un poco cuando el alfa mordió su lóbulo con delicadeza. —Nadie me gusta como tú... —Ahora un beso en su cuello, seguido de una suave succión que casi le arranca un gemido a Jungkook. —Nadie provoca en mí lo que tú, no hay nadie más que tú Jungkookie, bebé te quiero demasiado

—¿Lo prometes? —El pequeño de cabellos rosas puchereo con los ojos cristalizados debido a las lágrimas que casi se le escapaban, debía dejar su inseguridades de lado. ¡Tonto Taehyung porque debía bromear así!.

—Lo prometo. —El omega levanto su dedo meñique, gesto que al alfa le llenó el corazón de una linda sensación cálida, no tardó mucho en entrelazar su dedo meñique con el de Jungkook.

Después de eso sus labios se encontraron y ambos cerraron los ojos perdiéndose en la sensación que enviaba descargas eléctricas a sus cuerpos cada vez que sus labios se acariciaban con tanta paciencia, con tanto cariño como si ya lo hicieran desde siempre. Era una complicidad que habían desarrollado sin darse cuenta. Jungkook le había confiado todo de él a Taehyung y Taehyung por su parte estaba dejando que Jungkook hiciera de el lo que mejor le pareciera.

Se estaban entregando al sentimiento que crecía entre ambos.

—Quiero ser tu omega, márcame daddy... —Luego de decir eso Jungkook abrió mucho los ojos, las palabras se le habían escapado de la boca sin que tuviera oportunidad de pensarlas antes de decirlas.

—Lo haré, pero quiero que sea especial. Quiero amarte por completo para ese momento —Todos estamos de acuerdo en querer y amar no es lo mismo y por primera vez Taehyung estaba encontrando las diferencias de dos sentimientos que aunque son parecidos no tienen la misma intensidad. —Quiero conocer tus manías, tus miedos... quiero haber explorado no solo tu cuerpo sino también tu alma, quiero conocer perfectamente a quien me uniré para siempre

—Espero que sea pronto, la única vez que sentí está seguridad al querer algo fue cuando decidí que quería estudiar artes plásticas —El menor rió suavemente, esa risa que lograba ser un tono melodioso para el alfa, esa que estaba encontrando el enorme gusto por escucharla. —Quiero que seas mi alfa, quiero que cuides de mí y yo poder cuidar también de ti. Te quiero hyung.

—Yo te quiero aún más, pequeño.

Sus manos se quedaron entrelazadas durante el resto de la película y así como se habían estado susurrando cosas en una charla también se susurraron simples frases como un "Jungkook, me encantas..." o un, "Daddy, que guapo eres...".

La cosa es que, el destino jamás se equivoca.

You can be the boss, Daddy. [Vkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora