18.

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Tras una nueva noche de dormir en el bus en movimiento por el país, habíamos despertado en Albuquerque. Apenas los chicos pusieron un pie en la ciudad debieron dedicarse a atender entrevistas, además de una sesión de fotos, aprovechando el hecho de que Gerard había pasado las últimas siete horas encerrado sin una gota de alcohol a su disposición debido al viaje.

Lamentablemente esta se había convertido en la única forma de hacer que fuera productivo por un par de horas antes de perderlo, como siempre.

Asimismo aprovechábamos junto a Brian estas instancias en que los chicos salían a hacer actividades para poner algo de orden en el chiquero que se había convertido el interior del bus; y aquel día en particular nos sentíamos más bondadosos que de costumbre, por lo que decidimos tomar la ropa de todos y llevarla a la lavandería. A ver si así dejaban de apestar por un día que fuera.

creo que mi escala de cuán sucia una prenda puede estar acaba de crecerbromeé tomando una playera de Mikey, la cual a pesar de ser color negro lograba mostrar la infinita cantidad de manchas que tenía.

lo mismo digo, pero de mi escala de cuán rota puede estar una prendaagregó Brian levantando del suelo un pantalón de Frank que a decir verdad era más agujeros que tela.

cielos, si eso fuera de Gerard lo tiraría a la basura de inmediato.

pues podrías hacer eso con esta chaqueta, a no ser que él la prefiera sin mangas.

Sin decir más, Brian me lanzó dicha prenda para que yo deliberase si pertenecía a la basura o a la maleta de Gerard, no obstante nuestra atención terminó por centrarse una pequeña bolsa que en medio del vuelo cayó al suelo. Estáticos, nos la quedamos mirando sin cruzar palabra alguna, pero ambos pensando lo mismo.

"Por la mierda, no".

Nos agachamos a observar con más detalle el contenido de la misteriosa bolsita, pero el polvo blanco que contenía no dejaba lugar a ninguna duda acerca de su naturaleza. A pesar de ello, y para verificar que yo no estaba sobre-imaginando cosas, le pregunté a Brian:

¿es lo que creo que es?

pues dudo que sean polvos de horneardijo con sarcasmo mirando la bolsa en dirección a la luzcocaína lo más probable, o algo por el estilo.

Sentí como si me hubieran dado una patada en el estómago y mis entrañas se retorcieron de dolor. Con Brian nos miramos con un aire fúnebre, ambos sin poder asimilar tal descubrimiento. ¿En serio tan nefastas estaban las cosas? Por que si bien estaba consciente que Gerard consumía drogas, un par de ellas junto conmigo incluso, esto era diferente. Era mucho más peligroso puesto que si ya debíamos lidiar con su alcoholismo, que además se volviera adicto a la cocaína no ayudaba en nada; muy por el contrario, empeoraba en un grotesco porcentaje las cosas.

Había que hacer algo de inmediato.

hablaré con éldije juntando la poca fuerza y aire en los pulmones que me quedaba.

no, yo lo haréme rebatió Brian.

Le di una mirada con los ojos abiertos por completo, sorprendida de su intervención, pero al mismo tiempo de su intención de dejarme a un lado de la situación.

pero no puedo quedarme de brazos cruzados. No después de encontrarme con esto.

no te estoy pidiendo que no hagas nada, es solo que yo prefiero hablar con Gerard ya que si ustedes lo hacen lo más probable es que terminen discutiendo e hiriéndose mutuamente.

Love Has Led Us Astray  ||  Gerard Way y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora