Ryan Sitkowski

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Pedido y dedicado: dianmotionless
Titulo: Good girl.
Advertecia: Contenido sexual, daddy kink y Ryan sindo tu Sugar Daddy.
Nota: Agregué el daddy kink porque Ryan es super Daddy y para darle más juego al OS. Espero que te guste.

Te detuviste en medio del pasillo vacio de la escuela esperando no dejar caer los libros que llevabas en las manos. Tu mochila cayó al suelo haciéndote soltar una maldición. Intentaste volver a sostenerla pero era demasiado difícil hacerlo sin las manos y parecía que tu suerte no mejoraba pues tu celular comenzó a sonar.
-Maldición, maldición, maldición-susurrabas para ti misma mientras te agachabas por tu mochila. Algunos libros cayeron haciendo un desastre y fuertes ruidos que hicieron eco por el pasillo. Ya con las manos libres buscaste tu celular con desesperación.- ¿Si?
Del otro lado de la línea escuchaste la voz ronca que habías extrañado desde hace un par de días.
-¿Saldrás ya? He estado esperándote durante largos minutos...
-Tu corazón comenzó a latir con fuerza al escuchar sus palabras. No esperabas que volviera tan pronto y mucho menos que estuviera afuera de la escuela esperandote. Tus manos intentaron levantar con torpeza los libros que tiraste al mismo tiempo que los ponías dentro de tu mochila.
-Lo siento... No sabía que vendrías... Ahg, sí, digo...yo... iré en unos segundos. Prometo no tardar-Tu celular cayó de tu oreja e intentaste atraparlo en el proceso pero en vez de eso colgaste la llamada y golpeó el suelo. Con un bufido comenzaste a guardar tus cosas intentando no soltar nada. Sostuviste la mochila saturada de libros por unos segundos para después ver el problema desde el principio. Un agujero en la mochila ocasionó que los mismos libros que habías metido en ella volvieran a golpear el suelo.
-¡Maldita sea! Qué estupidez-esta vez dijiste al aire para después soltar un bufido.
-Una jovencita como tú no debería hablar de esa forma-Tus ojos se elevaron para poder tener en tu vista al hombre que hablaba. Inmediatamente una sonrisa se formó en tu rostro y tus ojos se iluminaron revelando el asombro que sentías de verlo.
-Ryan-dijiste mientras te abalanzabas a sus brazos. El te abrazó por la cintura.
-Tuve que venir a buscarte. Colgaste mi llamada y tardaste.
Tus ojos cayeron de nuevo en tus cosas y esta vez las tomaste en tus manos.
-Es solo que tenía algunos problemas.
Él tomó todos los libros y te hizo caminar junto a él.
Estabas explicando lo que te había sucedido excusándote cuando el tiró a la basura la mochila rota.
-Tendré que comprarte otra.
No hiciste ningún comentario sobre aquello, no te sorprendía en lo absoluto e incluso ibas a pedírselo.

Miraste a Ryan hablar por teléfono, parecía hablar de algo importante pero solo lo adivinabas por su voz, era grave e incluso podías imaginar su expresión: la frente fruncida levemente, sus ojos conectados con un punto fijo imaginario y si las cosas se ponían verdaderamente serias caminaría por todas partes.
Buscaste entre tus cosas esperando haber recogido todo del suelo de la escuela. Detrás de ti pudiste escuchar a Ryan sentarse en el sofá dando un suspiro, lo sentiste como tu llamada que debías atender.
-¿Está todo bien?-le dijiste mientras subías a su regazo. Tus piernas quedaron a cada extremo de la suyas. Sus manos se concentraron en tu cintura y tu pecho quedaba a su vista lo cual le agradaba.
-Un evento. De esos aburridos-dijo acariciando por debajo de tu blusa.
-¿Quieres que te acompañe?-le preguntaste ya sabiendo su respuesta.
-No, no es por lo que te tengo conmigo. Ese no es tu trabajo-sus manos subieron lo suficiente como para levantar tu blusa por debajo de tus pechos. Acercó su boca peligrosamente a su abdomen y comenzó a dejar algunos besos sobre ti.
-Sabes que no me importaría trabajar extra-dijiste desabotonando su camisa.
Sus besos subieron a tu cuello mientras presionaba tu cintura contra él buscando fricción. Tus manos bajaron por todo el abdomen descubierto de Ryan y cayeron sobre sus pantalones. Podías sentir su erección debajo de ti pero aun así preferiste molestarlo un poco.
-¿Me extrañaste, daddy?
Pudiste notar como sus ojos cambiaban de luz, se movió un poco de su asiento y te tomó con más fuerza. Tus manos acariciaron su miembro con delicadeza sobre la tela de su pantalón.
-Claro que si, cariño. No sabes cuantas veces pensé en ti estando lejos-su garganta ahogaba algunos gemidos que comenzabas a provocar.-¿Quieres ser una buena niña para Daddy y deshacerte de tu ropa?
Le regalaste una sonrisa tímida dejando de acariciar su miembro para levantarte de tu regazo. Retiraste tu blusa dejando ver tu sostén nuevo, tus manos bajaron a tu pantalón y seguiste deshaciéndote de tu ropa. Cuando todas tus prendas estuvieron esparcidas por el suelo Ryan se levantó del asiento y te tomó por las piernas para cargarte como un saco. Chillaste un poco por la sorpresa y por una palmada que había caído con fuerza sobre tu trasero.
-Voy a mostrarte cuanto te he extrañado.
Te dejó sobre la cama y al instante trataste de levantarte pero te lo impidió diciendo con voz gruesa y demandante:
-No te he dicho que podías levantarte.- volviste a tu lugar mirando cómo se deshacía de su ropa.
Se subió a ti y puso sus manos sobre tu cabeza haciéndolas incapaz de moverse. Sus labios se unieron con los tuyos con fuerza pero no duro demasiado pues comenzó a bajarlos por tu barbilla, cuello y pecho haciéndote suspirar. Sus manos soltaron las tuyas haciéndote sentir que podías volver a tener el control pero en cambio te tomó por la cintura con fuerza y te hizo quedar boca abajo.
-¡Ryan!-le dijiste con fuerza por la sorpresa y el dejó caer su palma sobre tu trasero.-perdón, Daddy.
Sus manos acariciaron tu espalda baja y tu trasero de forma cariñosa haciéndote soltar algunos gemidos.
-Pensé demasiado en ti-dijo en un susurro pero pudiste escucharlo a la perfección. Podías sentir sus ojos por todo tu cuerpo.- pensaba en mi niña buena-dijo esta vez más fuerte. Sus dedos rasaron con tu feminidad haciéndote rogar por él. Se acercó a ti haciéndote sentir su pecho en tu espalda y las palabras que estabas a punto de proonuncías fueron intercambiadas por un gemido cuando jaló tu cabello dejando tu cuello descubierto, dejó algunos besos sobre el mientras volvía a conectar sus manos con tu cintura y te acercaba más a él.
Su miembro se hizo espacio entre tus piernas dándote instrucciones de estar lista para él.
Tus gemidos se escuchaban por la habitación haciéndose constantes con cada embestida realizada por Ryan. Tus manos se aferraban a las sabanas de la cama mientras que el cabello que caía sobre tu rostro te obligaba a cerrar los ojos.

Ryan tomó tu mano y dejó un beso sobre ella para después levantarse de la cama.
-Tengo un par de cosas que hacer-dijo mientras se volvía a poner la ropa- pero puedes quedarte el tiempo que quieras y antes de que se me olvide-dijo mientras buscaba en las bolsas de tu pantalón- te he traído algo.
Acercó a ti una pequeña caja y la abriste con entusiasmo. Sus manos tomaron el collar que estaba dentro de ella y se acercaron a tu cuello para ponértelo.
-Espero que te guste. Lucirá bello en ti.
Abandonó la habitación mientras le dabas las gracias. 

One Shots (MIW)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora