Ryan Sitkowski

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dianmotionless

Matrimonio arreglado (Parte 2)
Advertencia: Ninguna
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La mañana era fresca y tranquila y aun así el sol golpeaba con fuerza en todas partes haciéndote sentir acalorada. Ryan, quien estaba sentado frente a ti tenía la mirada fija en su celular leyendo algunos correos mientras tú mirabas a la calle desde la terraza del restaurante donde se encontraban.
-¿Jugo de naranja?-preguntó una mesera cuando se acercó a su mesa. Le asentiste con una sonrisa y cuando se marchó miraste la comida de Ryan. No había tocado nada aún.
Deslizaste tu mano a su plato tomando un poco de fruta para después llevarla a tu boca. Diste un pequeño brinco cuando escuchaste su voz.
-Vi lo que hiciste.
Sonreíste involuntariamente y masticaste la fruta que acababas de robar.
-No creí que lo hicieras. Tus ojos han estado sobre tu celular todo el tiempo.
Ryan pareció darse cuenta de que tu comentario era una reprimenda por lo tanto dejó su teléfono sobre la mesa para mirarte.
-Tienes razón. Lo siento.
Tomaste su mano sobre la mesa dándole un pequeño apretón tranquilizador antes de volver tu atención a tu plato.
-Por cierto-habló de nuevo Ryan aun tomando tu mano- mi padre nos hizo una cita para ver un par de casas. Me dijo que seleccionó algunas que podrían gustarnos.
-Que amable de su-le sonreíste- va a ser muy emocionante ¿Sabes? Ver casas juntos... -sentiste sus mejillas arder mientras admitías tu entusiasmo.
Ryan asintió sonriendo.
-Es lo que haría una pareja comprometida ¿no?: buscar casas juntos.-asentiste mientras veías como la sonrisa de Ryan disminuía poco a poco.
-¿Sucede algo?-preguntaste mientras buscabas algún indicio de lo que le sucedía en su rostro.
-No, no es nada-dijo sonriendo antes de tomar tu mano y besarla-solo pensaba en nosotros.
Asentiste sin sentirte del todo tranquila con lo que acababa de decir. La mirada de Ryan aun mostraba que estaba inseguro pero lo dejaste pasar imaginando que podía ser cualquier cosa.

-De acuerdo-dijo la mujer antes de detenerse frente a ustedes-está es la ultima casa del día. Como pueden ver no es tan grande como las que han visto hasta ahora. Es la casa que más se acerca a una casa en los suburbios. Me dijeron que no buscan algo muy grande ¿cierto?-la mujer que había estado haciéndola seguir todo el día preguntó no muy segura.
-No-dijo Ryan y lo miraste dudando-digo, si. Algo no muy grande-mientras respondía te miró con duda esperando a que lo que estuviera diciendo fuera lo correcto.
Diste un suspiro y rodaste los ojos al notar como había olvidado todo lo que habían hablado hasta ahora tan fácil.
-Queremos algo pequeño por ahora. No sabemos si queremos una familia grande así que creemos que algo no grande ni muy pequeño nos haría sentir cómodos.
-Claro, recuerdo que Ryan me comentó algo así. Entonces esta es una de las casas que buscan. Si me siguen podrán ver las habitaciones del segundo piso-mientras hablaba la mujer su voz iba disminuyendo por el pasillo e inmediatamente decidiste seguirla al mismo tiempo que jalabas levemente el brazo de Ryan.

-Les daré unos minutos mientras hago algunas llamadas. No necesitan hacer una decisión aun sobre alguna de las casas o ninguna. No se sientan presionados-la mujer salió de la habitación con una gran sonrisa dejándote con Ryan.
-Se que dijo que no nos sintiéramos presionados-empezó a hablar Ryan-pero me siento presionado.
-Si, todo está sucediendo muy rápido-completaste su idea antes de mirar de nuevo la casa- me gusta esta, es acogedora, las habitaciones son espaciosas y creo que es del tamaño perfecto para empezar...-no terminaste la frase temiendo decir algo incorrecto. ¿Ryan y tú eran pareja? ¿Realmente podías llamarlos así?
Él parecía distraído y podías afirmar que no había escuchado nada de lo que habías dicho. Ibas a molestarte por ello hasta que viste de nuevo esa mirada que había estado teniendo los últimos días. Triste, perdido, había muchos adjetivos que podías darle a esa mirada pero al final no sabías realmente que significaba.
-¿Qué ocurre?-susurraste esperando que esta vez escuchara. Él parecía haber terminado con sus pensamientos así que está vez respondió.
-¿De qué hablas?-se acercó a ti e hizo los mimos movimientos de cabeza analizando la habitación-¿Te gusta?-hizo la pregunta acerca de la casa.
-¿A ti te gusta?-No había hecho ningún comentario comprometedor acerca de ninguna de las casas que habían visto hasta ahora por lo cual estabas interesada en lo que pensaba.
-Pues supongo... -sus manos volvieron a sus bolsillos antes de que la mujer regresara.
-¿Y bien?- Ella se paró frente a ustedes esperando que alguno de los dos hablara pero al ver que ninguno dijo nada por unos segundos ella intentó animarlos- hablé con tu padre-se dirigió a Ryan-y mencionó que está es una de sus favoritas para ustedes.
Como si la mujer acabara de decir algo ofensivo Ryan se puso tenso y habló con firmeza sin titubear.
-No creo que está casa sea la adecuada. Lo pensaremos.
La mujer asintió algo extrañada por la reacción de Ryan pero sin preguntar asintió.

Dejaste frente a Ryan una taza de café y te sentaste junto a él.
-Estoy muy cansada-dijiste mientras mirabas tu propia taza de café. Ryan no dijo nada lo cual era extraño de él ya que siempre tenía algo que decir, aunque solo fuera una frase.-La boda será en poco tiempo-continuaste esperando llamar su atención. Él asintió antes de beber un poco de su café.-Pero tal vez tengamos el tiempo suficiente para encontrar una casa...
Ryan negó antes de tomar tu mano.
-No me casaré contigo-sus ojos te miraron con firmeza esperando tu reacción. Parecía estar preparado para todo.
Intentabas pronunciar algo, mostrar indignación, enojo o por lo menos sorpresa pero te era imposible.
-Hablaré con tu padre y con él mío. No es que no quiera estar contigo, t/n-le dio un pequeño apretón a tu mano haciéndote dar cuenta de lo que estaba sucediendo.
-¿Por qué haces esto? ¿Por qué ahora?-sentías como los ojos comenzaban a picarte señalando la llegada de algunas lagrimas. No entendías porque te dolía tanto lo que te estaba diciendo si dentro de ti algo también quería huir de la situación.
-Sé que debí hablar pronto pero tarde en darme cuenta de que estamos haciendo las cosas mal. Me agradas, eres hermosa, inteligente, sincera y... -A Ryan le costaba comunicar lo que pensaba y para ti era todo más confuso.-es por eso mismo que no puedo hacerte esto. Al principio lo dejé pasar, mi padre quería que me casara para poder heredar una parte de lo que él tiene pero solo estaba pensando en mí.-sus palabras te habían estado provocando millones de sentimientos pero los únicos que estabas reteniendo era el enojo y la confusión.
Zafaste tus manos de las de él de golpe sorprendiéndolo.
-De nuevo estas pensando en ti mismo, Ryan. ¡¿Qué hay de mi padre?! Tenían un trato; Así como si nada nos dejarás en la calle?
-Claro que no. Hablaré con mi padre, haré lo que sea necesario para que ustedes reciban el dinero que les prometimos. –Intentó volver a tomar tus manos pero las alejaste de inmediato- Por favor, t/n entiende que lo hago por ti.
Negaste mientras te levantabas de tu asiento.
-Lo haces por ti porque si lo hicieras por mí y si tú...-tu voz comenzaba a quebrarse y temblarse como tus manos- hubieras pensado en cómo me iba a sentir no estarías haciendo esto.
-Pero era lo que querías. Me dijiste tantas veces que deseabas no estar comprometida de esta forma...
-¡Pero me enamoré de ti!-dijiste sin contener las lagrimas. Te sentías indefensa frente a él ya que no tenías el control de la situación. Habían pasado tantos meses juntos comportándose como una pareja que comenzaste a ver las cosas diferentes y más importante aún te comenzaste a sentir diferente.
-Diablos, t/n... Cariño no llores-dijo mientras se acercaba a ti. Sus manos acunaron tu rostro esperando que no te alejaras y cuando vio que no pensabas hacerlo comenzó a limpiar tus lágrimas.
Lograste calmar tu llanto y tomaste el valor suficiente como para alejarte de él.
-Vete ya, mi padre está por llegar y no sé cómo va a tomarse la noticia.
Ryan intentó hablar contigo un par de veces más pero estabas muy sensible aún así que optó por marcharse.

Habías estado pensando en Ryan mucho desde que su compromiso se terminó. Te llamaba, enviaba mensajes pidiéndote que lo escuches e incluso iba a verte pero para ti era difícil tener que afrontar todo de nuevo. Lo evitabas esperando que en algún momento fueras lo suficientemente valiente como para pedirle las explicaciones que te merecías y con el tiempo Ryan dejó de textear, ya no llamaba ni iba a verte, había dejado de intentarlo.
A tu padre se le entregó el dinero que se le había prometido. Querías alejarte de todo así que pediste parte del monto para mudarte lejos. Seguías estudiando la carrera que habías dejado por un tiempo con todo lo que tuviste que pasar y al mismo tiempo trabajabas en tu tiempo libre atendías en una pastelería ganándote algo extra.
Buscabas por todo el almacén encontrando ingredientes que hicieran falta para los pasteles, dejaste de anotar al momento que escuchaste como alguien entraba por la puerta del local.
Dejaste todo en el primer lugar que pudiste y corriste al mostrador lista para atender al cliente.
-Buen día, ¿Qué puedo hacer por usted?
Tus movimientos se detuvieron cuando identificaste a la persona que estaba frente a ti. Habían pasado solo unos meses pero se sentía como una eternidad.
-Ryan...-soltaste al aire esperando que el dijera algo porque para ti era imposible.
-Hola, t/n. Me alegra por fin haberte encontrado.
Tus manos estaban temblorosas y lo único que salió de tu boca fue:
-¿De..Deseas algo?-miraste a los pasteles y pastelillos que estaban por la tienda como si te intentaras apoyar de ellos.
-Ammh, claro.
Inmediatamente saliste del mostrador y te acercaste a él. Los dos permanecían en silencio mientras colocabas algunos panecillos en una bolsa de papel.
-T/n-volvió a decir intentando llamar tu atención, tus piernas casi se doblaron de lo nerviosa que te sentías.-hablemos... mejor aún-se precipitó haciéndote voltear a verlo- salgamos juntos. Podremos hablar de lo que quieras, no necesariamente de lo que sucedió si no lo quieres. Por favor...-casi dejas caer la bolsa de papel ante su petición.
-¿Cómo en una cita?-él asintió mientras tomaba tu mano libre y la acercaba a sus labios antes de susurrar "Por favor".
Tu corazón se aceleró aun más ante tus propios pensamientos, estabas a punto de aceptar su invitación.

One Shots (MIW)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora