—rayos, luces terrible.
—pasé mala noche—suspiré abatida abriendo por completo la puerta para que Kristin entrase.
Mi amiga dejó sobre la mesa una bolsa con lo que parecía ser comida ya preparada y se acercó para darme un cálido abrazo, acariciando mi espalda como quien consuela a alguien que llora.
—gracias por venir—musité con la cabeza apoyada en su hombro.
—sabes que estoy para lo que necesites. Pensé en venir ayer pero estuve algo ocupada, lo lamento.
—no te preocupes, si estuve bien durante el día, pero en la noche...
—¿qué sucedió?
—Gerard.
—¿te llamó ebrio?
Asentí con la cabeza mientras abría la bolsa que Kristin había traído para encontrarme con dos cajas de comida thai. No tenía mucha hambre, sin embargo había vivido en base a una comida al día y pastillas por más de un mes, por lo que debía comer sí o sí, de lo contrario me enfermaría. Sin mencionar que mi amiga me juzgaría de inmediato.
—creí que estando acá sería más fácil, ya sabes, ojos que no ven corazón que no siente, pero su llamada me hizo pésimo—agaché la vista.
—de todos modos me sorprendió tu mensaje diciendo que habías vuelto, creí que estarías con ellos hasta el final, ¿qué sucedió?
Permanecí con la vista pegada al suelo, mientras tenía flashes del último mes, de la discusión con Gerard, de su golpe. Cielo santo, ¿cómo empezar a relatar tanto drama sin sentirme juzgada por mis acciones y decisiones? Tampoco era como que estaba de ánimos en aquel momento para hablar respecto a todo lo ocurrido, por el contrario, quería omitir el tema en mi cabeza al menos hasta haberlo procesado más. Todo aún estaba muy fresco y yo, por mi parte, muy susceptible a cualquier opinión.
Decidí permanecer en silencio y dar una respuesta rápida.
—nada, solo me aburrí.
—me imagino, debe ser un asco andar de viaje constantemente y más encima acarreando problemas—Kristin torció la boca.
Tomé su mano y la miré con gratitud. Era la única amiga fuera del círculo de My Chem que tenía, por ende una de las personas más valiosas en mi vida.
Y quizá con la única que podía contar en estos momentos tan difíciles.
—
—llegas tarde—dijo Rob, el gerente del restaurante en el que trabajaba de mesera.
—lo lamento, nunca más—solté intentando no ponerme gruñona por culpa de la resaca que azotaba a mi cerebro.
La celebración tras el primer show de My Chemical Romance se nos había salido de control la noche anterior a tal punto que terminamos tan destruidos—lagunas mentales incluidas—que con Gerard ni siquiera fuimos capaces, ni mucho menos estábamos en condiciones de volver a Brooklyn, por lo que nos quedamos, o en verdad simplemente caímos, junto a Mikey en casa de su madre. De ahí mi retraso, ya que tuve que hacer la travesía Newark-Manhattan con solo un par de horas de sueño y aspirinas de desayuno en el cuerpo. Algo similar a mi infierno personal.
—como penitencia deberás entrenar a la chica nueva que llegó hoy.
—lo que digas—resoplé amarrando mi cabello en un moño.
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Love Has Led Us Astray || Gerard Way y tú
FanfictionEs el Warped Tour del 2004. Gerard Way perdió el control de sus adicciones mientras que su novia (tú) intenta día a día rescatarlo de sí mismo. Agobiada de la realidad, ella prefiere vivir de los recuerdos. Sin embargo con el correr de los días la...