You can be the boss, Daddy. [Vkook]

《 40 》

—¿Estas seguro de que hicimos bien? —Jungkook cerró la puerta de su habitación apenas pusieron un pie dentro, se habían escapado de la fiesta en cuanto tuvieron la oportunidad.

—Quiero cerrar el día de tu cumpleaños con broche de oro, cariño —Taehyung sonrió relamiéndose los labios a la par que se quitaba el saco y lo dejaba de lado, Jungkook por su parte se limitaba a observarlo con una ceja alzada. —¿Recuerdas lo qué pasó en el probador? —Tomo al omega y con algo de brusquedad hizo que se diera la vuelta de manera que su pecho quedó pegado a la espalda de Jungkook.

—Claro... —Una sonrisa divertida se formó en su rostro, ya sabía para donde iba todo aquello —¿Acabar con uno de esos castigos tuyos es cerrar con broche de oro? —Soltó un suspiro cuando sintió las frías manos del alfa colarse por debajo de su camisa, trazando caricias en su abdomen ligeramente abultado y deteniéndose en sus pezones los cuales pellizco arrancándole un jadeo bajito.

—Te haré rogar por mi, Jungkook... —Succiono la suave piel del cuello del mencionado, justo en la zona de la marca, Jungkook se pego más al fuerte cuerpo del mayor logrando así que su trasero quedará justo en el miembro semi erecto del contrario.

—Creo que tuve un dejavú con esas palabras, tonto alfa arrogante... —Respondió con burla simplemente para provocarlo.

Taehyung lo tomo de las caderas y nuevamente lo giro quedando frente a frente, atrapó sus labios en un beso necesitado el cual no tardó mucho en corresponder, marcaron un ritmo salvaje donde ambos mordían sus labios, daban suaves lamidas y chupaban de vez en cuando, el mayor bajo sus manos hasta que estas quedaron sobre el trasero del omega y comenzó a masajearlo de una forma un tanto lenta que solo hacía al chico volverse un manojo de gemidos que eran ahogados por los expertos labios del mayor.

—Ya debería saber que yo siempre logró lo que quiero, futuro señor Kim —Murmuró sobre los labios de su bebé y luego se separó, en un ágil movimiento se deshizo de la camisa de Jungkook dejando su torso al descubierto, dejó varios besos en sus mejillas y así bajo a su cuello en donde se dedicó a besar y morder sutilmente sin buscar dejar marcas muy notorias.

—Quizás debería demostrármelo... —El menor comenzó a desabotonar la camisa del rubio hasta que llegó al final y pudo quitársela dejando al descubierto su torso, Jungkook se mordió el labio y acaricio desde el abdomen subiendo al pecho, detuvo una mano en un hombro y la otra en su nuca, enredando sus dedos en suaves mechones lo acercó a su rostro —Muéstrame quien manda

—Siempre he sido yo —Canturreo de manera juguetona y comenzó a desabrochar el pantalón del contrario, los deslizó por sus piernas hasta que estos llegaron a sus tobillos y con algo de torpeza el menor se quitó los zapatos y termino de sacarse la prenda. —Lindas bragas, bebé

—Se verían mejor en el suelo, daddy... —Taehyung soltó un gruñido y comenzó a repartir besos en las clavículas del contrario, bajo un poco hasta llegar a uno de sus rosados botones el cual lamió y mordisqueo un poco, Jungkook jadeo y tiro un poco del cabello ajeno.

La ropa entre ellos seguía estorbando, poco a poco sus prendas fueron quedando esparcidas por el suelo hasta que los dos estuvieron desnudos y sobre la cama, besándose y acariciando cada centímetro de piel. Ambos estaban sentados sobre la cama con las piernas entrelazadas y tan cerca que en cada movimiento sus miembros chocaban arrancándoles suspiros de satisfacción a la par que sus labios se encontraban en un candente beso donde como siempre el alfa tenía el control. Las uñas del menor se enterraron en la espalda ajena cuando sintió una de las grandes manos de Taehyung tomar ambas erecciones y comenzar a bombearlas juntas en un vaivén tan lento y tortuoso como caliente y satisfactorio.

El líquido presiminal ahora se encontraba esparcido a lo largo de erecciones, se separaron y cuando sus miradas se encontraron ambos percibieron el deseo creciente, ese mar de sentimientos en el que podían ahogarse sin dudarlo ni siquiera un poco. Taehyung comenzó a mover su mano con más velocidad, ambos jadeaban y gemían sin controlarse mucho, Jungkook sintió sus piernas temblar y Taehyung por su parte comenzó a lamer la zona de la marca.

Cuando ambos se corrieron el alfa reabrió la marca arrancándole un grito al menor que lejos de ser un quejido fue algo más placentero.

Y el resto de la noche se cuenta solo, basta con decir que no hubo un rincón en el cuerpo de Jungkook que Taehyung no haya besado, que en la espalda del alfa ahora adornan las marcas que dejan en evidencia lo bien que la pasaron.

💕🐰
En el capítulo anterior me olvide de poner el anillo xd , es algo así, ignoren que son dos, solo tomen en cuenta el más pequeño ah