Capítulo V

548 31 6
                                    

La clase había comenzado y como cada día Lauren hizo su recorrido habitual entre las filas de pupitres, meditando silenciosamente la mejor forma de empezar. Podría tomar como punto de partida las fuentes de inspiración del escritor cuyos textos analizarían durante aquella hora. O tal vez si conseguía recitar una de sus frases con la pasión del propio autor podría activar el sentido de atención en las mentes de todos, sacando a relucir el gran y sobre todo real hombre que se escondía tras el icónico personaje de Charles Bukowski. Las opciones eran infinitas pero no podía seguir divagando, tenía que comenzar antes de que las miradas sobre su espalda consiguieran hacerle un agujero del tamaño de Jersey.

Con actitud decidida Lauren se detuvo al frente de la clase y dirigió su mirada a un punto fijo sobre la pared en la ultima fila, de esa manera mantenía sus ideas claras sin desviarse del tema central. Dio un último suspiro y antes de hablar apretó el montón de folios que llevaba entre sus manos.

-Heinrich Karl Bukowski o mejor conocido por la profesora Daddario como "El borracho del realismo sucio"- risas se escucharon ante la mención de la profesora, pero rápido fueron olvidadas.- Charles Bukowski nació en la Alemania de 1920. Aproximadamente dos años después de que la primera guerra mundial terminara. Como pueden imaginar la crisis en el país estaba haciendo estragos en la economía de las familias, por lo tanto, los padres de Bukowski se vieron obligados a salir de su patria buscando mejores oportunidades de vida. Así fue como el 1923 llegaron a vivir a Baltimore y tiempo después se mudaron a Los Angeles, el sitio favorito de Bukowski al escribir. Sus fuentes de inspiración literaria fueron sin duda Hemingway, Dostoievski, Tolstoi, Gorki y destacando entre todos ellos John Fante. Si fueron cautelosos en los textos que analizamos durante las semanas anteriores se habrán dado cuenta del grado de influencia que tuvieron estos grandes escritores en su propio arte. Así como cientos de obras publicadas y alabadas por el publico de ese entonces, hubo tambien otras tantas que no lo fueron, pero no quiero centrarme en la obra sino en las acciones o represalias que Bukowski tomó cuando se enteró de la censura que le había sido aplicada. - retomando su paseo Lauren dejo un folio en cada uno de los pupitres. - Lo que tienen ahí es una respuesta de Bukowski hacia una biblioteca que censuró uno de sus libros. La mayoría de las personas no cree que dicha carta sea importante, sin embargo, a mí me gusta y lo considero un aporte mas a su gran lista de logros publicados a lo largo de su vida. Voy a leerla para ustedes y después todos juntos vamos a analizarla ¿bien?

El grupo al entero asintió mientras se acomodan lo mejor que podían en sus sillas, siempre dispuestos a dejarse llevar por la fascinante voz de la profesora que conseguía aumentar sus ganas de conocer cada vez más sobre aquello que leía con tanta pasión.

Lauren levantó la cabeza y dio un rápido vistazo a su alrededor. Su mirada chocó con el alto chico de cabello cobrizo quien le sonrió y tal como lo hacía siempre alzó la mano esperando llamar su atención. Lauren asintió ante la petición y al instante la voz de Jefferson hizo la misma pregunta de cada día.

-Me preguntaba profesora Jauregui si podría leerlo yo. He estado practicando mi voz de narrador y muero por saber si he conseguí avanzar aunque sea un poco. ¿Cree que sea posible?

-Ahora mismo me temo que no señor Carter, tenemos el tiempo justo y no puedo desviarme. -Jefferson asintió y se encogió de hombros volviendo enseguida a su pose seria mientras se acomodaba en la silla ignorando la intensa mirada que la profesora mantenía sobre él. - Sin embargo, aprecio su entusiasmo.

-Lo entiendo, señorita Jauregui. No se preocupe.

-Si nadie mas tiene preguntas creo que es momento de ...- pero una mano se levantó en el pupitre junto a Carter.

Jefferson Carter y Angelina Lafleur eran secretamente los estudiantes predilectos de Lauren, ambos postulantes a grandes universidades y con un maravilloso futuro por delante. Era éticamente incorrecto decirlo, pero de los casi treinta y cinco estudiantes que ocupaban los pupitres de la sala Lauren tenía la certeza de que únicamente esos dos chicos eran quienes iban a cumplir sus sueños tal y como lo habían planeado desde niños, no era que Lauren no confiara en el resto, sino que debido a su experiencia sabia que no todos estaban dispuestos a llegar hasta las ultimas instancias con tal de conseguirlo. Y aunque siempre motivaba a todos a luchar por lo que querían sus ojos daban una mirada extra a aquellos quienes creía tenían potencial y Jefferson y Angelina poseían todas y cada una de las cualidades que según ella, definían a aquellos líderes natos, a esas personas que no solamente iban a ver el cambio en primera fila, sino que serían ellos mismos quienes lo impulsarían. Tenía su fe puesta en ellos y estaba segura de que no iba a ser defraudada.

It Will Rain (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora