It Will Rain (Camren)

Capítulo XXVI

Con los cabellos alborotados y unos cuantos más pegados al rostro, Lauren salió de la habitación que había elegido desde que ocuparan la casa, hacia tan solo una semana. Su cabeza estaba a punto de reventar y si guardaba el silencio suficiente podía escuchar con claridad como las venas en sus cienes palpitaban una y otra vez.

Aquello era la parte mala que siempre te cuentan al sobrepasarte con los tragos. Una mierda absoluta pero la noche de ayer lo ameritaba. Las cuatro chicas rieron, bailaron y cantaron hasta que sus gargantas no pudieron más. Wannabe de las Spice Girls junto al increíble éxito de Gwen Stefani Hollaback Girl se encararon de poner a las chicas a tono, mientras que The Pussycat Dolls con el inconfundible Don't Cha y Rihanna pidiendo auxilio con SOS las mantuvieron pegadas al piso hasta que sus cuerpos exhaustos se derrumbaron en el sofá una encima de la otra. Jack, Jim y Jose fueron los únicos invitados masculinos a su fiesta privada. Y al igual que ellas, que terminaron cansadas, los tres peculiares hombres también se agotaron, pero de una forma completamente distinta.

Y así mientras Lauren avanzaba por el pasillo con cuidado de no despertar a nadie ni dañarse a sí misma en el proceso, los vio a los tres, cuerpos fríos y vacíos encima de la mesada de la cocina. Resopló con arrepentimiento al recordar la noche anterior y se apresuró a tomar el cuerpo del delito y arrojarlo al bote de basura debajo del fregadero.

—Aquí no ha pasado nada. —murmuró con un esbozo de sonrisa naciendo en sus labios.

Pero sí que pasaba y los gritos en la sala además de hacerle doler la cabeza, le confirmaron que era algo grande. Agudizó el oído mientras sus pasos la guiaban hacia la puerta que colindaba con la estancia y cuando sus ojos se encontraron con aquella bizarra escena se dio cuenta que la vida la odiaba. Frente a ella, vestida únicamente con bragas y sujetador y con un juego de folios en las manos Dinah Jane, "la casi medico", conversaba acaloradamente con alguien al teléfono. Aquello no hubiese sido grave si la persona con la que hablase fuera alguien ajeno a ella, pero no, Lauren no tenía suerte, la polinesia hablaba con la madre de una de sus estudiantes. Nada más y nada menos que de Grace Skylar.

Lauren se mantuvo quieta, simplemente admirando y saboreando la escena mientras esperaba el mejor momento para atacar.

"¿Señora Skylar? ¡Buenos días! Soy la profesora Jauregui. No, no se preocupe, no hay ningún problema con Grace. Lo que sucede es que me gustaría hablar con ella sobre algo que escribió. Descuide, no es nada malo, todo lo contrario, pero es necesario que hable con ella para aclarar un par de dudas que me surgieron. ¿Dice que esta dormida? ¿No le parece raro que Grace duerma mucho? Constantino decía: las personas que duermen mucho no es porque tengan sueño sino porque están tristes y su alma está cansada de recordar. ¿Qué quién era Constantino? ¡Mujer por dios santo! Constantino I, Constantino el Grande, san Constantino; fue el emperador de los romanos desde su proclamación por sus tropas el 25 de julio de 306, hasta su muerte. ¿Cómo es que no lo sabía? Por supuesto que es malo que Grace duerma mucho, ¡me importa una mierda que sea sábado y que sean apenas las nueve de la mañana! ¿Usted sabe todos los trastornos que le puede generar a un chico, una chica en su caso, el hecho de que abandone su rutina tan solo por un día? ¡¿No?! Entonces...ya no importa, solo deje ya de llorar y despierte a la chica, dígale que Lauren Jauregui quiere hablar con ella."

D Jane negó con la cabeza repetidamente mientras caminaba de un sitio a otro en la estancia, cual león enjaulado esperando ansiosamente que Grace atendiera. El fuerte resoplido que escuchó la hizo levantar la cabeza de las hojas, solo para encontrarse con el rostro furioso de su mejor amiga. Alzó ambas manos y de inmediato intentó excusarse, pero lamentablemente había sido descubierta con el cuerpo del delito en un primer plano y una confesión grabada en alta definición que más temprano que tarde iba a ser usada en su contra.