—¿cuándo crees que perdimos a Gerard?
—no sé, Mikey—medité concentrando mi atención en las hojas del árbol que nos cobijaba del sol—quizá nunca lo tuvimos realmente, ya sabes, siempre ha sido guiado a sus ideas.
—es cierto, pero había un momento en el que aún se podía dialogar con él.
—yo aún puedo hacerlo, a ratos.
—porque tú eres demasiado suave con él.
—y porque tú no dejas de regañarlo—torcí la boca.
—¿cómo no voy a regañarlo si ya lleva ebrio tres días seguidos?
Con mi amigo nos miramos con expresión de derrota. Durante los pasados días habíamos tenido la esperanza de alguna mejoría de Gerard, sin embargo él se encargó de destruirla por completo, volviendo a la rutina de sus desapariciones y nuestras repetitivas discusiones que no llegan a ningún puerto. Un desastre total.
Si ponía todo en la balanza, creo que a fin de cuentas eso era lo peor de toda la situación: el estar en un constante vaivén entre días buenos en los cuales hay esperanza que Gerard por fin se dé cuenta del daño que se hace y que nos hace de pasada, y luego días terribles en los que desearía acabar con todo e irme sin regresar. Resulta desgastante a la larga. Es como vivir con el freno puesto, con miedo a que cualquier cosa pueda arruinar los pequeños momentos en que logro sonreír.
Volví a refugiar la mirada en el movimiento de las hojas sobre mi cabeza, deseando que el viento se llevara mi angustia y las ganas de llorar que me provocaba pensar en Gerard.
—había estado tan bien estos últimos días—suspiré abatida, abrazando mis rodillas—me siento culpable.
—siempre lo haces—mi amigo me miró con reproche.
—pero ahora es real.
—¿por qué lo dices?
Suspiré rememorando la conversación que había tenido con Gerard días antes.
—le pregunté si algún día creía que acabarían los problemas, y por "problemas" creyó que me refería a él. Al día siguiente, ¡paf!, retomó sus andanzas.
—diablos.
—lo sé—agaché la vista, escondiendo mi mirada cristalizada por las lágrimas—es solo que había estado tan bien, que creí que podíamos conversar como solíamos hacerlo antes... pero creo que hablé de más.
Mi amigo me miró en silencio un momento. Suspiró abatido y se dejó caer de espaldas sobre el techo del bus, donde habíamos subido a tratar encontrar algo de paz. Agradecía poder contar con él en estos días difíciles. Compartíamos el mismo dolor, por lo tanto era natural y fácil conversar. En verdad siempre lo había sido, por lo que era más que nada el sentimiento de mutua comprensión que había surgido entre nosotros lo que me reconfortaba en cierta medida. Ha sido tanta mierda por la que hemos pasado juntos, que ya ni siquiera necesitábamos palabras para entendernos.
—no entiendo cuál es su lógica—dijo mi amigo saliendo de su trance—sabe la cantidad de problemas que causa, sin embargo no se detiene.
—mi esperanza es que cuando acabe el tour, se calme un poco.
—no necesita "calmarse"—Mikey hizo comillas con los dedos—lo que necesita es terapia.
A pesar que no asentí lo que Mikey dijo, sabía que tenía toda la razón. Esto ya se nos había escapado de las manos por completo, era un problema que ninguno de sus seres más cercanos podía solucionar sin una gran dosis de dolor de por medio. Yo más que nadie lo sabía.
![](https://img.wattpad.com/cover/163433722-288-k623149.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Love Has Led Us Astray || Gerard Way y tú
FanfictionEs el Warped Tour del 2004. Gerard Way perdió el control de sus adicciones mientras que su novia (tú) intenta día a día rescatarlo de sí mismo. Agobiada de la realidad, ella prefiere vivir de los recuerdos. Sin embargo con el correr de los días la...