Capítulo XXI

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Aristóteles decía: "Tiempo es la medida del movimiento entre dos instantes" para el filoso el presente no existía, por lo tanto, las dos únicas partes que consideraba reales eran el pasado que podía comprobarse y el futuro, que de alguna manera se derivaba del primero. Lo que pasara entre ambos periodos era una consecuencia de las acciones de aquellos quienes modificaban el tiempo, ósea cada uno de nosotros.

Entonces ya que el ahora no existe, siempre estamos viviendo en una etapa de cambio e incertidumbre, en la que todo es posible y todo puede cambiarse y preverse.

Lauren conocía su pasado y sabia cuales iban a ser las consecuencias si seguía vaticinando las posibilidades de un pasado que no podía cambiar. Aun si Camila no hubiese cometido aquel fatídico error, en algún momento habría sucedido algo igual o mayormente grave que las llevara al mismo punto en el que estaban ahora, quizás las circunstancias cambiaran, pero las personas y la realidad seguirían siendo la misma. Por lo tanto, una buena noche decidió dejar de pensar y abandonar de una vez por todas el calvario que desde hace días estaban llevando. Se levantó de la cama impulsada por una fuerza desconocida y borró de su teléfono y de su vida todo rastro de Camila.

Para empezar de cero era preciso soltar el pasado y aquella noche Lauren lo hizo y se sintió feliz en el proceso. Bloqueó números y eliminó todo cuanto le recordara a ella, cada detalle desde lo más pequeño hasta lo más significativo. Al finalizar la noche su teléfono estaba vacío de pruebas que la ligaran con la castaña y sus redes sociales estaban libres para una nueva historia. Misma que empezó a escribir con una fotografía que definía por completo sus deseos para un futuro mejor. En la imagen Nicolette y Lauren se mostraban sonrientes, luciendo como la pareja perfecta de un comercial de pasta dental. La fotografía se remontaba a unos días atrás cuando encontraron el apartamento perfecto y decidieron inmortalizar el momento en el teléfono de la castaña y con una etiqueta directa para Instagram con palabras de Sócrates. "El secreto del cambio es enfocar toda tu energía no en luchar contra lo viejo sino en construir lo nuevo"

Aquellas palabras fueron un mantra que ayudo a suavizar el dolor y adormecer la herida, que para ese momento ya comenzaba a cicatrizar.

El día después de la caída del muro de Nicolette ambas se dieron a la tarea de recorrer apartamentos que veían en las pizarras de anuncios de la universidad. Algunos de los inmuebles eran perfectos pero su costo era demasiado elevado, y en otros no había, pero económico, pero si social y moral, su casa de ensueño estaba ubicada junto a una fraternidad de universitarios alocados que se rumoreaba hacían fiestas cada noche. La película Neighbors les había enseñado que si querían gozar de un buen descanso definitivamente no tenían que vivir ahí. Sin embargo, aquello no impidió que Nicolette afianzara el pasar una noche en la propiedad como ultimo medio de convencimiento, tiempo bien invertido en espiar a los universitarios mientras se duchaban. No encontró a Zac Efron en las grabaciones, pero tenía buen material con el que pasaba encerrada por horas en su habitación. Aquello debía ser una señal.

Horas y horas de ver habitaciones, duplex y estudios terminaron en dolores de cabeza e imágenes que nunca conseguirían sacar de su memoria. Como la visita a People Village. Un condominio de estudios en los que según sus compañeros profesores se vivía muy bien. Sin embargo, cuando llegaron al lugar, la vista fue todo menos bonita.

—¿Señorita Jauregui? —le preguntó un hombre de apariencia joven y un tanto descuidada. Lauren asintió y miró con ansiedad el camino de entrada de la propiedad, esperando que mágicamente Nicolette apareciera con su flamante coche y la salvara del ansioso chico que no dejaba de hacer sonidos de succión con la nariz. —Me gustaría comenzar con el tour si no le importa, tengo varios interesados que llegaran muy pronto.

It Will Rain (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora