Coco Chanel dijo alguna vez "Una mujer que se corta el pelo está a punto de cambiar su vida" nunca lo entendí hasta que me vi reflejada en el espejo del salón de belleza, esperando a que la estilista hiciera un poco de magia con mis puntas maltratadas y mi cabello hecho añicos. En ese espacio de minutos en el que la chica pretendía hacer maravillas conmigo analicé mi rostro y me encontré con pequeñas marcas que antes no estaban ahí, debajo de mis ojos tenía un mar de ojeras que ni con maquillaje podrían cubrirse, las mejillas delgadas y completamente pálidas y los labios agrietados. En pocas palabras; era una completa ruina. Sabía que con un simple corte de cabello no iban a borrarse todas aquellas huellas de mi descuido intencional, pero al menos era un comienzo que con un poco de suerte fungiría como el catalizador que les mostraría a todos que quería una vida nueva y que a pesar de los problemas que vinieran con ella, estaba dispuesta a vivirla.
Por eso, cuando la magia estuvo terminada, respiré hondo y le sonreí a Britney a través del espejo, un agradable chico que recién había terminado su carrera y que intentaba ganar unos cuantos dólares más trabajando en el local de su tía para conseguir su título.
—Vamos Mili, dame tu mano y elevemos una oración al cielo. Tenemos mucho que agradecer porque hoy es el día de tu resurrección y todo ha sido gracias a mí y a mis benditas manos. —exclamó con orgullo y yo no pude objetar nada porque tenía toda la razón. Gracias a él había rejuvenecido un par de años en cuestión de horas y aquello era un logro que no cualquiera podía conseguir. Me sentía feliz por él. — Nadie me va a creer cuando les cuente que reviví tu cabello muerto a base de mi remedio natural. ¡Se va a vender como pan caliente!
—Este es el mejor momento para que le pongamos una cifra a tu maravilloso trabajo Britt. —al parecer aquello la molestó porque nada más mencionar el odiado y amado motor del mundo, sus ojos se oscurecieron y su rostro cayó. No pretendía ofenderla, pero todo buen servicio merece una recompensa, así que sin esperar su respuesta y agradeciéndole con un par de besos en las mejillas me despedí de ella, dejé un pequeño fajo de billetes encima del mostrador y me encaminé hacia la calle.
Escuché cerrarse las puertas tras de mí y respiré el aire puro de aquella media tarde sonriendo con felicidad autentica mientras observaba el azul grisáceo del cielo. Debí suponer que mi madre llamaría en el momento más inoportuno, y si, era cierto que no estaba interrumpiendo nada importante pero mi parte egoísta quería apreciar y abrazar por un par de minutos más esa soledad tan pacífica en la que me encontraba. Gruñí ante su insistencia y me rendí cuando el teléfono vibró por tercera vez y finalmente atendí a su llamada con un suspiro resignado. Hablar con ella era toda una odisea con montaña rusa incluida, pero valía la pena el cansancio mental al que iba a someterme si al final me sentía mejor conmigo misma. Empezamos conversando sobre mi recién descubierta sanación y mi corte de pelo y justo cuando cruzaba la avenida y divisaba a Jella's entre los autos de la carretera mi madre soltó la bomba.
"El próximo viernes iré a verte."
Los colores fueron drenados de mi rostro a medida que comprendía lo que aquellas palabras significaban. Me detuve frente a una maceta alargada y me senté en el borde abanicándome con la mano libre mientras mi mente trabajaba a marchas forzadas buscando una excusa.
"Mamá tú no puedes" balbuceé y escuché a mi madre respirar hondo. "No puedes venir a Princeton. Yo no estoy lista...necesito un par de semanas más por favor."
"No estoy pidiendo una opinión Camila. Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a comprar un boleto de avión y se encontrará con su pequeña montaña en su departamento el próximo viernes."
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It Will Rain (Camren)
Fanfiction"Una mentira no tendría ningún sentido a menos que sintiéramos la verdad como algo peligroso" Lauren intenta encontrar la verdad entre toda la destrucción que dejó su relación con Camila. Un paso mas cerca se resume en una cadena de sucesos que la...