It Will Rain (Camren)

Capítulo VIII

-Cuéntame algo nuevo sobre ti.

-Sabes todo sobre mi, Lauren - replicó Camila, divertida por la petición de su novia.

-Pero debe haber algo que no me hayas contado aún. -insistió Lauren aumentando el puchero en sus labios - No lo sé, tal vez haya un oscuro secreto que quieras guardar por el resto de tu vida o alguna doble vida con hijos y una esposa.

Camila rio fuertemente ante las divagaciones de la pelinegra y le dio un rápido beso a su mejilla antes de responder.

-No es un oscuro secreto, pero es importante. -los ojos de Lauren brillaron con emoción mientras se acomodaba en la montaña de mantas y almohadas que Camila había traído para recostarse. La morena hizo lo propio y se acercó más contra el cálido cuerpo de la ojiverde quien la abrazo fuertemente. - ¿Lista para escuchar una de mis historias aburridas?

-Siempre, y no son aburridas.

-Bien. Entonces aquí voy -Camila suspiró y comenzó a relatar lo que fue el mejor verano de su vida-Cuando tenía trece años mi abuela decidió "recoger sus pasos" y organizo un viaje a Grecia con sus tres nietas.

-¿Recoger sus pasos? -interrumpió ,causando que Camila gruñera fingiendo estar molesta- Suena interesante, cuéntame acerca de eso ¿sí?

-Hay personas que creen que cuando mueres existe un lapso en el que te dedicas a recoger tus pasos por la vida. Regresas a todos los sitios que visitaste desde que aprendiste a caminar hasta que ya no pudiste hacerlo más. Mi abuela creía en eso, pero como siempre, ella iba contra todo sistema y decidió hacerlo mientras todavía estuviera viva porque solo así podría sentir el viento golpeando su rostro y la arena de la playa bajo sus pies. - los labios de Camila se curvaron en una sonrisa triste. -Me hubiera gustado que la conocieras, te hubiera amado tanto o más que yo.

-Tambien me hubiese gustado conocerla. -Lauren sonrió tiernamente mientras estrujaba cuanto más podía a la morena entre sus brazos.

-La extraño tanto. Extraño su sonrisa y esos métodos extraños que siempre usaba para hacerme sonreír. La abuela siempre sabía que decir, era sumamente apasionada con las letras, igual que tú. Siempre buscaba la perfección o lo que más se le acercara. Ella era increíblemente maravillosa. -concluyó con una sonrisa apretando el enlace de sus manos- Tal vez no heredé su amor por las palabras y sus enlaces, pero si su persistencia y su alegría. Bueno, al menos eso es lo que dice mamá, pero yo no estoy tan segura.

-Eva tiene razón. No hay nadie más persistente que tú, y definitivamente no conozco a nadie que se levante con más alegría que tú por las mañanas. Eres la viva imagen de tu abuela Camz, y si debo escoger solo una cosa por la que estar eternamente agradecida con ella, eso definitivamente serian sus ojos. Son dos perfectas lunas llenas que reflejan el profundo y sincero amor que sientes hacia mí. Y si me preguntas, ese, es el mejor y más bello regalo que pudo darte. La capacidad de ver el mundo a través de sus ojos.

-En ese caso debo darle las gracias a mi abuela por dejarme apreciar el maravilloso espectáculo de la naturaleza que tu eres Lern-Lauren sonrió abiertamente mientras sus mejillas de tenían de un adorable tono rosado - ¿Y sabes que es lo mejor? -negó con la cabeza- Que eres toda mía y no pienso compartirte con absolutamente nadie.

-Hay algo en su extrema posesividad que me desconcierta Cabello, pero por hoy voy a pasarlo por alto y simplemente lo disfrutaré. ¿Entonces que más sucedió durante ese viaje?

-La abuela nos llevó a Atenas, Mykonos y finalmente a Santorini. Era un tour pequeño, pero ella había pasado la mayor parte de su infancia en esos tres sitios, por lo tanto, sus deseos eran visitarlos y permanecer allí cuanto pudiera. Tanto Vanessa como yo estábamos felices y aunque Samantha era muy pequeña para entender la magnitud del viaje sabíamos que también compartía nuestra emoción. Los primeros días resultaron una locura, siempre moviéndonos de un sitio a otro y tomando cientos de fotografías con la vieja polaroid de la abuela. Cualquier otra persona hubiera estado agotada por tener que cuidar de tres pequeños rayos de energía, pero no con ella, las baterías de "tita" siempre estaban llenas.